Exclusivamente mía

Olvídate

Se soltó de su agarre con brusquedad al mismo tiempo que la volteaba a ver, Kagome estaba furiosa.

Kagome: El bebé es de Inuyasha, no seas estúpido.

Sesshomaru: Te vi ese día en el hospital *Ella lo vio a los ojos* La enfermera que te atendió fue lo suficientemente astuta como para no dejar sobres impresos con la respuesta pero no borro tus datos de la máquina.

Kagome: ¿De qué hablas? *Asustada*

Sesshomaru: Lo sé todo desde ese día, ese bebé es mío.

Inuyasha: ¡Claro que no! Kagome es mi novia y yo soy el padre del bebé.

Sesshomaru: Tú no tienes absolutamente nada que pintar aquí, no trates de hacerte el héroe de Kagome.

Inu No: Me parece que este no es un asunto que se deba hablar aquí en público… *Ve a los periodistas con odio*

Sesshomaru: Me parece que ya es muy tarde.

Kagura: ¿Qué demonios haces Sesshomaru? *Furiosa* Acabas de darme el si, no puedes estarme haciendo esto justo ahora.

Sesshomaru: Creí haberte dejado claro que…

No pudo seguir hablando porque todo el mundo se asustó al escuchar el sonido de un disparo que provino desde los invitados, todo se llevaron las manos a la cabeza tratando de cubrirse del peligro que aún no podían distinguir, finalmente entre ellos, un hombre de cabello largo negro se encaminó hacia el centro, chasqueo los dedos y de inmediato otros sujetos empezaron a moverse entre las personas, dirigiéndose a los camarógrafos que tuvieron que entregar sus cámaras para que fueran destruidas frente a sus ojos.

??: Estoy seguro que no querrías verme matarlos uno a uno frente a toda la población televisiva…

Inu No: ¿Quién demonios eres tú? *Entrecerró los ojos*

Rin corrió de su lugar rápidamente hacia Kagome, tratando de protegerla con su frágil cuerpo, el hombre sonrió y entonces Kagome lo pudo distinguir claramente, era ese mismo sujeto de las carreras callejeras.

Kagome: Naraku…

Inu No: ¿Lo conoces? *Confundido*

Naraku: Por accidente…

Kagome: Fue él quien había hecho la apuesta con Inuyasha por el auto.

Inu No tomó a Inuyasha por el cuello rápidamente y lo vio con furia mientras el trataba de soltarse.

Inu No: ¿Te metiste con un maldito narcotraficante?

Naraku: No lo hizo a propósito *Sonrió* Fui yo quien quería llegar hasta aquí, fui yo quien quería tener la dicha de ver cara a cara a la familia Taisho.

Inu No soltó a Inuyasha para enfocar toda su atención de nuevo en él, todos los presentes veían con temor lo que ocurría.

Kagome: ¿Tú lo conoces Rin? *En voz baja*

Rin: Lo vi una vez… con Kagura.

Kagome: ¿Kagura?

Naraku: ¡SILENCIO!

Las dos mujeres rápidamente cerraron la boca para verlo con miedo mientras el hombre sacó una segunda pistola de la bolsa de su pantalón.

Naraku: Todos al suelo.

Obedecieron rápidamente sin rechistar, los únicos que se mantuvieron de pie fueron Inuyasha, Sesshomaru y su padre, y a lo lejos también Miroku, Renkotsu y Bankotsu, pero ellos fueron obligados a ir al suelo por uno de los brabucones de Naraku.