dangerous passion ─𝘆𝗼𝗼𝗻.𝗺𝗶𝗻 [saga hedonista :: libro 01]

Capítulo 19

Hay que vivir la pasión cuando se presenta, pero lo más sensato es no esperar nada de ella.

— André Comte-Sponville

La puerta se abría frente a los ojos de Yoongi, su mente ya tenía perfectamente puesto el trecho en el cual él iba a dar paso a su plan, mientras observaba todo en sí, su afán por placer sobrepasaba todo tipo de zozobra en su piel, estaba realmente burlándose internamente de la vida ante la ironía de la misma, en segundos oye el rechinar de la puerta y su mirada va en subida y ya había al fin abierto por completo, y sus ojos fueron directo al recorrido del cuerpo del chico dejando una risa en sus labios, Jimin enmarca una mueca de incomprensión al verlo y Min, por fin siente que el oxígeno llega a sus pulmones. Succiona su labio inferior, dando medio paso adelante recostando su cuerpo por el marco de la puerta, para estar más cerca suyo y principalmente evitar que cierre la puerta en sus narices.

—¿Buenos días? — murmura Jimin con una egocéntrica sonrisa pintada en su rostro, levanta un poco la ceja apenas y había despertado de un sueño que era insuficiente — ¿Necesitas algo?— su voz sonaba levemente ronca y sus cabellos estaban un poco desordenados, pero lo que más le llamó la atención a Yoongi fue aquella vista magnífica de su cuello, sin ningún tipo de marca. Algo que sólo lograba darle más... Hambre.

— Si, creo que sí — responde en su mismo tono, mirando el suelo para luego dar una risa la cual suena áspera y amarga en cuánto se escapa de sus labios, para cuando su mirada vuelve a la suya —. A ti, te necesito a ti ahora — agrega en un tono, que aunque sonase de pedido era de exigencia. Con sus ojos posados en los azules del menor.

En cuanto ve a Jimin a punto de negar y extender el brazo en un intento de que él vaya hacia atrás, se impulsa para delante, tomándolo de la cintura con uno de sus brazos, girando mientras su cuerpo se encarga de que la del menor termine por cerrar la puerta cuándo lo presiona contra ésta, su mano echa el pestillo para tomar sus caderas, con su mirada yendo de sus labios, jugosos, rojizos y apetecibles, intercalando a sus ojos, que tenían una picardía, que lo hacían sentir desafiado, lo calentaba a extremos que podría decirse no eran sanos. Pero en ese momento, ya no podía, ni quería cuestionar el porcentaje de cosas que podían ser llamadas sanas en su ser. Todo lo que fue retenido, no era bueno, era un volcán a punto de explotar. La lujuria lo recorría cuál corriente, con el hambre que experimentaba, según él, no podría ser saciado nunca de la forma en que deseaba.

— Dime ¿Me darás lo que necesito o deberé de tomarlo? — dice Min la distancia entre sus rostros era amplia, ambos podían verse, sintiendo aún más fuerte el golpe de la tensión entre ellos. Park con una desafiante sonrisa niega, sólo para que del fondo de la garganta de Yoongi tiemble el gruñido. Ambas manos de Min presionaban su cuerpo y una de ellas se deslizan por sobre la tela de su prenda deportiva, hasta encontrarse con la cara interna de su muslo y su pulgar rozando aquel miembro para luego sostenerlo, acariciarlo con tal firmeza ascendiendo mientras observa cómo su sonrisa se desaparece lentamente y sus labios se separan, con un jadeo casi imperceptible fugándose de él cuándo los dedos de Yoongi rodean su cuello, atrayéndolo unos centímetros más cerca — Te sacarás la ropa, porque si no lo haces tendre que romperla Jimin — susurra tan próximo a su piel que logró un involuntario escalofrío en el menor, ya que su voz estaba cargada de toda la tensión acumulada, con la excitación que había tenido apresando su cuerpo desde hace horas.