•due•

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¡Recreo!

Nos sentamos en una banca con mis amigas y nos pusimos a hablar de cualquier hueá.

—Es raro estar en Tercero Medio, hueón.— habló la Cata, una de mis amigas. La hueona era chora, pero cuando se enamoraba se ponía bien hueona.

—Me siento más grande, ah.— huebeó mi otra amiga, la Paz. La hueona pololeaba con el Andrés, uno de mis amigos, que es bien ahueonao a veces.

—Serai grande de edad, porque de porte eri una minion culiá.— la molesté y con la Cata nos cagamos de risa.

—¡Eri pesá culiá!— me pegó.

—No soy culiá.— le aclaré.

—Ah, pero si fuera el Bruno...— me quedó mirando y negué.

El Bruno era el mino más rico que alguna vez pude conocer en mi vida. Era mi ap desde cuando iba en Primero Medio y ya habían pasado dos años desde que me empezó a gustar. Pasó algo fugaz que nunca entendí bien.

—Hablando del Bruno...— habló la Cata.—¿todavía está con la culiá esa?— preguntó y me bajoneé.

Olvidé mencionar que estaba con alguien más. No era su polola, en realidad era su andante, pero esa es la parte que yo nunca entendí. Meses antes, nos mirábamos caleta, nos sonreíamos, pero no nos hablabamos.

Nunca hemos hablado.

—Sí, no sé, hueá de él.— me puse los audífonos y sonó la canción culiá que me ha estado perseguiendo caleta.

Somebody else de los naintin seventi faiv.

Miré pal segundo piso y estaba el Bruno, con la Francisca, su andante.

Veía como hablaban, ella estaba más animada que él, él solo asentía y parecía aburrido. De la nada, bajó la vista hasta mi banca y me miró. Volvió su vista a la cabra y se rió. Su cara y estado de ánimo cambió de inmediato al darse cuenta que estaba ahí. Me sentí mal por un momento, porque sabía que ella era linda y todos caían. En cambio yo, soy yo y tampoco soy interesante, me considero una hueona fome más del montón.

—¿Emi?— me habló la Paz.—¿Estai bien?— hizo una mueca y la miré.

—Sí.— mentí. No lo estaba, lo intentaba, pero no podía por más que me tratara de calmarme

—Si querí' podemos irnos de aquí.— habló la Paz.

—No, estoy bien.— afirmé.

—Pero, el Bruno está con la hueona y eso es masoquismo po.— hice una mueca al escuchar a la Cata.

—Estoy bien, no importa.— dije, intentando controlar mi voz.

—Paz, ¿me acompañai a comprar un super ocho?— dijo la Cata, mientras miraba a mi otra amiga.

—Dale.— se pararon y se fueron.

Me dejaron sola ahí, pero sabía que volverían.

Veía como él sonreía, como la miraba y juré que no era lo mismo conmigo. Su sonrisa parecía falsa y su mirada forzada, pero, ¿y si realmente la quiere?

Los ojos se me llenaron de lágrimas.

¿Iba a llorar por un hueón?

Sí, porque meses antes era solo yo a la distancia, hasta que apareció ella y me sentí una mierda por no hablarle cuando tenía su atención.

Pero, ¿que mierda podía hacer una hueona que era invisible al principio?

Nada.

Me levanté de la banca y me fui al baño, necesitaba olvidar la imagen que tenía al frente mío y calmarme para no explotar.

—¿Donde estabai?— volví a la banca y la Cata ya tenía su super ocho en la mano, al igual que mi otra amiga con una botella de agua en la mano. Siempre pasaba tomando agua.

—En el baño.— contesté. Mi tono de voz salió duro, medio frío y cortante.

—¿Lloraste?— hizo una mueca la Catalina y la Paz solo observaba.

—Naaa'...— mentí.

Vi para arriba y observé a un atento que Bruno buscaba algo o alguien por el pasillo, miraba a todas partes y cuando miró para la banca, se calmó.

—Díganme que no fui la única hueona que vio eso.— miré a mis amigas y las hueonas se miraron raro entre ellas.

—¿Que cosa?— dijo la Paz confundia'.

<<Puta, nunca miran cuando pasan las hueás...>>, pensé

—Sí, lo vi.— afirmó la Cata y me sonrió ampliamente y con sus frenillos, ah.—Te anda buscando, mientras está con la hueona.— me pegó suave con su codo en mi brazo.—Eso es algo.— dijo positivamente.

—¿Quién me asegura que me buscaba a mí?— pregunté frunciendo el ceño, estaba confundida y demasiado.

—¡Hueona, pero si yo lo vi!— me gritó la Cata.—¡Te estaba buscando a tí y vo' diciendo hueás!— me pegó un chape.

—Perdón po, si es díficil pensar que me mira después de tanta huea.— hice una mueca.

Era díficil, no sabía cómo reaccionar cuando me miraba y mucho menos cuando me sonreía.

Pero como dijo mi amigo, el Andrés; Un hombre jamás te va a mirar porque sí, siempre hay una razón y si le gustai, donde sea que esté, te va a mirar...

N//A: Toa la razón el Andrés...

Weno, yo creo que la mayoría conoce a The 1975 y una de sus canciones más populares que utilicé para este capítulo que es Somebody else.

La organización del libro será: frase que introduzca el siguiente capítulo, el capítulo, etc...

Ojalá apoyen esta novela que es tan parte de mí también, ah.

-WeaOriginal🌚✌

Me ahueoné 《CHILENSIS》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora