Exclusivamente mía

Adiós

??: ¿Dijiste embarazo?

Kagome: Inu.. yasha…

Lo vio a los ojos con tristeza aún con las lágrimas y se llevó las manos a la boca, pero antes de decir algo, su vista se nubló y no pudo sentir nada más.

No supo en qué momento había llegado a la enfermería, Inuyasha estaba sentado a su lado tomando una de sus manos y la enfermera acababa de salir de allí, se tocó la cabeza y su mirada chocó con la mirada dorada de él.

Kagome: ¿Qué pasó?

Inuyasha: Eso es lo que yo quiero saber… *La ve a los ojos* La enfermera dijo que te habías desmayado por falta de alimento pero yo creo que fue por otra cosa…

Kagome: Yo… *Nerviosa* Puedo explicarte…

Inuyasha: ¿Quién es el padre?

La pregunta la congeló, Inuyasha había sido demasiado directo y sus labios temblaron, tartamudeó cosas que no lograban convertirse en palabras y él suspiró.

Inuyasha: ¿Tenías antojo de chocolate esta mañana no? Fue lo único que comiste *Entrecerró los ojos* Vi lo que vomitaste, hace días estás rara, ya no vas a las prácticas de porrista, luces más cansada, te he visto comer como una vaca, has tenido náuseas… *Suspiró* No quería que mis sospechas se confirmaran pero no hace falta que digas algo, los hechos dicen más que mil cosas juntas *Le da un beso en la mano* Ahora solo quiero saber una cosa… ¿Es de Kouga?

Kagome: ¿Qué? *Confundida*

Inuyasha: Hace un poco más de un mes terminaste con él, puede que sea suyo y por eso te has comportado así, te da vergüenza que…

Kagome: No, no es de él *Suspira* Perdoname Inuyasha *Empieza a llorar* Yo sabía que estaba mal, que nunca debí meterme con él pero, no sé en qué pensaba…

Las lágrimas le llenaban la cara y le distorsionaban las palabras, se sentía culpable y estúpida por todo lo que había pasado, por todos los involucrados, por Kagura, por él, por ella misma y por el bebé, pero sabía que ha no podía seguir ocultando más las cosas a Inuyasha, si debía decir la verdad, tendría que decirla toda y aunque Inuyasha apenas podía entender lo que decía, era evidente que ya no podía tolerar más la situación, sin embargo, él no enfureció como ella lo imaginaba, no perdió la razón, no se volvió loco y trató de prestar atención, de ser comprensivo y de entender a Kagome, la abrazó tan fuerte como pudo, si, le dolía saber que ella estaba embarazada de alguien que no era él, pero Kagome estaba quebrada y no tenía corazón para dejarla sola, le gustaba verla feliz, amaba a Kagome lo suficiente para comprender sus errores, aún cuando eso lo hacía sentir estúpido, se quedó a su lado.

Le llevó varios minutos calmarla, pero al final por fin ella dejó de llorar.

Inuyasha: ¿Entonces qué fue lo que pasó? ¿Quién es el padre?

Kagome: No te va a gustar la respuesta… *Ve al suelo* No quiero que me odies Inuyasha…

Inuyasha: Jamás podría hacerlo, no puedo odiarte *Suspira* Te ayudaré en todo lo que necesites, no pienso dejarte sola, pero quiero que me digas la verdad.

Kagome: Me avergüenza lo que soy…

Inuyasha: Dímelo, no te juzgaré.

La vio a los ojos y sin saber porqué, ella se sintió con la entera confianza de decirle lo que pasó, aunque le costaba mucho ordenar las palabras en su cabeza por fin habló.

Kagome: Cuando aún no había empezado a estar contigo… alguien me dijo que hiciéramos un trato *Empezó a divagar* Ambos estábamos solteros… Él quería una pareja sexual y al parecer me eligió a mi.