Capítulo 13

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"Necesito de toda mi inocencia, de toda mi maldad para sobrellevar mi desnudez ardiente."

-Alejandra Pizarnik

Jimin observaba por la ventana los dijes de gotas incoloras que se deslizaban cuáles niños juguetones por lo polarizado del cristal

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Jimin observaba por la ventana los dijes de gotas incoloras que se deslizaban cuáles niños juguetones por lo polarizado del cristal. Habían pasado días desde lo ocurrido con Yoongi, pero en sus labios permanecían aun remembranzas de ese momento, de las luces, esa oscuridad que lo absorbió y de esa palpitante adrenalina exorbitante, del peligro lujurioso que jamás pensó en experimentar. Su visión viajó por todo ese lugar rectangular, el gran ruido lo sacó de sus pensamientos. Recostado por sí estaba Jinsoul quién entretenida bromeaba con Jooheon, mientras él se cernía en su realidad actual. Ellos estaban situados al final de aquel bus escolar, se dirigían a Busan dónde comenzarían las eliminatorias de básquet, el cuál duraría una semana y la verdad él no estaba muy emocionado pero como era su deber, ameritaba el cumplirlo, Jimin permanecía sin emitir ningún sonido, se dedicaba sólo a delinear a sus compañeros en su hábitat natural cómo decía él.

Oyó a Jeon reír, cuándo su presencia a su lado lo desestabilizó, lo buscó con sus orbes marrones, era extraño que no estuviese a su lado, ellos siempre fueron uña y mugre desde que habían entablado aquella fuerte relación de hermandad, el bus no era tan grande de manera que con un poco de esfuerzo lo encontró, delineó el cuadro presente del menor mirar de reojo a Hoseok sin descaro de infundirlo en pánico de quién sabe que luego le tocara la peor parte de la fiesta. Viéndolo así una pregunta se formuló en su ser ¿Por qué ambos actuaban así con Hoseok?

 Por naturaleza sabía que Jungkook no poseía más rencores ni remordimientos que aquello de los fantasmas que acechaban a su corazón, si es que aún tenía uno. Muchas veces se cuestionaba el porqué Jeon era así de rudo con Hoseok, bien sabía él sus propias razones y las tenía argumentadas pero ¿Y el menor?

Jimin viajó en sus recuerdos, cuándo el susodicho lo volteó a ver con nada más que un vacío malvado en sus ojos ¿Cuándo cambió tanto? Se cuestionó, él podía dar detalles de cómo comenzó a hablar con Jungkook, bien podía definir sus primeras palabras, gestos, ellos junto con Tae se conocían desde ya muchos años, ya que Jeon era hijo de uno de los altos líderes de la ciudad y en una de las pequeñas charlas de ayuda a los barrios más pobres lo vio, jugando solo con el peligro acechándolo, sin nadie para cuidarlo, su padre sobre el palco dando su discurso, despreocupado estando bien escoltado por su madre y guardias y a él jugar con los globos que habían ido volando hasta unos metros más, peor estando a merced de las almas sin escrúpulos. Su abuelo le había dicho que no debía de importarse con nadie más que consigo mismo, pero no podía siquiera pensar en que él podría convertirse en una tragedia más de los periódicos, además de que era muy bonito, era un peligro andante el que estuviese solo. Se alejó de su hermana y caminó rápidamente hasta él, apenas llegó se agachó y le habló.

— No digas nada y solo acompáñame —dijo previniendo el asombro del pequeño — no deberías de jugar sin alguien que te cuide, aquí no es un barrio bueno, sígueme si quieres volver a tu casa — pronunció certero rozando su mirada en dirección de dos hombres mayores que los observaban directamente.

dangerous passion ─𝘆𝗼𝗼𝗻.𝗺𝗶𝗻 [saga hedonista :: libro 01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora