broken heart - ❝ milo manheim ❞ [TERMINADA]

twelve

Mis ojos estaban llenos de lágrimas y lo único que podía ver a una chica totalmente asustada, su cara llena de golpes. Su cabello estaba larguísimo y negro, su piel pálida era de un color totalmente amarilla como si estuviera enferma. Miré la casa y era un total asco mientras que los gatos pasaban de un lugar a otro, podrían de a haber hasta ratones en aquél lugar. Sin más di un paso para que Alison se diera cuenta de mi presencia al verme sus lágrimas salían de sus ojos, corrió a mi mientras que mi padre estaba tirado borracho en el sofá, durmiendo. 

— Subamos, ¿vale? — Alison entendió y sin más, subimos.

Los cuartos eran un total desperdició algunas fotos de Alison, algunas fotos mías, fotos de mi padre junto a mi y Alison o fotos de él con mi madre, pero ninguna con su esposa que creó que ya no eran nada. 

— Empaca todo, ¿puedes?  — Esta asintió.

Saco un bolso debajo de su cama para luego sacar un poco de ropa que tenía en su armario, sin más luego de un rato bajamos las escaleras tome un papel para comenzar a escribir. 

Papá, soy Sydney. 

Quería decirte que en las condiciones en las que estás viviendo no puedo dejarte a cargo de Alison y ella me ruega que me traiga conmigo, eso haré. Te pido por favor que no nos busques, sigue con tú miserable vida sólo yo puedo cuidar de mi misma y de mi hermana, estaremos bien y Alison créeme que estará mejor conmigo que contigo. Te quiero, ambas te queremos pero le estas haciendo un daño horrible a esta pobre niña con tu alcoholismo y de verdad prefiero mil veces tenerla conmigo que verla sufrir, adiós padre. 

Sin más ambas salimos de casa, Alison tenía toda la ropa sucia pero algo debía hacer por ella no podía seguir más así, y yo iba a hacer todo lo posible para ponerla a salvo y protegerla, pero no tenía un lugar donde quedarme con ella así que la llevaría a la universidad y la escondería por allí algunos días. Luego pensaba en buscar un trabajo de medio tiempo y seguir con las lesiones que actuación, pero primero debía ingresarla a alguna escuela para que ella también estudiará a una escuela no tan mala pero tampoco tan cara. 

Esto realmente me afectaba demasiado en mis estudios pero aún así es mi hermana menor y nadie puede hacerse cargo de ella, sólo me tenía a mi. 

( . . . )

Al llegar a la universidad entrar con Alison no fue fácil y tampoco fue muy rápido ella tenía muchos dolores y al parecer no podía de caminar bien al llegar a mi cuarto estaba Eliza con Milo. 

— ¿Y ella? — Pregunto Eliza algo confundida. 

— Vete a bañar, ¿sí? ¿Tienes hambre? — Alison asintió. — Bien, báñate y luego te acuestas aquí. —Apunté mi cama, esta se metió al baño. 

— ¿Y bien? — Comentó Milo.

— Se quedara aquí, ¿sí? Al menos hasta que encuentre un departamento para poder mantenerla un empleo también, pero ahora ella es mi prioridad.  —Ambos asintieron. —Richard, es un maldito alcohólico que no puede cuidar a su hija. Eliza, iré a comprarle algo, me la cuidas ¿puedes? 

Sin más salí para ir en busca de algo pero todo estaba cerrado tenía que salir del lugar, fui a la puerta para comenzar a caminar a algún cercano pero al parecer todo estaba en mi contra últimamente comencé a pensar en como podía tener a salvo a Alison sin que yo le hiciera algún tipo de daño, sin más un auto freno al lado mío.

— Sube. —Vi a Milo.

No podía negarme, subí a su auto sin dirigir alguna palabra o algo al llegar al lugar me baje para pedir cinco hamburguesas, con cinco bebidas y un paquete grande de patatas fritas. Milo se bajo y se puso a mi lado al parecer no buscaba hablarme ni yo a él, era lo que menos quería. No quería verle tampoco pero aún así el había sido demasiado gentil e amable y se merecía aún que sea un gracias de mi parte.

— Gracias.  — Tosí y este se río. 

— De nada, supongo. 

Tome mi pedido mientras que nuevamente nos subíamos al auto, en cuanto llegamos Milo no dejaba bajarme y realmente yo ahora no quería estar molesta con él, pero no era tiempo de juegos menos cuando un ser querido, por así decirlo me necesitaba más que nunca en este momento. 

— Milo, Alison me necesita.   — Le comenté. 

— Y yo también te necesito Sydney, te necesito más que nunca. Quiero volver a estar contigo, ¿por qué no lo entiendes?