Tu mi Alfa, yo tu Luna

CAPÍTULO 32

Despierto desnuda abrazada a Luke. Los dos estamos reliados entre las sábanas de la cama de nuestra habitación. Una pequeña luz entra de la ventana, que no está cerrada del todo y es lo que me despierto. Tengo una sonrisa tatuada en la cara. Mi pelo esta completamente despeinado, pero es lo que menos me importa.

 Me levanto de la cama y me dirijo al baño. Entro sin despertar a Luke, todavía dormido y acostado en la cama a la ducha.

Cuando terminó salgo del baño y me pongo unos shorts, una camiseta que tiene inscrito en la espalda Take on me...

Que es el estribillo de una de mis canciones favoritas. Take on me de a-ha.

Me pongo unos deportes negros y bajo a la cocina. Dejando a Luke durmiendo en la cama. Me da pena despertarlo, está muy mono durmiendo.

En la cocina está Blake desayunando mientras habla con Ana, la cocinera.

-¡Buenos días Becky! -dice alegre.

-Hola Blake. -si tengo una resaca de mil demonios de ayer. ¿Por qué él se recupera tan pronto? Es injusto. Él es humano, y yo aquí, híbrida, con una resaca de mil demonios.

-¿Resaca? -pregunta burlesco ganándose una mirada, que si matará, ya estaría enterrado.

-Pues si. ¿Por qué tú no tienes?

-Facil, bebí menos.

-Mentira.

-Vale, vale... No fue eso. Es un estoy más acostumbrado a beber. Aunque llevo ahora un mes sin emborracharme. -admite riendo. 

-Me alegro. -le digo.

Ana me saluda dándome un abrazo que acepto gustosa.

Ana me deja una pastilla y un vaso de agua para aliviar el dolor de cabeza.

Escucho como alguien baja por las escaleras. Max y Lucinda bajan de la mano. Los dos tienen resaca como yo, se les nota en la cara.

Ana les da otra pastilla mientras ellos se sientan al lado nuestra.

Ana preparando nuestros desayunos, menos el de Blake que ya se lo está comiendo. Sin resaca y encima se ha levantado más temprano. De verdad, esto es increíble.

Luke baja por la escalera minutos después. Lleva unos pantalones de chándal anchos y unas camiseta. Lleva el pelo negro despeinado y bastante largo, le hace falta ya un corte, y está  restregando su mano en su ojo derecho.

-Buenos días. -dice con voz ronca, de recién levantado.

-Buenos días. -decimis los tres al unísono. Nos miramos los cuatro con cara de eso ha sido raro y no aguantamos las carcajadas.

Cuando acabamos de desayunar damos un paseo por la manada. Todos los daños que causó la pelea están reparados.

Vamos a una pequeña heladería donde cada uno se pide un helado. Pasamos toda la tarde entre risas.

Por donde Luke y yo pasamos la gente se inclina. Sé que a Luke le gusta, pero a mí  aún me incomoda. No estoy acostumbrada, no creo que llegue a estarlo nunca. 

Sonrío mientras caminamos, niños y niñas de varias razas de sobrenaturales juegan juntos, sin discriminar a nadie.

Ya falta poco para anochecer así que nos dirigimos de nuevo a la manada.

-¡Becky! -grita una voz que reconozco.

Lila, la pequeña niña con la que jugué al fútbol, corre hacia mí. Me abraza y yo la levanto. Ella enreda sus manos detrás de mí cuello y las piernas en mis caderas. 

-Hola pequeña, ¿Que tal estás?

-Muy bien. ¡Ahora todos los niños quieren que esté en su equipo de fútbol, pero como ellos antes no me dejaban jugar pues he formado mi propio equipo. Había algunos niños a los que no dejaban jugar, por que eran bajitos, vestían raro o más cosas sin importancia. Ahora ellos juegan conmigo y ganamos casi todos los partidos. Y ellos no lo elegían por sus apariencia...

-Muy bien, Lila, estoy muy orgullosa de ti. -le digo sincera, sonriéndole.

Nos despedimos de ella y vuelve con sus amigos, nosotros seguimos andando.
Una chica de unos veintiún años viene corriendo hacia nosotros. Tiene una larga melena pelirroja rizada y unos ojos verdes preciosos. Tiene pecas por toda la cara.

Se impulsa y se abraza a Blake, como un koala. Blake que nos mira extrañado, la chica mete la cabeza en el cuello de Blake y aspira profundamente.

-¡Mío! -grita.

Hay madre, Blake es el mate de esa mujer lobo.

Blake la mira, y no sé si estoy alucinando o si es verdad. Blake la mira con los ojos lleno de cariño. ¿¡el mujeriego de Blake se está enamorando!?

-Os dejaremos espacio para que charleis, o hagáis cualquier cosa. -digo yo.

Luke, Max, Lucinda y yo los dejamos allí abrazados. Cuando vuelvo la mirada veo que ya se están besando. ¿Osea, que? Creo que Blake no sabe ni su nombre.

Bueno será para él amor a primera vista.

-¿Os lo podéis creer? ¿¡Blake tiene mate!? -dice Lucinda emocionada -yo quiero conocerla ya.

  -Yo también. -digo.

Cuando Blake llega a la mansión son más de las doce de la noche. Viene despelucado y con una sonrisa clavada en el rostro.

-Pero bueno bueno...por fin se digna a aparecer el muchacho. -le digo yo.

-Eee bueno, si, yo... Es que...

-¿Cómo se llama ? -le corto, nunca lo había visto así

Luke, Lucinda, Max y yo, que antes estábamos viendo una película, lo miramos interrogante.

-Merida. Es guapísima, y super dulce, simpática... -dice con tono de enamorado.

-¡NO ME LO CREO! ¡Nuestro mujeriego se ha enamorado! -decimos todos gritando.

Él nos filmina con la mirada pero sé que está feliz.

Nunca pensé que Blake, mi amigo Blake, el chico más mujeriego que he conocido, tenga mate. Creo que la diosa Luna lo ha ayudado. Parece que la diosa Luna no solo ayuda a los hombres lobos y vampiros, creo que todos tenemos alguien así esperándonos. 

Y que algunas veces no nos llegamos a encontrar, aunque si la mayoría. 

Da igual como llames a esto, tu media naranja, tu mate, tu túa cantante... yo solo lo llamo estar destinado a estar con esa persona. Esa que te hace feliz, por la que darías la vida, por la que se te rompe el corazón en mil pedazos si llora en algún momento, esa por la que te ilumina la cara cuando la ves...

Es amor. Eso si es amor.

JULY❤

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