•ventidue•

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Me mandaron a buscar una hueá a una sala y tuve que ir corriendo. Iba caminando a la sala, cuando mi hermano me llamó.

—¡No entres ahí!— me gritó y yo lo miré. No entendía por qué no quería que entrara.

—¿Que te pasa, Jorge?— le pregunté y se acercó a quitarme las llaves.—¿Qué hueá?— lo empujé un poco.

—No entres, no quiero que andí' llorando.— me tomó de la muñeca.

—Tengo que buscar un libro, me mandó la profe de lenguaje.— le expliqué.

—Bueno, pero yo te dije.— me advirtió, se dio la vuelta y se fue a su sala.

Me quedé como hueona viendo como se iba, hasta que di vuelta la llave y entré a la sala. Me dirigí a la mesa y tomé el libro que me estaban pidiendo, hasta que escuché algo. Levanté la vista y ahí estaban.

¿Esta hueá era en serio?

Algo dentro de mí se rompió, comencé a temblar y quería llorar.

—Perdón, pensé que la sala...— habló el Bruno, pero no terminó de hablar, solo tomó la mano de la pendeja y salieron corriendo.

Se estaban comiendo y vi como entrelazaban sus manos al salir.

Me dejaron sola en la sala oscura y el frío me golpeó. No sabía que hacer, temblaba entera y mi respiración se agitaba cada vez más.

<<¿En serio creíste que se iba quedar contigo?

¡Hueona ilusa!

¡Él la ama a ella y vo' erai un juguete!
Erai su juguete>>

Salí rápido y cerré la sala. Me quedé un rato en el pasillo, ya que intentaba analizar lo que había visto, pero no podía.

Estaba en blanco.

No pensaba.

Tenía el corazón hecho mierda.

Volví a la sala y le pasé el libro a la profe.

—¿Se siente bien?— me preguntó y yo la miré.—Está pálida.— agregó.

—Estoy bien.— respondí.

<<Bien pal dick>>

—Oye, Emi.— me llamaron y me di vuelta. Me encontré con una Paz super preocupá.—No estai bien.— afirmó y yo asentí.

Tuve que esperar media hora de clases para no llorar y cuando tocó el timbre, salimos y la Paz con la Cata me llevaron a otra parte del colegio culiao.

—¿Que pasó?— preguntó la Cata.—Antes de entrar a clases estabai super bien, re feliz y ahora estai a punto de llorar.— la Cata se puso a mi lado.

—¿Viste algo?— me preguntó la Paz y yo solo asentí. Me iba a poner a llorar, cuando la hueona me abrazó y me rompí.

—Están pololeando.— susurré cuando me separé. Me sequé las lágrimas, pero les juro que no podía parar de llorar.

—¡Imposible!— gritó la Cata.

—Préstame tu celular, Paz.— le pedí y me lo pasó. Rápidamente, comencé a buscar el perfil del Bruno.—¿Imposible?— les mostré la pantalla.

Era una foto de él y ella y obviamente, en su perfil salía que estaba pololeando.

¿Por qué a mí?

¡Yo no buscaba nada y apareció él!

¡Yo no me merezco esto y aún así terminé sufriendo!

—Siento que es mentira.— susurró la Cata.

—Si fuera mentira, no andaría llorando y no los hubiera encontrado en la sala.— respondí y la hueona cachó todo.

—¡Oh, el hueón!— la Cata se enojó.

<<Al final siempre terminas perdiendo, porque no eres realmente fuerte para soportar tanto dolor>>

N//A:

Necesito a la Cata y a la Paz en este momento, porque esta hueá si es realidad):

Todos son la misma mierda, xao.

-WeaOriginal🌚✌

Me ahueoné 《CHILENSIS》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora