thirteen

263 26 2
                                    

Perdóname —Le pedí, mientras que le miraba. — Yo. . .yo ahora tengo a Alison, no puedo estar contigo.

Con lágrimas en los ojos salí del auto de Milo para tomar mis cosas sin antes dejarle una hamburguesa con bebida, caminé hasta por fin llegar al pasillo que daba directo a mi habitación. Yo amaba con locura a Milo Manheim pero simplemente no podía, tenía otras prioridades y no podía estar con él, no por ahora.

Al llegar a la habitación Alison estaba acostada en mi cama mientras que Eliza estaba en la laptop de ella, le sonreí a ambas.

— Les traje comida. — Comenté.

Y ambas le di hamburguesas y patatas fritas, Alison comía demasiado rápido como si no comiera en días y quizás no hubiera comido en días, Eliza estaba totalmente impactada por esta niña de diez años recién, me sentía fatal por que mi padre era un odioso y todo por que lo dejaron solo. Me sentía tan molesta con él, tomé mi laptop pero creo que era lo único que podía hacer.

Contactar a un abogado pero realmente me iba a salir demasiado caro, así que preferiría ir yo a hablar directamente con él. Mi celular sonó era un número desconocido.

— ¿Diga?

— Hija, Sydney. . . —Rodee los ojos.

— Richard. —Murmuré para ver a Alison ponerse algo tensa.

— ¿Por qué carajos te llevas a Alison? — Pregunto, y yo me reí. — Sydney, esto es en serio. . .

— ¿Sabes qué, Richard? — Dije totalmente herida. — Me das pena, pena por que te han dejado botado y ni siquiera has podido criar bien a una niña de apenas diez años. ¡Das pena y asco!

— Devuélveme a la niña, ahora.

— Ni loca, yo me haré cargo de ella quieras o no.

— Llamaré a tu madre. — Me amenazó.

— ¡Ah! — Exclamé. — Mamá murió hace meses, perdón por no decirte pero estoy sola. Y Richard, ya no molestes más, soy capaz de demandarte y tengo de testigo a Alison.

Corté la llamada.
Alison me miraba totalmente asustada, ella pensaba que yo la iba devolver pero no era así, le di una sonrisa cosa que la intento calmar está también me sonrió, me sentí con carga demasiado grande pero no podía dejarla en manos de Richard, menos ahora.

Me acosté al lado de Alison para abrazarla y comenzar a dormir con ella.

( . . . )

El reloj sonó demasiado fuerte mientras que yo simplemente quería dormir hasta no poder despertarme más, abrí mis ojos al ver el sol sobre mi cabeza de un nuevo día y realmente necesitaba darme una gran ducha. Alison aún dormía a mi lado me levanté para ducharme, sin antes sacar la ropa que me pondría hoy.

Al salir de la ducha había llegado Eliza con dos cafés y una leche, y tres muffins para desayunar. Alison estaba sentada en la cama comiendo junto Eliza.

— Alison, ¿Puedes quedarte aquí sin salir verdad? — Esta asintió.

— Tranquila, Sydney. — Comentó la pelinegra. — No me iré a ningún lado, me quedaré aquí con tú laptop.

— No te vas a quedar jugando. — Comenté. — Estudiarás en línea, por ahora. Luego te buscaré una escuela, la más cercana.

La pelinegra sólo asintió, sin más salí junto a Eliza a nuestra primera clase para estar seguras dejamos a Alison bajo llave para que nadie pudiera entrar o salir también le dejé un antiguo celular de Eliza para que me pudira enviar mensajes y llamarme en cualquier momento.

Tomé un periódico para ver los lugares de trabajos más estables y que pudiera ganar un buen dinero aún faltaban para los ensayos en parejas pero simplemente no podía, consumía mi horas y tenía que cuidar a Alison. Tenía que simplemente rechazar esa oferta, no quería dejar a Alison sola.

( . . . )

Tomé mi computadora para enviar un mensaje dando a entender que complementamente renunciaba a mi papel principal, al estar listo lo envíe mientras que Alison simplemente hablar con Eliza sobre algún tema en especial, mientras que yo le miraba. Les avisé que saldría para dejar a cargo de Eliza la verdad es que no me gustaba dejarla sola, sin más salí por mi primer trabajo que era una cafetería cerca y chocaba con mi horario.

Al llegar pedí el puesto como mesera la cuál la señora me aceptó amablemente, le sonreí me sentí feliz por eso empezaba mañana desde seis a diez de la noche ya que era universitaria, asentí ya que Alison se podía quedar con Eliza todos los días de semana después de clase. 

Pero algo no me convencía, era una chica que trabajaba ahí mismo ahora estaba en la cocina tenía el cabello corto negro no me miró, pero de espalda se me hacía conocida sin más al salir del lugar choque con una chica alta de cabello castaño, le tiré un pastel encima.

— ¿Eres estúpida o te haces? —Pregunto está, indignada.

broken heart - ❝ milo manheim ❞ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora