Y entonces...
Y ahora,
Escucho,
No vivo,
¡No!,
¡No!,
Las palabras golpean mi alma,
Queman mis oídos,
Hieren mis sentidos.
¿Una bomba?,
¿La marea?,
¡No!,
¡No puede ser!,
¡No puedo ser!,
¿A dónde iré?,
¿A dónde voy?,
Mañana es otro día,
Hoy no.
Hoy sólo hay ruido,
Quiero silencio,
¡No!.
Quiero silencio,
¡Devuelvanme el silencio!,
¡Alejen las risas!,
¡Traiganme audífonos!.
Ya no quiero escuchar.
No quiero oir...
No quiero oírlos.
Hay rugidos,
Hay monstruos,
Hay golpetazos,
¿Y un tambor?,
¿Seguido de estática?,
¿Coros?,
¿No?
¿Por qué?,
¡No!,
Arranquenme las orejas,
Eliminen el prejuicio,
Destruyan mis tímpanos,
Pero silenciosamente...
Por favor.
Demasiados balbuceos,
Mucho bla, bla y bla.
¿Y se supone que soy sordo?,
¿Que soy terco?,
Pero,
¡JAMÁS!,
¡YO NO OBEDEZCO!,
¡NO!,
Yo no creo,
¡NO!,
Yo no empatizo,
No.
Ahora lágrimas,
Un par de niños,
Junto a llanto
Y una estúpida opinión,
Agrégale algo clásico,
Algo sin sentido,
Sumale vino,
Y grita:
¡No!
No quiero escuchar,
No quiero oír,
Hay ruido,
Y risas sin fin,
¿Qué es esto?,
¿Un circo?,
¿Un teatrín?
¿Me estaré volviendo loco?.
No,
¿Esto es así?
Siempre será así.
Hoy es un día,
Mañana no,
Hoy escuche,
Y mi cabeza explotó.
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Abismo Challenger.
PuisiDisclaimer: La descripción es una broma, o sea, es poesía, no hay mucha que decir sobre ella, pero sí que leer. Bienvenidos, damas y caballeros, al Abismo Challenger, un lugar cuya profundidad es desconocida, pero que se estima puede ser el punto má...