•ventisei•

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No pongan la canción todavía•.•

Ya era la noche de la fiesta y cuando llegué, no estaba segura de lo que hacía.

—Oye, si pasa algo, me avisai y llamo al papá.— me dijo el Jorge e hizo una cara de pena.

—Na', tranquilo enano, voy a estar bien.— intenté sonreírle y él asintió.

—Te juro que si el ahueonao hace algo, le saco la mierda.— me advirtió.

—Ya, si no va a pasar nada.— dije y se fue asegurándose que no estuviera el Bruno cerca.

Caminé un poco y vi a mis hueonas, de a poco me acerqué a ellas.

—¡Emi!— me abrazó la Paz y le correspondí el abrazo.—¿Estai lista?— me preguntó e hice una mueca.

—No sé si venir fue buena idea.— suspiré. La Cata se acercó a nosotras.

—Pero, hueona, ya estai arreglá.— dijo la Cata y la Paz asintió.

Mi vestido era azul marino y era un poco corto. No llevaba tacones tan altos y mi peinado era re simple.

—Vine por ustedes nomás.— la Paz me tomó de la muñeca, como si me fuera a ir.

—A ver, Emi, dale una oportunidad a la noche.— me aconsejó la Paz.—No podí' saber que hueá va a pasar, si no le dai oportunidad.— agregó.

—La Paz tiene razón, eri linda y el hueón del Bruno no te puede cagar la noche, aparte hay más minos.— se cruzó de brazos.

—Ya, pero, ¿y si pasa lo del año pasao'?— no estaba animada, tampoco quería que alguien me animara.

Más adelante les explico lo del "año pasado"

—Ah no, ahí yo misma los hago bailar.— la Cata me amenazó.

—Dale, vamos.— las hueonas comenzaron a caminar y tuve que ir con ellas.

Entramos a la hueá y habían caleta de hueones bailando, comiendo y pelandose.

Comenzamos a bailar en grupo, me motivé caleta y ya al menos bailaba algo. De repente, vi a cierta dirección y vi a alguien parado mirándome, automáticamente, dejé de bailar para apartarme un poco del grupo y observar bien a la persona.

Era el Bruno.

—O yo misma te llevo donde está o tu solita vai y lo sacai a bailar.— me amenazó la Cata. Yo le tenía un miedo a la hueona, porque aparte de chora, la hueona hacía lo que decía.

—¿Y si me manda a la mierda?— pregunté, mientras lo miraba. Tenía sus manos en los bolsillos y me estaba sonriendo.

—Te devuelves y le saco la chucha.— me quedó mirando. Era ahora o nunca.—Anda, dale.— me empujó y me sentí súper nerviosa por un momento.

Respiré profundo y caminé con pasos largos y decididos. Caminaba entre las personas que bailaban y cuando llegué a su lado, sentí unas ganas de sonreír.

Pongan la canción!1!1!!1!

—¿Y tú, tan solo?— sonreí. De la nada, sonó una canción que yo cachaba y comencé a mover la cabeza al ritmo de la canción.

—Quería estar un rato solo.— se encogió de hombros y sonrió. Pude observarlo mejor, llevaba un pantalón de tela negro, una camisa negra y el vestón era como gris.—Te vei bien, me gusta como se te ve el pelo liso.— parecía un poco nervioso, cuando me dijo el cumplido.

—Gracias.— dije y me quedé callá.

<<Puta la hueá, Emilia, ¡di algo!>>

—¿Querí bailar?— sabía, lo tenía muy claro, sabía que no le gustaba bailar, que odiaba hacerlo.

—Ahora es cuando yo te rechazo, pero dale.— después de esa respuesta, me puse a temblar como hueona, pero lo disimulé.

Caminamos un poco y empezamos a bailar.

—Supongo que no te dolió mi rechazo.— me reí, porque había hecho una cara media rara. El año pasado lo había rechazado cuando me invitó a bailar, porque no quería ninguna hueá con él.

—¿Te digo la verdad?— preguntó y asentí.—Sí me dolió un poco, o sea, nadie se sentiría bien si lo rechazan.— tenía razón.

Por un momento me sentí mal, pero me acordé que ya había pasado y que no podía hacer nada para cambiar eso.

Estábamos bailando, así bien normal, cuando viene la pendeja culiá y lo toma del brazo, alejándome de él.

—Perdón, pero él viene conmigo.— me sonrió la muy ahueoná y se fueron.

Él tenía una expresión de enojo y sabía que afuera le iba a reclamar sus actitudes.

¡Cagándome cualquier oportunidad la feto culiá!

Fue bueno mientras duró.

Me devolví a mi grupo de amigos y seguí bailando.

[...]

Ya se estaba acabando la hueá y llamé a mi papá para que me fuera a buscar. Iba caminando a la salida, cuando...

—Emi.— escuché que me llamaron y me di vuelta, el Bruno se acercaba a mí.—¿Ya te vai?— me preguntó.

—Sí.— asentí.

—¿Y no querí' quedarte otro rato más y seguir el huebeo?— se desarmó la corbata y la estiró entre sus manos, yo solo me quedé pensando si lo tenía que malpensar o...

—Si le querí' decir esa hueá a mi papá, entonces sí.— le dije y se rió negando.

—No, pero hablando en serio, necesito decirte algo.— se comenzó acercar y sentía como me bajaba el azúcar, la presión, el pulso, el oxígeno, la sal, el cobre, ¡toa la hueá!

Me va mal en biología, ah.

—Va tener que ser después, porque me tengo que ir.— me despedí de él y salí.

Realmente había que darle una oportunidad a la noche...

<<Me tienes mirándote como un tonto.
Sí, sé que me quieres también cuando me miras>>

N//A: ahora es cuando vienen los problemas:/

La canción es Staring de Tipling Rock.

Queda poquito para el final y...weno, cambió el final con el paso de las semanas (y caleta).

-WeaOriginal🌚✌

Me ahueoné 《CHILENSIS》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora