Exclusivamente mía

Acuerdo

Bankotsu sonrió de lado al observar el rostro enojado de la chica más de cerca, sus bonitas facciones, su blanca piel y el color de ojos bastante parecido al suyo pero de un tono más brillante.

Bankotsu: No le puse nada preciosa… ¿Por qué… terminaste haciendo alguna estupidez?

Kagome continuó aún viéndolo con desconfianza, Miroku se acercó a la barra a poner las cervezas en la mesa, de nuevo le sonrió a Sango pero había escuchado la conversación de aquellos dos y optó por meterse donde no lo llamaban.

Miroku: Bankotsu podrá ser un cabrón infeliz pero estoy seguro que no te puso nada en la bebida, yo mismo te la serví ¿Recuerdas?

Kagome desvió la mirada hacia él y recordó que era verdad, aún así no dejo de ver con recelo a Bankotsu ya que también recordaba que gracias a él Inuyasha ahora actuaba como todo un pendejo, el moreno no dejó de sonreír y se llevó la cerveza a la boca cuando Kagome por fin le soltó el cuello de la camisa.

Bankotsu: ¿Siempre andas de mal humor?

Kagome: No siempre, el que me pone de mal humor eres tú.

Bankotsu: ¿Eso significa que soy importante para ti? *Arqueó una ceja*

Kagome: No me jodas *Fastidiada*

Pasaron varios minutos en los que ninguno de los cuatro se movieron de la barra, Bankotsu y Kagome sin soltar el tarro de cerveza y Miroku casi ignorando a los demás clientes ya que toda su atención estaba en la castaña que trataba de hacer reír con frases tontas, aunque parecía lograrlo.

Bankotsu: ¿Bailas?

Kagome: ¿Contigo? *Sería*

Bankotsu: ¿Viniste a estar de amargada o a divertirte?

Kagome lo pensó mejor por unos instantes, en realidad si, se suponía que había llegado a divertirse aunque esa fue la excusa que dio para no estar encerrada en la mansión con esos dos, al menos debía aprovechar, iba a sugerir a su amiga ir a la pista de baile para no tener que hacerlo a solas con Bankotsu, pero la vio tan concentrada y feliz hablando con el bartender que decidió olvidarse de ella y de nuevo fijó su vista en el guapo moreno de trenza.

Kagome: Está bien.

Dio el último sorbo al tarro de cerveza y lo acabo por completo, lo puso en la mesa haciendo un poco de ruido y así llamó la atención de la castaña, quien dejó de ver a Miroku con esa sonrisa tonta para ver a Kagome con extrañeza.

Sango: ¿A dónde vas?

Kagome: A bailar, no vine a ver cómo balbuceas cosas sin sentido con éste.

Miroku: ¿Cómo que éste? *Ofendido* Soy el mejor amigo de Inuyasha por si no lo recuerdas.

Kagome: Antes de conocerte ayer a penas te había visto en la universidad, pero ese no es el punto.

Kagome iba a pasar de largo al lado de Sango para ir a la pista pero su mejor amiga la detuvo del brazo.

Sango: Parece que Sesshomaru se divierte…

Kagome levantó la vista para ver cómo el platinado tomaba de la cintura a la mujer que tenía enfrente, su cara demostraba total seriedad pero ella bien sabía que estaba disfrutando el bailar con ella, Sara sonreía tomada de su cuello mientras movía sus caderas de un lado al otro y Kagome enfureció, sin embargo no se iba a quedar sin hacer nada y de brazos cruzados, tomó a Bankotsu del cuello de su camisa de nuevo y prácticamente lo arrastró a la pista de baile un poco alejados de Sesshomaru pero lo suficientemente cerca para que él los viera.

Bankotsu: ¿Qué mosquito te pico? *Sonríe*

Kagome: Ninguno, pero te doy la razón, vine a divertirme y eso es lo que quiero hacer.