Se paró a una distancia muy impertinente de mi (demasiado para mi gusto) y en la blanca luz lo pude ver mejor. Después de once largos años de nuevo lo tenía frente a mi. Vestido con un traje negro que resaltaba sus trabajados músculos; una camisa sin corbata desabrochada del pecho. Se notaba que acababa de llegar de algún evento formal. Lucía increíblemente bien con su cabello castaño revuelto, y esos ojos azules hipnotizantes que te decían todo con sólo verlos...
Me perdí en su mirada. Un cosquilleo indeseable me invadió provocándome miles de sensaciones. El profundo y hermoso color de sus ojos no me permitían apartar los míos de observarlo.
En mi mente se comenzó a reproducir Close To You de The Carpenters, y el mundo entero parecía desaparecer a mi alrededor, cuando incontables recuerdos proyectaban imágenes en mi cabeza.-Lara-
Su voz me sacó de mi ensoñación.-Perdona, yo... Perdón-
Maldito imbécil. Aún después de tantos años me seguía afectando.
-¿Qué estás haciendo aquí?-
-Necesito un favor-
-Y viniste hasta New York para perdímerlo-
-Para empezar, no vine hasta New York, vivo aquí. Y no estaba segura de si seguías en este lugar, solo vine a probar suerte-
-¿Vives aquí?-
-Escucha no tengo tiempo para responder preguntas ¿se supone que eres millonario ahora no?-
-Ah, claro ya entiendo. Descubres que tu amigo al cual dejas de ver por varios años se vuelve millonario, y mágicamente te mudas a New York para "pedirle un favor"-
-Pues lamento haber desaparecido de tu vida amigo. Y créeme que aunque me encantaría aclarar mis intenciones de "interés por ti" no puedo, tengo trabajo que hacer y necesito transporte-
Una sonrisa sarcástica se pone en su rostro... Su bello rostro esculpido por Ángeles que... ¡Lara concentrate con un demonio!
-No puedo creer tanto cinismo de tu parte-
Dice con desprecio.-Linden de verdad quisiera explicarte que sucede pero ya no tengo tiempo, necesito llegar al otro lado de la ciudad y el tráfico está estancado hace más de tres horas. Tú calle estaba justo al lado de mi taxi varado.-
-Ni siquiera un "¿cómo estás?" Enserio no te reconozco.-
Lanzo un grito de desesperación:
-¡Agh! Bien, me voy, no sé por qué se me ocurrió venir aquí en primer lugar-
Doy la vuelta para tomar el ascensor y regresar a la calle, pero una mano fuerte sujeta mi brazo sin dejar que me mueva.
-¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!--Te ayudaré sólo si me dices que sucede y por qué estás en New York-
-Es lo que pretendía en un principio pero al parecer no lo entendiste a mi manera-
-Bien-
-Bien-
-Sígueme-
Dijo y dio la vuelta para subir las escaleras a la siguiente planta de su suit.Yo fuí tras él no dejando de admirar la belleza y enormidad del lugar donde me encontraba.
Finalmente llegamos hasta la azotea, en donde un helipuerto bien asegurado tenía un helicóptero estacionado como si fuera un juguete nada más.
-Tienes un helicóptero-
Dije sin ocultar mi asombro.-¿Dijiste que querías transporte no?-
-No me refería a esto-
-Pues no creo que mi limusina te sirva de mucho con el "embotellamiento" de allá abajo, y mi Jet privado pasea por Montreal, así que esto es lo que tenemos-
ESTÁS LEYENDO
El Misterio Del Brasier
Gizem / GerilimUn disparo, Un grito, Una muerte... Y un brasier. Y otro libro cuyo título no tiene nada que ver con el contenido... O tal vez si. *Aviso* Este libro no es tomado enserio ni por su propia autora, así que la mayoría de las veces se burla de sí mismo...