Exclusivamente mía

Prepotente

Había pasado casi un día completo sin ver a Sesshomaru, ya que cuando salió de su habitación esa mañana, él ya no estaba de nuevo, Kaede le dijo que se había ido más temprano de lo usual al hospital y ella no sabía si sentirse aliviada o preocupada por la salida que había tenido con Inuyasha la noche anterior. Se giró de nuevo frente al gran espejo para colocarse los aretes de plata y hacerse el pequeño nudo del top en la parte delantera, minutos después ya tomaba el desayuno a solas con Inuyasha mientras en su mente trataba de olvidarse de los posibles conflictos que tendría con Sesshomaru.

Inuyasha: ¿Hoy también tienes práctica?

Kagome: Hasta las 3 de la tarde.

Inuyasha: ¿Por qué? Generalmente terminan a las 2.

Kagome: Por culpa de Kikyou que ha faltado tanto, deberías decirle a tu prima que ese tal Renkotsu es una mala influencia.

Inuyasha: Ella lo sabe a la perfección, no es una niña para que estemos advirtiéndole cosas.

Kagome: En eso tienes razón.

El suave toque de la puerta lo hizo despejarse de sus pensamientos, le cabreaba grandemente la salida de su hermano con Kagome y para ahorrarse una escena de celos esta mañana, muy ridícula a su parecer, decidió irse antes de verles las caras, no había dejado de pensar en eso y le colmaba la paciencia, sabía que Kagome solo le atraía físicamente pero de alguna manera, le atormentaba la mente que las cosas anoche entre ellos dos hubiera pasado a algo más…

Sesshomaru: Rin… pasa.

La chica le sonrió y Sesshomaru vio su reloj notando de inmediato que había sido más que puntual, eran las 8 en punto de la mañana, ese día ella no vestía la usual bata del hospital, ahora tenía puesta una falda que le llegaba un poco más arriba de las rodillas y una camisa celeste con un nudo en la espalda, se parecía mucho a Kagome pero trato de no darle importancia a eso.

Rin: Buenos días señor Sesshomaru.

Sesshomaru: De pronto me choca tanta formalidad, mejor dime solo doctor o Sesshomaru.

Rin: Pero usted dijo que…

Sesshomaru: No importa lo que dije, pasa.

Rin lo miró con nerviosismo, la actitud de Sesshomaru era demasiado cambiante de un día para el otro pero se limitó a asentir con la cabeza y entró totalmente al despacho.

Sesshomaru: La psicóloga aún no ha venido, pero podemos esperarla juntos.

Rin: ¿Psicóloga? ¿No me iba a ayudar usted?

Sesshomaru: Lo haré, pero necesitaré ayuda, no te preocupes espero que todo salga bien.

La chica de nuevo le sonrió y se sentó en la camilla con la mirada fija en la gran ventana del lugar, allá afuera podía ver la ciudad y a la lejanía podía verse el monte Fuji.

Rin: Algún día me gustaría ir allá *Sonríe* Parece que es un lugar muy bonito.

Sesshomaru: Lo es… ¿Nunca has ido?

Rin: Nunca he salido de aquí.

El platinado optó por cerrar la boca entonces, era obvio que ella no había salido de allí nunca.

Sesshomaru: Cuando recuperes la memoria podrás ir.

Rin: Eso espero *Sonríe* ¿Usted ha ido?

Sesshomaru: Una vez, con una chica.

Rin: Ahh… Debe ser lindo salir con la persona que amas…

Sesshomaru: Ahora es mi ex novia, se puede decir que ya no la amo.