♥︎ · · · · ━━━━❝ 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹.
Dicen que la maldad podría consumir hasta lo más puro del ser. Bueno ¿Qué pasaría si la persona que más daño causa es quién en realidad desearía salvar tu corrompida alma? El pecado, fue la inoc...
Derrollo inicial: son atributos de la juventud del corazón, y tonto sería para quién pensara que han de inquietarle toda la vida: muchos ríos tranquilos nacen como cascadas tumultuosas, pero ninguno llega hasta el mar turbulento y coronado de espuma.
— Mikhail Lermontov
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Jimin había al fin respirado sin demasiada pesadez, apenas Jeon lo llamó para decirle que había encontrado a Taehyung sus pulmones se llenaron de un aire más atenuado, miró a su costado y Yoongi a su vez había colgado su teléfono. Observó la hora y respiró hondo, ya sin tanto alcohol en sí como para tratar de desviar su centro, el haber vomitado en aquel lugar lo ayudó a deshacerse de ese estado de risas y fluctuación que era estar tan lleno de alcohol y sustancias.
— Im me dijo que lo encontraron — soltó de repente Yoongi, sacándolo de su ensimismamiento latente — al menos ya no tienen ese peso sobre ustedes, deberías hablar con tu amigo luego, lo que hizo fue imprudente.
— Lo haré, lo fue y demasiado — responde Park al mirarlo y tratar de controlar sus manos, algo lo tenia con cierta ansiedad —, además de que salió bajo mi cuidado — agrega mientras negaba, sabía que si alguien de la prensa capturó esa situación, la madre del menor no se lo dejaría pasar por nada del mundo y bien sabía de eso.
— Claro, pero lo estabas cuidando muy bien, con tu lengua en mi boca y tus manos en mi cuerpo — Yoongi exhala una risa, lo cual es como un pequeño interruptor para el ego de Jimin.
Un suspiro escapa de Park y se hunde aún más en su asiento, el calor estaba disminuyendo pero aún tenía esa dolorosa erección bajo sus pantalones. Al oír a Yoongi, el solo dejó salir un gruñido, la situación y el leve in-raciocinio aún estaban en su torrente, lo observó en represalia.
— Imbécil — alcanzó a decir, no era el momento para discusiones, pero claro que sí tenía ganas de algo más, muy a su pesar, porque no podía negar que esa sonrisa lo ponía y mucho, pero ese ego lo estaba hartando, le gustaban los retos pero ese tipo lo estaba dejando en un sin fin de vueltas, ese hombre no contaba con una grieta visible para poder colarse y envenenarlo de sí, eso no podía permitirlo, claro que no, él era el mejor en el arte de controlar a las personas a su antojo del placer, claro en eso aún más, así que si trataba de razonar un poco qué más daba, si al final acabaría el torneo y posiblemente no se verían en meses, además ese problema, ahí abajo, no se resolvería solo, no estaba pensando con certeza, pero ya no importaba, el ardor en ese punto de su cuerpo lo apresuraba —. Bien que no te quejabas — dice sabiendo que eso encendería la luz en esos profundos ojos .
— Quién lo haría ante un polvo, nadie en su sano juicio — ríe Yoongi mirándolo de reojo, sabía lo que el otro deseaba en su pequeño intento de no dejar que su ego quedase maniatado por los suelos, pero no se la dejaría fácil.
— No soy solo un polvo más — lo observa relamiéndose los labios, ya estaba en el juego y no se retiraría, mejor comenzar a mover sus cartas que quedarse inmóvil en una partida sin emoción —soy el polvo — enfatiza con sus dedos recorriendo sus rojizos y remojados belfos, con su mirada subiendo y estudiando la anatomía del mayor con precisión, cual guepardo en la rapidez de plena caza —porque sé que nadie te haría sentir como podría hacerlo yo — su risa sonó en el pequeño recinto , de manera seductora, sutil y sin apartar la mirada de lo que quería como presa.