Abismo Challenger.

Inadaptado.

Que no se oigan las gotas entre los semáforos
Ni las voces que se adueñan del rigor nocturno,
No, no merecen la atención que tanto exigen
Ni las visitas de los bajos fondos endulcorados,
No, no hacen falta tantas palabras
Ni las vociferaciones de las discotecas vacías.

Mi cabeza es un televisor con demasiada estática
Demasiada como para no poder oír el exterior,
Prefiero que sigan cambiando los colores
A que cambie el sentido de la calle que tránsito
Porque hay mucho espacio al aire para la tiranía que propongo
Y propongo que ya no hayan encuentros
Ni conexiones robadas de la casa de al lado;

Hábito dónde el otoño vende sus productos
Y dónde las dietas audiovisuales se pronuncian Top,
Porque los ángeles predican pavadas en las madrugadas
Y se anuncian tantas mierdas al atardecer
Qué prefiero no ser nadie antes que un enchufado más
Qué mira lo que le conviene durante la llovizna
Y que no calla porque asume que las paredes lo oirán.

Castiguenme de una vez...
Rompan los cables eléctricos que flotan sobre mi cabeza,
Dejen que me impacten y electrocuten
De la cabeza a los pies si es demasiado pedir;
Ya escuche suficiente a los santurrones fuera de mi caja
Y mucho más a los ineptos vendiendo banderas,;

Dejen que la depresión amplifique el efecto de los rayos,
Puede que al final se me borren los canales
Por un par de golpes o por lo que sea que sepa Dios;
Porque no me bajaré de la vereda hasta que el loco calle
O hasta que alguien descarrile y rompa mi monitor
Y será así como las transmisiones se habrán perdido,
Pero mi rostro sentirá la lluvia.