│04. I LOVE YOU.

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CAPÍTULO CUATRO:

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CAPÍTULO CUATRO:

Te quiero.

La pelirroja había logrado pasar desapercibida de los ojos curioso que miraban su brazos

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La pelirroja había logrado pasar desapercibida de los ojos curioso que miraban su brazos. Había sido complicado, pero la felicidad que la victoria había generado le ayudó en que los demás no estuvieran pendientes de ella. Cuando había llegado al barco, caminó con pasos rápidos a su camarote, sabiendo que Lucy no iría hasta que se hiciera de noche, así que aprovecho ese momento a solas para curarse el brazos.

Cerró la puerta detrás de ella, y caminó hacía un pequeño armario, el cual contenía unas vendas y unas pocas hierbas curativas junto con su bol. Agarró ambas cosas y camino a la cama, dónde las posó. Procedió a quitarse la tela y la camisa con movimientos lentos, que aún así había logrado sacarle un mueca de dolor. Cuando por fin quedo en sostén, suspiro aliviada.

Se sentó en la cama, y agarró un pañuelo de color granate que había encima de la cama, seguramente de Lucy. Le comprare uno cuando volvamos, pensó con tristeza Visia. Con el pañuelo en la mano, comenzó a dar pequeños toques en la herida, queriendo limpiar la sangre, que si bien ya no era tanta gracias a la tela puesta, seguía manchando la zona.

La pelirroja gimió, mientras seguía tocando y quitando la sangre, hasta que paró cuando ya no pudo aguantar más el dolor. Es más difícil de lo que esperaba, pensó al sentir cómo las lágrimas acudían a sus ojos por culpa del dolor, le dolía un montón, y al parecer la herida era más profunda de lo que parecía.

Visia suspiró antes de volver a intentar limpiarse la herida. Se regaño internamente, ya que si hubiera seguido con su entrenamiento en el mundo humano, ella hubiera venido más preparada a Narnia. Pero la chica había insistido en olvidar la tierra, en un método que solo logró dañarla más.

La puerta se abrió bruscamente, asustando a la pelirroja, quien se tapó sus pechos instintivamente, logrando causar más dolor en su brazo. Caspian la miró durante unos interminables segundos, inmóvil al ver a Visia sin camisa y con un pequeño sujetador blanco. Se aclaró la garganta, intentando quitarse la incomodidad de encima al pillar a la chica así.

La Heredera II │Caspian XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora