Iba entrando al liceo, cuando a lo lejos vi que venían la Cata, la Paz y su hermano que iba en 8vo.
-Weeena, David.- saludó mi hermano al hermano de la Paz.
Olvidé decir que tengo un hermano, que también va en 8vo. Se llama Jorge y es el hueón más hinchahueás del mundo.
Saludé a mis hueonas y pasamos caminando al patio central, nos íbamos a ir donde siempre nos juntábamos en la mañana temprano, pero alguien se acordó de algo...
—¿Y si nos vamos a juntar con los niños?— habló la Paz.—Es que el Andrés me dijo que me tenía que pasar algo antes de la prueba de mate.— hizo un puchero y puso la cara mas tierna que pudo.
—Uy, hueona, lo veí' todos los días en clases y querí ir pa' allá.— se quejó la Cata y le encontré la razón.
—¿Emi?— me preguntó la Paz e hice una mueca.
—Ya, dale, en volá la única persona que me cae mal es tu hueá po.— contesté y lo último era dirigido a la Cata.
—No entiendo por qué te cae mal el Maximiliano.— rodó los ojos y negó.
El Max era un hueón pelao'. Estuve toda la básica con él en el mismo curso y ahora en media, se juntaba con nosotros. Una de mis amigas, la Cata, le gusta, pero no sé que chucha le ve si es más feo que la cresta. Un feo re conchasumare que, realmente, solo pensaba con la cabeza de abajo.
—Es pelao' po y sabí' que está pololeando.— me daba rabia el tema culiao.—Mejor hubierai intentao' algo con el Ignacio po.— el Ignacio era un amigo en común que teníamos, iba en nuestro curso y era un cabro choro y pulento.
—Ese culiao me confunde a cada rato.— hizo un gesto culiao.
—¡Paren de pelear, tontas hueonas!— nos retó la Paz. Comenzamos a caminar hasta el grupo culiao de puros niños.
Saludé a todos, menos al Max. Nos pusimos a un lado de la banca e hicimos un círculo.
—Hueón, la profe dijo que estaba muy díficil la prueba.— habló un hueón de otro tercero que sabía quién era, pero no cachaba en qué electivo iba.
Todos los hueones empezaron a quejarse y yo estaba en mi volá.
De la nada, sentí un brazo que rodeaba mi cuello, era el Andrés.
—¿Estudiaste?— me preguntó.
—Sí po, si me cuesta.— le respondí.—¿Y tú?
—Naaa', yo soy maldito.— contestó y me cagué de risa.
No es huebeo, sí es maldito.
Saludó a la Paz y se unió al grupo. Hablaban puras hueás los hueones, pero eran graciosos y me cayeron bien altok.
—Ayer la prueba de química me dejó mal, conchetumare.— me habló la Paz con dramatismo puro.
—A mi igual, hueona.— nos empezamos a reír. Nos dimos vuelta y vimos que en la entrada, venía el Bruno.
—¡Emiii!— se emocionó la Paz al verlo.
—Cagué hueona.— hice una mueca y nos dimos vuelta pa' seguir hablando en el grupo.
<<Emilia, tranquila, es sólo un hueón y tú solo una hueona que está con sus amigas...>>
Respiré profundo.
Se puso al otro lado de la banca y literalmente, lo tenía al frente, aunque nos separaban como cuatro personas. Vi como saludó a sus amigos y me miró.
¡afíRMATE, CONCHETUMARE!
Me hice la hueona y no lo miré.
—¡Cabros!— llamó nuestra atención el Edu.—Voy a hacer un carrete el Viernes, así que pasen los número y les mando la dirección.— el Edu era otro amigo mío, iba en mi curso y siempre hacía asados y carretes.
Los hueones del grupo se pusieron a hablar y de pasada, vi como el Bruno me miraba. Sonreía y cambiaba la cabeza de posición tipo: "de este ángulo se ve más linda"
—Emi, ¿vai?— me habló el Edu y desperté del sueño, ah.
—Sí, dale.— acepté.
—¿Vai Bruno?— escuché a un hueón de otro tercero. Lo miré y vi que me miraba, saltó ante la pregunta y frunció el ceño. Tenía una linda expresión de no entender nada.
—¿A 'onde?— preguntó.
—A un carrete.— le contestaron.
—Dale.— sonrió y me miró.
Me sentía incómoda y nerviosa. El Bruno me comenzó a mirar después de harto y me daba cosa aceptarlo. Sentía que mi cuerpo temblaba, que hacía calor y que el corazón me iba a explotar.
Tocó el timbre y todos se fueron a sus salas. El Bruno me miró y me sonrió por última vez para irse a su sala.
[...]
Terminé hacer la prueba y bajé a recreo.
—Hueona, ¿que onda tú y el Bruno?— me habló la Paz.—Vi todo y te miraba caleta.— me sonrió.
—No sé, me puse muy nerviosa y casi ni lo miré.— hice una mueca.
—En el carrete deberíai aprovechar.— se unió la Cata a nuestra conversación.
—Ah, pero quizás él no vaya po.— sentí el sendo chape, apenas dije eso.
—¡Ahueoná, si dijo que iba a ir!— me sentí bien hueona cuando la Cata me gritó.
—Pero nadie me asegura que le gusto, aparte él está con la Francisca...— la Paz me interrumpió.
—Hueona, te voy a decir algo que no te quería decir, pero cuando te mira a tí y cuando mira a la otra hueona es diferente.— la quedé mirando.—A tí te mira de una forma tierna, como si te quisiera y te sonríe. Pone la media cara e' hueón cuando pasai y cuando está con la hueona se aburre, se enoja y lo sabemos gracias al Jorge.— tenía caleta de razón.
—Pero, ¿por qué lo hace?— hice un puchero y nos sentamos en la banca.
—Porque no sabe lo que quiere po, estoy segura que solo usa a la otra hueona.— me afirmó la Paz.
—Quizás...— saqué un cuaderno. Quería escribir, porque sentía ahogá, ah.
<<Recuerdo que mirarlo dolía, sí dolía, pero no podía hacer nada, o eso creía...>>
N//A: Ojalá me pasara lo del carrete, cjau.
-WeaOriginal🌚✌
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Me ahueoné 《CHILENSIS》
ContoLa Emilia era una hueona que estuvo enamorá' de un hueón como por dos años. El Bruno era un hueón que, supuestamente, "nunca" pescó a la Emilia, pero guardaba un secreto... ¿Que pasa cuando se crea un triángulo amoroso y nada avanza?