El Misterio Del Brasier

Capítulo XVIII

Elizabeth:

Todos quedamos pasmados ante la presencia de Ana Mills, emergiendo de esa cajuela como toda una primadona a punto de brindar su espectáculo.
Los hombres, sorprendidos por supuesto, sacaron sus armas y le apuntaron todos a ella, quien arrogantenente mantenía sus manos levantadas y con armas en ellas, y se acercaba muy lentamente. Por otra parte, Lara y yo desenfundamos las pistolas que le habíamos quitado a nuestros guardias, y nos unimos al juego de "tiro al blanco con Ana" .

-Disculpen por aparecer de improviso, siempre me han gustado las buenas entradas.-
Dijo con una sonrisa cínica en su rostro.

-Has estado en mi auto todo este tiempo...-

-No sé por qué te sorprende querido, sabes que soy rápida, conoces bien mis habilidades.-
Dijo con una mirada y un tono insinuante.

-Las cuales usaste para quitarme el brasier, dime Ana, ¿acaso estuviste en el circo?-

-No quieres saberlo...-
Dijo e hizo una pausa mirándonos a nosotras.
-¡Detectives mediocres! No saben que gusto me da verlas, de verdad me tienen asombrada, y creo que no soy la única-
Dirigió su mirada hacia Jones de nuevo.
-¿Acaso pudieron con todos esos hombres ustedes dos?-

-Dame el brasier Ana-
Dijo Parker con pura seriedad.

Ella sonrió
-Quítamelo-

-Somos seis contra ti, entrega esa prenda si no quieres ser ejecutada aquí mismo-

-Pues técnicamente son cuatro contra mi, si no te cuento a ti y a mi amigo Guerrero...-

-Entrega el Braiser-

-Ven por él... O mejor, que tus amigos vengan, ya que tú cobarde como siempre, no lo harás-

-Con gusto, adelante-
Sus hombres avanzaron hacia ella apuntándole, sin embargo ella no desistió.

-No se me acerquen escorias, o les vuelo la cabeza a estos dos-
Dijo redirigiendo sus armas hacia Parker y Guerrero.
-Y saben que lo haré-

-Ni siquiera rodeada y sin salida te dignas a cooperar-

-No soy alguien que se da fácil por vencida-

-¿Pueden subirle la velocidad a su discurso? Ya me aburrí-
Dijo mi compañera.

-Maldita sea Lara, ¿puedes ser más inoportuna? -
Le dije.

-¿Y esta qué?-
Dijo uno de los hombres.

-¡Ana!-
Gritó Parker molesto, aumentando la tensión.
-Entrega el brasier o yo mismo te mataré aquí, y será una muerte tan perfecta que nadie encontrará rastro alguno de tu existencia.-

-Pruébame-
Fue lo último que dijo antes de empezar a disparar a todos y cada uno de los hombres que acompañaban a Jones.

Lara y yo nos quedamos boquiabiertas. Era claro que esta mujer tenía un entrenamiento previo, ya que gozaba de una impecable puntería.
Ella no había matado a esos hombres, pero sí los había lastimado como para que no se pudiesen mover de dolor, sin contar el preciso disparo que le propició a James Smith en el hospital... Una perfecta francotiradora.

-Basta Ana, no hagas esto, ya lo hablamos, puedes irte y...-

-¿Así que ahora son amigos íntimos?-
Dijo Jones interrumpiendo a Guerrero con algo de rencor en sus palabras, pero sin dejar su caracterizado tono arrogante.
-Por qué no me sorprende-

-Cierra la boca mal nacido, que te vuelo el cerebro tan grande que presumes-

-¿Crees que debamos hacer algo? Digo, ellos discuten y nos ignoran por completo-
Susurró Lara a mi dirección.
-Dime alguno de tus planes auxiliares-