Exclusivamente mía

Incontrolable

Intentó girar la cabeza de nuevo hacia donde estaba Kagome pero por la multitud apenas podía hablar, las chicas que lo rodeaban no lo dejaban en paz y para colmo de males, entre esas chicas estaba el desubicado de Jakotsu tratando de tocarle los pectorales en sus descuidos, iba a darse media vuelta para salir de ese grupo de gente pero Jakotsu lo tomó del cuello y se colocó delante de él.

Jakotsu: ¿No vas a dejarme plantado o si? Prometiste ir a tomar un helado conmigo más tarde.

Inuyasha frunció el ceño y prendió en furia cuando las chicas que lo rodeaban empezaron a alejarse creyendo que era la pareja de Jakotsu, le dio un empujón para separarse de él pero Jakotsu no dejó de sonreírle con esa mirada pícara que siempre tenía cuando lo veía.

Inuyasha: ¿Qué mierdas tienes en la cabeza? ¡Me gustan las mujeres no amanerados como tú! ¡Lárgate y déjame en paz!

Aprovecho que ya no tenía a nadie de sus admiradoras encima y salió de allí para ir en busca de Kagome, sin embargo el lugar de las animadoras ya estaba vacío, el pendejo de Hiten ya no estaba allí y lo único que se veía eran los pompones blancos de todas las chicas regados por el suelo.

Inuyasha: ¡Maldición!

Kagome: ¡Espera! Sessh… ¡No corras tan rápido!

Pero el mayor de los Taisho se limitó a cerrar la boca y seguirla jalando de la muñeca hasta que por fin llegaron a unos vestidores del otro extremo de la cancha, se aseguró de que nadie los viera, la metió allí y cerró la puerta detrás de sí.

Kagome: ¡Ahhh! *Tratando de tomar aire* ¿Que no ves que estoy cansada? Estuve casi una hora y media debajo del sol y tú me haces correr… ¿Que quieres? *Lo ve a los ojos* ¿No deberías estar trabajando?

Sesshomaru: ¿Quién era ese cabrón que te acosaba?

Kagome: ¿Qué? *Confundida*

Sesshomaru: ¡El maldito ese de trenza! ¿No era el mismo del otro día en el bar o si?

Kagome: No, era otro tipo del equipo visitante, no lo sé, yo que voy a saber *Sería* Creyó que le había guiñado el ojo y por eso se me acercó.

Sesshomaru: ¿Y lo hiciste? ¿Le guiñaste el ojo?

El platinado no pudo evitar sonar celoso cuando pregunto aquello, tanto así que Kagome levantó una ceja al notar el comportamiento de Sesshomaru, pero estaba tan cansada que decidió sentarse en las bancas del centro de los vestidores para retomar el aire que le faltaba.

Kagome: Mientras bailaba se me metio una basurita al ojo, quizás él se confundió.

Respondió sin interés, Sesshomaru se limitó a verla con desconfianza.

Kagome: ¿Y tú qué? *Él la miró a los ojos* ¿A qué diablos viniste aquí?

Sesshomaru: ¿Qué pasó con Inuyasha anoche?

Kagome: ¿Te interesa? *Levanta una ceja* ¿Estás celoso?

Kagome sonrió al preguntarle aquello directamente porque el cuerpo de Sesshomaru se puso más rígido que antes, Kagome entonces aprovechó para sentarse más cómodamente en la banca y poner sus piernas una sobre la otra, Sesshomaru tragó saliva tratando de desviar la mirada sin lograrlo.

Sesshomaru: ¿Que te hace creer que estoy celoso?

Kagome: Tu manera de hablar, pareces inseguro de ti mismo Sesshomaru… *Rechistó*

<<¿Inseguro? ¿Yo?>> Kagome había retado al diablo, Sesshomaru Taisho no era ningún inseguro y antes de que Kagome se hechar atrás, él se separó de la puerta y la tomó de los hombros.