Otro día más y nos fuimos a juntar con los niños.
Llegamos allá y estaba el Bruno parado al lado de la banca hablando con uno de sus amigos.
Esperen un poco...
¡Este hueón siempre llega antes de que toque el timbre!
¿Qué chucha hace tan temprano aquí en el liceo?
Lo miré y me sonrió.
¿Hace calor?
<<No, hueona, el Bruno te miró. Es diferente tener calor a ponerse hueona>>, me respondió una voz interior.
Ah, era eso.
Tenía un conflicto interno, no sabía si saludarlo o...
—Hola.— saludé a todos. Ni cagando iba a saludar uno a uno, menos al Bruno.
—Wena, Emi.— me saludó el Edu.—¿Me querí ayudar?— el hueón estaba sentao' en la banca y me acerqué.
—¿A qué?— pregunté y vi cómo sacaba un cuaderno y una lapicera. No me respondió el loco y no entendía.
—Ya hueones, se anotan con la Emilia aquí.— se acercaron los hueones y me dieron ganas de matarme.
¡Edu re culiao!
—¿Que hueá hago, Eduardo?— le pregunté enojá.
—Anota los nombres y al lao' el número.— me respondió el pajero culiao.
Comencé a anotar los nombres y los números de los culiaos que iban a ir al carrete, porque #perkinsiempre.
¡Me las va a pagar el Eduardo re culiao!
Anoté a todos, hasta a mí y a mi círculo de amigos. Levanté la vista del cuaderno y vi al Bruno muy cerca de mí.
¡Oh, hueón rico!
—Dame tu número para anotarte.— pedí. Le hablé cortante y pesá, porque no sabía como reaccionar.
<<Emilia hueona, sé simpática>>
Dictó su número y mi mano temblaba caleta cuando escribía.
—¿No querí mi nombre también?— me preguntó sonriente.
—No, ya sé que te llamai Bruno.— lo miré a los ojos y juré que me morí.
—Ah ya, Emilia.— me sonrió y se devolvió al lado de la banca. Quedé mirándolo y después reaccioné.
<<Ah ya, Emilia>>, volvió a reproducir mi mente.
Mi nombre suena bacán cuando sale de su boca.
—Toma tu hueá.— le pasé el cuaderno culiao al Edu.
—¡Graciaaaas!— me abrazó y lo aparté al segundo.
—No me gustan los abrazos, culiao.— me reí porque todos los demás lo empezaron a molestar.
Tocó el timbre y con las cabras nos fuimos a la sala.
—Emi, el Bruno se puso celoso cuando el Edu te abrazó.— me dijo la Cata.
—¿Me estai huebeando?— esta hueá era imposible.
—¡No, hueona, yo igual lo vi!— gritó la Paz.
—¿Que hueá hizo?— pregunté interesadamente.
—Se puso serio, miró al Edu como el pico y se enojó. Miró pa' otra parte.— habló la Cata y me sonrió.—Se amurró.— agregó.
—Ah, hueón loco.— respondí desinteresada, pero por dentro estaba llena de preguntas y dudas y con algo de emoción.
—Hay interés entonces po, porque nadie se pone celoso cuando alguien se acerca demasiado.— me aconsejó la Paz.
Igual tiene razón, pero...
¿Por qué chucha se pone celoso, cuando él se va con otra hueona todos los recreos?
N//A:
Esta hueá no tiene sentido, ayuda.
ALGO NO ME CUADRA Y YO QUIERO SABER QUE MIERDA ES, PERO NO SÉ CÓMOOOO)"":
-WeaOriginal🌚✌
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Me ahueoné 《CHILENSIS》
ContoLa Emilia era una hueona que estuvo enamorá' de un hueón como por dos años. El Bruno era un hueón que, supuestamente, "nunca" pescó a la Emilia, pero guardaba un secreto... ¿Que pasa cuando se crea un triángulo amoroso y nada avanza?