-Bueno yo no soy un médico normal.-dijo Chin-hwa.
-¿Cómo?-pregunto curiosa Lucita.
-Nací con una rara sabiduría de saber como combinar piedras,hierbas,plantas,líquidos. Para curar hasta la enfermedad más "incurable".
-¡No te creo!
-Bueno-tomo entre sus manos la masa que había preparado.-Ve y aprende.-y se la unto en la pierna lastimada.-Ahora prueba.
La niña dio un salto hacia el suelo,en efecto se dio cuenta de que lo que le había contado era verdad.
-¡Es usted!
-¿Yo?
-¡Usted es el último elegido...bueno técnicamente es el sexto que encontramos!
-¿De qué hablas?
-¡No me vallas a decir que no sabes de la profecía en contra del reino de Diamante!
-¡Claro que es el,sí por eso casi nadie sabe que es médico!-dijo una mujer desde la puerta la entrada.
-¡Vania,¿qué haces aquí?!-dijo Chin-hwa sorprendido.
-¡Ella es Vania!-dijo emociona Lucita.
-¡¿Se conocen?!-pregunto Chin-hwa.
-No personalmente,pero se que ella es heredera del punto Noreste, hermana de uno de los amigos de la reina Illiu de Aguamrina,más exacto de Demian,llegaste al gremio por la sed de justicia ante la muerte de tu hermano antes de que nacieras ,y ocuparse el lugar de Dana ya que seguramente ella debe estar al cuidado de sus hijos con Maximiliano de suroeste.
-¡Valla alguien estudia mucho!
-¡¿Qué quieren de mi Vania,con esto de la niña?!
-Nada,de pura casualidad te encontró, pero te necesitan, eres parte de la profecía para derrocar a Diamante.
-¡Yo no voy a la guerra!-grito enojado Chin-hwa.
La cara de susto aumentó en el rostro de Lucita,al punto de querer llorar,por la estresante tensión que había tenido los últimos meses fue el único acto reflejo que pudo hacer, Vania y Chin-hwa se miraron entre sí.
-¡Por que no nos quieres ayudar!-lloraba Lucita.
-¡Porque por culpa de esa estúpida guerra perdí a mi Yeong-Gi!-grito soltando lágrimas Chin-hwa.-¡Ella era mi prometida, en ese tiempo yo servía al gremio fielmente,un día me pidieron que fuera a ayudar a los heridos de la frontera con Diamante,ella sabía lo importante que era eso así que enfermo muy gravemente y nunca me informó nada, el día que llegue sólo tenía minutos de haber fallecido,y sólo por ayudar el la estúpida guerra!
-¡Pues a mi nadie me pregunto si quería venir a este mundo,y mucho menos formar parte de esta guerra, que niña normal de trece años mata a una persona a sangre fría!
Chin-hwa y Lucita se miraron entre sí, tal vez Rita,Gilbert,August y Liang nunca entenderían lo que era sufrir lo que les estaba pasando,a ellos nunca le había pasado nada que provocará Diamante, sin embargo la habían pasado mal sin necesidad de eso,por haberse involucrado sin motivo.
Al final los dos salieron de la casa junto a Vania, un señor y una niña,comprendidos del mismo dolor.
Todos se mordian las uñas ante la escapada repentina de Lucita;Rita era la que se movía de un lado al otro, cuando la vio venir ella corrió hacia la niña y la abrazarlo.
-¡Donde estabas!-pregunto Rita.
-¡Me quedé viendo en la calle y casi me atropeyan, perdón por no avisar!
Rita sólo abrazo fuertemente a Lucita.
-¡¿ tu quien eres?!-pregunto Marco.
-¡El es Chin-hwa y es la persona que buscaban,¿o no por eso vinieron?!-dijo una voz entre las sombras.
Todos vieron una mujer de baja estatura,no era una conocida,hasta que ha Rita y Lucita le brillaron los ojos.
-¡Es Dana del Noroeste!-esclamo emocionada Lucita.
-¡Je,si que bueno que vinieron!-Dana volteó a ver a Rita.-Mira que tal,eres igual a Illiu,sus ojos verdes,su piel clara,de mediana estatura,bonita.
-¡Gracias!-y luego rió nerviosa.
Volteó a ver a Chin-hwa.
-Debes irte pronto,el ejercito del emperador ya viene tras de nosotros,mientras hullen los entrenteremos.
-¡Eso no sera posible!-dijo un hombre atras de ellos.
Estaban en serios problemas, Onix tenia una estrecha y reglamentada relacion con Diamante, y ellos sabian que debian atrapar a todos aquellos involucrados con el gremio.
-¡¡¡Chicos a posiciones!!!-grito Dana.
En menos de un satiamen la pequeña guardia del reino de Onix era superada a numero por el gremio.
-¡Ataquen!-grito August.
Al grito de guerra los soldados fueron golopeados,sangoloteados y heridos, mientras todos escapaban.
Las risas rompian el silencio de la noche en el barco.
-¡Salud por la princesa!-grito algo hebrio Marco.
-¡Salud por Gilbert!-grito Rita.
-¡Viva Agumarina y Zafiro!- dijo Lucita.
-¡Viva!-dijeron a coro todos tomando los mayores vino y Lucita jugo de uva.
Cada quien se fue a su recamara, bueno a ecepcion de Rita y Eliot, que en semana sus miradas eran las unicas que eran testigos de su romance.
-¡General!-dijo saludadon Eliot.
Ella le sonrio y el descando de su posicion.
-¿Ya todos se han dormido?
-Si, Lucita no dejo a Chin-hwa por nada del mundo.
-¿Gilbert?
-¿Si?
-¿Estrañas a tus padres?
-Si, ellos me enseñaron a vivir la vida por casi catorce años, se los agradezco, tal vez no fueron las mejores personas pero yo y mis hermanos lo seremos.
Rita sonrio con lagrimas en los ojo, y se hecho a llorar abrazando fuertemente a Eliot.
-¡Yo la extraño tanto!-fue lo unico que alcanzo a decir.
El acariciaba la cabeza de Rita, y beso abajo de sus ojos bebiendo una lagrima, y luego sus labios.
-Te prometo que te protegere con mi vida.
Ella nego con la cabeza replicando.
-No, prefiero que mejor luches junto a mi toda tu vida.
-Eres mi amor eterno, como siempre te lo dije con las flores.
Ella sonrio al saber que quien siempre le habia mandado flores era el.-¡¿Como se ha enamorado de un simple soldado?!- grito celoso Arrem.
-Calma hermano, es sus sentimientos.
-Lo que me faltaba, un hermano que le gustan los hombre y una hermana que le gustan los falsos.
-¡Oye es su desicion, y que tiene que me guste los hombres!-dijo Serge mirando mal a Arrem.
-¡Niños ya tranquilos!-Grito Valdo.
Los dos miraron a su padre y luego se miraron entre si.
-¡mamá sabria qur hacer!-dijo Arrem sentandose.
-No, te aseguro que no podia,sus sentimientos eran caballos desvocados, pero tiene algo que nosotros no podemos entender.-Dijo reflexionando Valdo
-Estoy de acuerdo,papá.
-¿Que es eso?-pregunto Arrem.
-Entiende como se siente la gente, no importaba como.
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Amarte Duele [Pausada]
AventuraY bien logre tener mi felicidad con Valdo, mis amigos siguieron con el gremio que me dedicaron,yo me converti en reina de el reino que siempre me pertenecio y tuve a tres adorables hijos,pero esta no es mi historia,sino la de mi valiente Rita que t...