♥︎ · · · · ━━━━❝ 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗼𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝗮𝗹.
Dicen que la maldad podría consumir hasta lo más puro del ser. Bueno ¿Qué pasaría si la persona que más daño causa es quién en realidad desearía salvar tu corrompida alma? El pecado, fue la inoc...
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Taehyung jugaba con la pajilla de su malteada, miraba los colores brillantes de aquella heladería, las personas sonriendo y niños jugueteando, su vista se alternaba entre esas imágenes brillantes y lo oscuro de lo de fuera. Unos sonidos salían de los labios de Minjae a lo cuál él no prestaba suficiente atención, a decir verdad ni siquiera lo estaba escuchando pero pretendía que sí.
No era extraño para él hacerlo, sus labios apretaban lo rosa de aquel plástico mientras ese dulce sabor recorría su cavidad bucal hasta descender lentamente por su faringe, se dedicaba a saborear ese helado batido, no mostrando tanto interés en su acompañante, solo buscaba palabras para amablemente acabar esa salida, no porque Minjae fuese aburrido u hostigante, sino que en su mente habían cosas más importantes que esa salida, como por ejemplo cuántas calorías debería de quemar luego de llegar a su casa por culpa de ese gusto que se estaba dando y que no era nada bueno para su peso.
— Eres demasiado irreal Taehyung — escuchó, devolviéndole a esa salida, dirigiendo su mirada miel a esos ojos marrones notando un leve sonrojo en esos cachetes —, la verdad aún no puedo creer que estés aquí conmigo ¿sabes? — esas palabras salían tan aterciopeladas que a Taehyung le creaba un rechazo instantáneo, dejó de saborear el batido para observar con una mirada cansada —, sé que no querías salir conmigo y que sólo lo hiciste porque te insistí mucho — Minjae jugaba con su cucharilla bañada en leves pedazos de galletitas y blanca textura fría — pero la verdad no comprendo cómo un chico tan bello por fuera y por dentro no tiene pareja — Tae soltó un suspiro que puso un poco nervioso a Minjae — no estoy diciendo que sea malo, es sólo que eres tan especial que me es extraño que no tengas a alguien a tú lado.
Ambos conectaron miradas y Tae sonrió levemente, Minjae no podía deducir si su sonrisa era de cansancio, fastidio o que, pues ese ser que estaba delante suyo era un gran enigma para todos lo que lo conocían.
— No todos necesitamos desesperadamente la compañía de otros — soltó suavemente Taehyung con su voz profunda y tranquila — no digo que no quiero tener pareja sólo que yo no estoy hecho para estar en compañía de alguien más, creo que soy un desastre en las relaciones de parejas — volvió a curvar sus labios dejando salir una melancolía de sus facciones, las mismas que delineaba con esmero Minjae.
— Yo creo que aún no encontraste a la persona correcta Taehyungie, un chico tan único cómo tú debe estar hecho para alguien casi tan genial — el pelimarron le regaló una sonrisa dulce.
Taehyung sólo se detuvo a devolverle la sonrisa y regresar a la charla sin importancia que mantenían minutos atrás. La verdad lo que Minjae le había dicho lo dejó pensando, aunque no le preocupaba ni nada, mil veces oyó que él era muy bello, inteligente, el perfecto prototipo de pareja. Y aún así seguía soltero.
No era algo que le quitara el sueño ni nada de eso, a su corta edad las relaciones no eran lo principal en su lista de vida. Claro que había tenido parejas, estuvo con algunas chicas antes de aceptar que prefería a los chicos. Aunque ninguno duró más de tres semanas. No porque fueran malos o algo similar sino porque Taehyung se cansaba de ellos al poco tiempo, esa era la verdad.
A Taehyung le gustaba conseguir aquello que fuese complicado o sentirse importante para alguien, pero por alguna razón cuando pasaban las semanas simplemente le aburría la idea de tener que estar con alguien o de estar pendiente de sus llamadas o mensajes, de las fechas importantes o de lo que fuere que aparecía en el camino. Le aburrían las personas demasiado pegajosas o atentas de sus pasos sin contar con las que deseaban controlar su vida.
Aunque bien sabía que su corazón hacía años le pertenecía a alguien, en ese momento de su vida lo importante eran sus estudios y su carrera.
— ¿Porqué me invitaste Minjae? — cuestionó de repente Tae observando el sonrojo del menor, no podía negar que era tierno — por lo que oí tú tienes novia y aún así insististe — sorbió de lo último de su malteada dibujando el asombro en el chico.
— Y-yo — Minjae desvío la mirada algo nervioso, mentiría si dijese que él no se cuestionaba lo mismo — es que desde hace tiempo me gustas Taehyung y yo... — comenzó a balbucear cosas casi sin sentido para el mayor — al invitarte no era para justamente ser pareja solo quería salir contigo — dejó salir con sinceridad Minjae estudiando las expresiones del castaño.
— Ya veo... — respondió Taehyung algo frío. No negaría que Minjae le gustaba un poco, claro que no. Minjae era uno de los mejores jugadores de básquet de su instituto, guapo, atento. Alborotaría las hormonas de quién fuese y él no era la excepción, solo que tenía pareja, aunque a Tae poco o nada le importaba ya que sabía que lo suyo con Minjae no pasaría de esa noche — tú también me gustas un poco Minjae — soltó de pronto el mayor amenazando en sonrojos al menor — olvídalo, olvida lo que dije — Tae se cacheteó mentalmente ya que sabía que se arrepentiría luego.
— ¿De verdad? — Minjae levemente pintado de carmín lo observaba con cierta inocencia y esperanza haciendo que Taehyung quisiese golpearse — Pues no lo olvidaré Taehyung, pero tampoco te presionaré ni nada, pero agradezco que me lo dijeras, eso incrementa mis esperanzas.
Tae lo miró sorprendido y culpable sabía que tendría problemas luego por esa insensata bocota suya. Cuándo iba a decir algo su celular resonó desviando su atención.
Observó la pantalla y el nombre de Jimin apareció en la misma, se preocupó, contestó rápidamente disculpándose a la vez con Minjae por hacer eso en medio de su cita.
— Jimin ¿qué pasó? — habló por lo bajo oyendo muchos sonidos extraños provenir del otro lado.
— No... soy Jimin tontito, soy Jungkook — Tae negó con la cabeza, bufando, ya sabía lo que se venía — Taehyungie ven a buscarnos, el barman dice que ya no podemos beber y que nos echaran solo porque Jimin peleó con un idiota, TaeTae ven a buscarnos ¿si? — la voz ida de Jeon hizo notar que estaban muy pasados de copas y eso era peligroso no sólo para ellos sino para los demás.
— Ya voy, espérenme ahí — respondió cortando la llamada, soltó el aire que se había acumulado en su pecho y observó a Minjae — ¿Puedo pedirte un favor? — Minjae asintió, con curiosidad en sus facciones—. Necesito que me lleves al bar nuevo es que Jimin y Jungkook se pasaron de copas y tengo miedo de que les suceda algo.
— Claro — Minjae se puso de pie — pagaré la cuenta y tú ve adelantándote que ya voy detrás tuyo.
Taehyung asintió saliendo de aquel lugar.
Fue directo al estacionamiento y en el camino miraba los mensajes de Jimin, se notaba que el alcohol había hecho de las suyas y volvía evidente el enojo que sentía, para peor estaba Jeon, rogaba porque no hiciesen nada malo antes de que él llegara.