Capítulo IV

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Lara:

-Cómo que una infidelidad, el señor Smith la quería demasiado por lo que he visto-

-Tal como lo oye-

-Pero... ¿Con quién?-

-Eso usted lo tendrá que averiguar-

-¡Qué! ¿Entonces a qué vine aquí? ¿Eh?-

-A buscar respuestas. Así que use mejor sus palabras si no quiere que olvidemos esta conversación-

Suspiré cansada

Si bien era verdad que este tipo sabía cosas y su información era de confianza; era mejor no enfadarlo, seguirle el juego, y trabajar con el material que me proporcionara.

Eso es lo que un buen detective haría.

-Bien, supongo que no lo sabe, y si lo sabe no me lo dirá, así que... Pasaré al siguiente punto ¿Por qué había sangre en la bañera?-

Por lo menos tener pistas antes que más confusiones.

-Es obvio, una coartada.-

-Pero era sangre, no veo la manera en que sea utilizada como coartada-

Él rió con superioridad

-Piense un poco detective-

¿Que pensara un poco?

Este sujeto me va a sacar de quicio en cualquier momento.

En ese instante lo único que quería era ahorcarlo como Homero a Bart para sacarle de una vez por todas la verdad.

-Lo siento, no entiendo.-

-¿No entiende?... ¿O no puede?-

Pequeño demonio

-No, no puedo ¿ok? Esto es complicado como para entenderlo así nada más-

-Vaya, esperaba más de usted. Empiezo a creer que la detective Banks es quien se llevará esa placa-

Oh, no dijo eso

-Y yo empiezo a creer que sólo me trajo aquí para perder el tiempo-
Dije alzando un poco la voz.

Los comensales voltearon hacia donde estábamos murmurando con la mirada puesta sobre nosotros, aún cuando la nuestra, era la mesa más apartada del resto.

-Le recomiendo que cuide su tono de voz Lara, este es un lugar exclusivo y a los clientes no les gustan la incomodidades-

-No me interesa la comodidad de la gente, me interesa saber sobre el caso, y al parecer a usted le divierte andar con rodeos. Así que dígame de una vez si tiene información real, sino para largarme de aquí-

Él alzó una ceja denotando orgullo (por alguna razón), y sacó una pequeña tarjeta negra como todo en él, que deslizó desde su abrigo hacia mí.

Imité su gesto pero con un toque de incógnita en mi mirada y la tomé levantándola cuidadosamente.

Pude ver un logotipo con las iniciales LF en tinta dorada, encima de unos números telefónicos seguidos de otras iniciales más.

-¿Qué es esto?-

-Es... De mi empresa, por si alguna vez se le ofrece algo detective-

-¿Por qué me está dando esto?-
Dije mirándolo fríamente.

-Escuche, sé que usted es una buena persona, así como una buena detective. Es por eso que decidí citarla a usted en lugar de la detective Banks, porque realmente creo que usted podrá con este caso, por más confuso y difícil que resulte. Así que si necesita contactarme de nuevo, estaré gustoso de ayudarle.-

El Misterio Del BrasierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora