Exclusivamente mía

Estupidez

Kagome soltó un largo suspiro al sentirse más aliviada y se sentó en el borde de la cama para luego acostarse con una sonrisa.

Kagome: Entonces no tengo porque preocuparme.

Sango: Ujumm… *Pensativa*

Kagome: ¿Que pasa? Dio negativo no hay problema *Roló los ojos* Vamos a la primera planta que tengo mucha hambre.

Sango: *La ve a los ojos* ¿Que?

Kagome: No desayuné mucho en la mañana así que tengo mucha hambre *La jalo del brazo* Además tengo ganas de comer chocolate..

Sango: ¿Que no te das cuenta? *Incrédula* Iremos al hospital.

Kagome: ¡No! No quiero.

Sango: Iremos y fin de la conversación.

Kagome: Pero tengo hambre… *Se quejó*

Sango: ¡Bien! *Fastidiada* pero al menos date prisa.

30 minutos de almuerzo más 15 del recorrido desde casa al hospital, ahora mismo se arrepentía de ese último pedazo de pastel, sentía que su estómago se revolvía cada vez que respiraba y vio a Sango asustada, ella entendió lo que ocurría y cuando llegaron, lo primero que hicieron fue correr al baño, minutos más tarde, Kagome saluda de allí con la cara un poco pálida.

Sango: Necesitamos hacerlo Kag… mírate, eso no es nada normal.

Kagome: ¿Pero por qué no vamos a otro hospital, debe ser justamente este?

Sango: No hay tiempo *Sería* Es el más cercano y debemos sacarnos la día con urgencia.

Kagome: La prueba dio negativo.

Sango: Esas cosas a veces fallan, el examen de sangre es 99% seguro.

Kagome: Pero no me gustan las agujas *Se quejó* Y además si Sesshomaru se entera lo que estoy haciendo aquí o si me ve…

Sango: Si nos ve, le dirás que viniste a acompañarme, y no se va a enterar de nada, una enfermera amiga mía te hará el examen.

Kagome: ¿En cuanto tiempo estarán los resultados? *Nerviosa*

Sango: Ella los hará rápido por mi, tal vez en unos 15 o 29 minutos.

Kagome: *Suspira* De acuerdo… vamos.

Se tomó del brazo de su amiga luego de enjuagarse la boca y salieron del baño, le temblaban las piernas por el nerviosismo pero con ayuda de su amiga, cruzaron el pasillo y se metieron en el área de ginecología.

No pudo dormir nada bien esa noche, sentía algo en el pecho que no se podía explicar desde que pasó al lado de su habitación y la escucho llorar, algo le pasaba a Kagome ¿Estaba tan mal por qué se casaría con Kagura? Ella nunca había aceptado estar enamorada de él y aunque le hubiera fascinado escucharlo de sus propios labios, sabía que ella había adoptado su arrogancia y su orgullo, Kagome nunca se lo diría, prefería guardarselo para sí misma antes de perder su dignidad ante él. Suspiró sin saber qué hacer, estaba considerando realmente el hecho de abandonar a Kagura en el altar por ella, por otro lado estaba su hijo, no lo podía dejar como si nada pero ahora que había vivido toda una aventura y podría decirse una arrebatada historia de amor con Kagome, podía admitir que no quería alejarse de ella… eso era lo único que tenía claro.

También estaba la posibilidad de que siguieran siendo amantes, pero Kagome no quería eso, era obvio y ella tampoco se lo merecía, se tocó la frente pensativo, enojado consigo mismo por idiota y por haber permitido que todo esto pasara, además estaba en el medio Inuyasha y su cursi amor por Kagome, aunque sinceramente eso era lo que menos le importaba aunque si tenía que admitir que verlos juntos era algo que en verdad no toleraba.