El Misterio Del Brasier

Capítulo XVII

Sentía la punta del arma pegada a mi costado. Era perfectamente familiar esa sensación, y nada agradable.

-Detective Torres, creo que nunca nos tratamos personalmente, es un honor conocerla al fin. Mi amigo me ha hablado mucho de usted.-
Su aliento chocó con mi cuello, lo que me hizo sentir un escalofrío por el estado de vulnerabilidad en el que me encontraba. Ese hombre estaba pegado a mi espalda y me tenía aprisionada con esa arma tan escondida que nadie lo notaría jamás.

Voltee a ver a Guerrero, quien sólo escuchaba inexpresivo. ¿Será posible?

-Me temo que no tengo el placer-
Dije sigilosa y con cautela en mi voz.

Empecé a especular sobre quien podría ser el dueño de esa voz, pero al ser obvia en mis pensamientos una respuesta alumbró mi mente.

Parker Jones

-Parker Jones-
Creo que acerté.
-Pero a juzgar por su silencio creo que eso ya lo sabe-

-Si-

-Excelente. Como asumo estará enterada, mi socio y yo tenemos un viaje de negocios y por lo tanto no podemos quedarnos a charlar por mucho tiempo, pero con todo gusto la escoltaremos a la salida.-
Dijo al mismo tiempo en que tomaba mi brazo y me guiaba a una zona del aeropuerto.

Miré a Guerrero con coraje y él ni siquiera se inmutó. Yo caí en shok, y aunque no lo estaba demostrando por fuera, por dentro tenía una crisis total de desconfianza. Si salía de esto, no volvería a confiar ni en mi propia sombra... Si salía.
Mientras avanzábamos, yo veía a todos lados en busca de Banks para que me sacara de alguna manera de esta situación pero no la encontraba por ningún lado.

-No se preocupe por su amiga-
Dijo Jones leyendo mis pensamientos.  -Ella está con unos colegas quienes también le están haciendo el favor de llevarla a la salida.-

De nuevo esa sensación de escalofrío y temor me invadió. Esto no olía bien.

Seguimos caminando hasta llegar a una salida. Al cruzar la puerta vi como varios hombres tenían sujeta a Banks quien con expresión molesta y confundida luchaba por safarse de ellos, pero eran demasiados y al momento en que me volteó a ver sus ojos se apagaron por saber la situación en la que estábamos. Yo solo la miré y negué con mi cabeza esperando que ella entendiera que ya no había nada más que hacer para escapar... Y creo que entendió pues al instante una cara de miedo se dibujó en ella y yo me sentí aún peor por hacer que viniésemos hasta aquí, después de todo esto solo era mi culpa y no teníamos nada que hacer al respecto.

-Detective Banks, es bueno verla. Traje a su compañera para que no se sienta sola y se aburra. -

-Déjenla ir, ella no tiene nada que ver en esto-
Dije nerviosa.

-Que conmovedor ¿no lo cree Guerrero?-

Guerrero quien no había dicho nada hasta ahora, respondió de una forma venenosa a lo que mi pecho empezó a tener las taquicardias de su vida por el simple hecho de oír traición de parte de alguien a quien ingenuamente yo había creído inocente... Y mi amigo.

-Los amigos deben apoyarse- Dijo y me miró con una intención mas que obvia de hacerme sentir miserable. Yo le sostuve la mirada y lo reté con mis ojos pero ni se inmutó.

Parker Jones ordenó que nos moviésemos hasta un lugar donde estaban aparcados un par de autos negros y blindados al parecer. Nos detuvimos ahí y él se fue a hablar con uno de sus hombres.
Mientras tanto yo buscaba alguna manera de salir de esto, pero no encontraba nada. Banks me miraba en súplica y yo solo le gesticulaba un "espera" para calmarla.
Miré una vez más en dirección a Guerrero y una idea surgió; si no podía escapar usando la fuerza, usaría una de mis mejores armas, la boca.
-Eres un maldito-
Solté sin más. Banks me miró inmediatamente y Guerrero también.