dangerous passion ─𝘆𝗼𝗼𝗻.𝗺𝗶𝗻 [saga hedonista :: libro 01]

Capítulo 20

La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella.

— Marco Aurelio

El trayecto del edificio fue completamente sin habla, ese mismo y extraño silencio que Kim dejó se instalara allí mientras caía dentro de una burbuja que flotaba muy por lo bajo, corriendo el riesgo de que explote en cualquier momento por estar tan ensimismado en sí, ni siquiera notó que nada más lo mudo del lugar.

Jeon a sabiendas de memoria que el mayor odiaba eso, solo suelta el aire, creía que era mejor no decir absolutamente nada, era ya lo suficientemente incómodo como para empeorarlo. Por su parte el chico de ojos mieles, ni siquiera daba vueltas al asunto, tampoco lo haría, el amanecer había llegado, con ella había dado fin a todo lo que ocurrió la noche pasada, lo único que le preocupaba era su piel, su suave y amada piel, más encontraba alivio en que quedaban varios días antes de que deba volver a subir a una pasarela y más aún para una próxima ronda de sesiones fotográficas.

En ese momento, debido a esas marcas de que algo salió sin que él estuviese consciente, su mente comenzaba a plantearse el hecho de que lo utilizaron, por mucho que le costase aceptarlo, pues él era quién hacía eso, era él quien usaba a los demás para cubrir parte del tiempo libre que tenía en ocasiones, no del revés. Tampoco podía decir qué creía en el karma, ni cosas idiotas cómo esas, pero quizá sería el momento de comenzar a deducir que podrían ser verdad.

Pronto tomó la decisión de que no aceptaría lo que ocurrió, porque simplemente nunca pasó, si alguien deseaba darle la vuelta lo más posible que sucediese es que él le cambiaría de tema y ya, así de simple.

El escozor se formaba en su pecho, haciendo que sus dedos temblaran de tanta furia ante sí mismo, por su imprudencia, su descuido, sabía de sobra que su falta de resistencia al alcohol sería un problema algún día, pero de verdad él creía que lo cuidarían. A veces confiar demasiado en otras personas dañaba mucho. Porqué si bien lo qué pasó simplemente lo estaba llenando de emociones para nada buenas, el hecho de que sea Jungkook quien estaba a su lado y no Jimin, le creaba más molestia y dolor. No quería estar cerca del menor. No así, no ahí.

Siente el auto detenerse cuando ya deduce que Jeon había estacionado, pasa a desabrochar rápido su cinturón y lo primero que hace es bajarse, sin darle tiempo al menor a replicar.

Jungkook gruñe, coloca el seguro en su carro y va corriendo dentro para buscar al mayor, entre el gentío su mirada pasea para darle el panorama completo, pero luego de unos cortos minutos se rinde, Taehyung fue más rápido y sabía que sólo perdería más tiempo, el mismo que no se podía dar el lujo de desperdiciar, al menos estaban en un lugar seguro para ambos, o eso se decía, mientras su tramo por el ascensor e ir a su cuarto iniciaba, necesitaba darse una ducha, realmente la tensión y enfado se había acumulado demasiado en él y no podía más.

Se recuesta por la superficie del ascensor, tomándose de los cabellos, claramente nada parecía conspirar por darle nada de sosiego, pero trata de calmarse un poco, si alguien lo veía así, tendría que dar explicaciones y realmente en esos instantes lo que menos deseaba era el hablar con alguien, a excepción de Jimin, no sabía qué hacer, pero sabía que el mayor podría conseguir algo más con Tae, era a quién más escuchaba. Cuándo se detienen las puertas y se abren él sale, mirando para abajo ya que su mente estaba demasiado nublada como para siquiera pararse a mirar a cualquiera, solo anhelaba llegar a su habitación, camina por el pasillo, hasta que cierta voz conocida lo detiene, a pesar de sus intentos por ignorarla.