Capítulo VI

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James:

-¡Eso es ridículo! ¡Inaceptable! Me niego a continuar con este intento de interrogatorio que no hace más que calumniar en mi contra y difamar el nombre de mi esposa-

-Señor Smith por favor controlese-

-¡No se atreva a decirme que me controle después de una acusación así!-

-Esta conversación no va a progresar si usted se comporta de esa manera-

-¿Y cómo quiere que me comporte? ¿Eh? Si me acaba de nombrar asesino de mi esposa-

-Eso es precipitado de afirmar. Sólo responda honestamente todo lo que le pregunte y se podrá ir sin problema alguno-

Estaba furioso.

Cómo se atrevía a decir eso de mi, era estúpido.

No podía siquiera mirarlo a los ojos por la cólera tan grande que crecía en mi interior en ese instante.

-Bien, terminemos con esto-
Dije entre dientes.

-De acuerdo-
Dijo él muy tranquilamente.
-Dónde estuvo usted a la hora en que mataron a la señora Smith-

-Ya pasamos por esto-

-Sólo responda-

Bufé fastidiado.

-Iba llegando. Oí un disparo, después un grito, y subí corriendo; fue entonces cuando la hallé tendida en la cama.-

-¿Y no vio a nadie tratando de huir?-

-No-

-¿Está seguro?-

-Por qué mentiría con algo así-

-Es lo que yo me pregunto-

-De nuevo está insinuando que yo...-

-No señor Smith. Sólo pienso que es extraño que siendo una casa tan asegurada, haya... Entrado, alguien sin ser visto ni siquiera por las cámaras.-

-Si, para mi también es extraño.-
Dije del mismo modo que él.

Él hizo una pequeña pausa y dirigió su mirada hacia el espejo de la habitación. Una mirada que pude descifrar como... Incrédula.

-Entonces-
Dijo levantándose rápidamente y dejando por completo de lado esa clásica pose de policía interrogado, despegando ambas manos de la mesa y colocándolas detrás de su espalda caminando hacia la puerta.

Todo un detective.

-Entonces-
Repetí con arrogancia sacándolo de sus pensamientos.

-¿En algún momento decidió usted que la señora Cristina Smith ya no era... Esencial para su relación?-

-No entiendo a qué se refiere-

-De acuerdo, seré más claro ¿Alguna vez usted le fue infiel a la señora Cristina Smith?-

-Por supuesto que no-

-Sea honesto señor Smith, esta información es muy importante si queremos encontrar al asesino-

-No engañé a mi mujer-
Dije molesto separando cada sílaba.

-Está seguro-

-Bastante, y para empezar cómo es que supuestamente esa información es "útil" para la investigación-

-Bueno, digamos que tenemos motivos para sospechar de una infidelidad-

Apreté los puños sobre la mesa

El Misterio Del BrasierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora