Llegó a casa con la neblina en la cabeza
Y con un bombón helado entre mis labios,
Concluyó que nada ha pasado,
Pero no los quiero escuchar,
Sólo necesito ver la luna de nuevo
Pensar que no se ha ido y que nunca lo hará,
Pero no puedo cerrar mis puertas
(Ni siquiera estan colocadas),
Y para el colmo no puedo ensordecedor mi audición;
Las palabras me atraviesan de todos modos,
Porque no están tan lejos de mi cuarto de terciopelo azul
Y aún cuando busco no oírlas
Entran e invaden cual tiránico dolor.
Como si estuviera muriendo,
Entre una multitud que finge sonreír,
Pero que en el fondo lloran por la alegría pérdida
De la infancia herida.
No puedo llegar a un acuerdo con mi persona,
Tampoco desear lo mismo que los motiva,
No,
No puedo querer eso,
Mi alma desde hace mucho no conoce esa emoción.
Quisiera nunca haber abandonado la risa y el juego,
Pero temprano oí las campanadas del llanto.
No vivo sin mirar los retratos vacíos de los parques,
Sin torturarme por las marcas de mis paseos nocturnos,
Hoy sólo pido que guarden silencio un rato
Y que no lamenten
(Callen),
Porque alimentan mi juicio personal.
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Abismo Challenger.
PuisiDisclaimer: La descripción es una broma, o sea, es poesía, no hay mucha que decir sobre ella, pero sí que leer. Bienvenidos, damas y caballeros, al Abismo Challenger, un lugar cuya profundidad es desconocida, pero que se estima puede ser el punto má...
