Antes de agosto [PARK JIMIN]

[01] Lie

Lie

La oscuridad me tiene en su largo manto y con ella, sé que estoy siendo asfixiada por sueños que creo imposibles de cumplir y por obligaciones que me agotan. Tengo que hacer algo, pero por más que lo intento, mi frustración aumenta y mi aliento me abandona. Me intento convencer de que todo lo malo desaparecerá, aún si no le hago frente, aún si la penumbra que me rodea me tiene inmóvil. El tiempo pasa y el miedo aún me acompaña. No me hace nada, por lo que me digo palabras que no me creo y me obligo a caminar sin un rumbo fijo, sin un acompañante, sin una ilusión.

"Naege malhae
Neoui dalkomhan misoro naege
Naege malhae"

Escucho a lo lejos, más allá de lo que mis ojos pueden abarcar e incluso más allá de la oscuridad que me absorbe. Comienzo a caminar hacia aquel familiar sonido, dudando siempre de mis propios pasos. Aquella voz sigue tomando fuerza hasta que llega un punto en el que sé que estoy rodeada de aquella canción. Me paro sin saber aún en donde estoy.

"Soksagideut nae gwitgae malhae
Dont be like a prey
(Be) Smooth like a like a snake
Beoseonago sipeunde..."

Soy incapaz de saber que dice, pero mi corazón agitado se conmueve a la melodía. Mis dudas iniciales comienzan a tambalearse.

—Ah woo woo— mi voz sale, mientras soy consciente de que estoy siendo absorbida por su ritmo.

Desconozco que tan rápido o que tan lento fue mi parpadeo, pero cuando abro mis ojos, me doy cuenta de que me encuentro en un lugar pequeño, que está tapizado de azul con formas geométricas. La luz del techo llega sin aviso a mi cara, sin embargo no me lastima.

La inquietud en mi ser vuelve, por lo que comienzo a escanear el lugar. En frente de mí hay una puerta metálica, justo al lado de esta hay varios botones sin número. Arriba de la puerta hay un par de bocinas, tocando la canción que, me imagino, es para amenizar el trayecto a donde sea que yo esté yendo.

«Estoy en un elevador.» pienso.

"Naegeseo tteona tteona tteonajwo
Naegeseo tteona tteonajwo"

Continúa la canción.

—Ah woo woo. —Vuelvo a unirme a la única parte que siento que he dominado. Cantando lo más bajito que puedo, desafinando sin querer.

"Mworado nareul nareul guhaejwo
Nareul guhaejwo"

La pena me abandona, mi voz cobra fuerza y un sentimiento que no logro comprender se aloja en lo más profundo de mi corazón. Mi cuerpo comienza a moverse al ritmo de la canción y mi cuerpo se libera, iniciando un baile improvisado y torpe.

"Gyesokdwae domangchyeobwado
Geojit soge ppajyeoisseo"

La canción avanza con normalidad, pero yo me doy cuenta de un detalle que no había notado antes: la canción en sí proviene de aquellas bocinas, pero la voz no. Por lo que comienzo a prestarle más atención. Es entonces que me doy cuenta que la presencia desconocida está justo atrás mío. Por lo que sin querer salto como si fuera un gato erizado—estampándome elegantemente con la puerta del elevador— y mirando con terror al chico de ascendencia asiática que está ahí. Recargado a la pared contraria en dónde estoy yo. A diferencia mía, este muestra una actitud relajada, moviendo ligeramente la cabeza, al compás de la canción.

«Su voz es todavía más hermosa que en los vídeos.» pienso.

Al ver sus ojos que continúan cerrados, me doy cuenta de que no pudo observar mi vergonzoso acto de reflejo, ni que fue capaz de escuchar el ruido que provoqué. Ya que, al parecer, sigue bajo el hechizo de aquella canción.

No sé cuánto tiempo estuve perpleja ante su presencia, pero cuando me doy cuenta la canción termina y comienza otra que no soy capaz de identificar. Para ese tiempo sus ojos se abren como si acabara de despertar de un sueño y sus pupilas se posan en mí.

—Eh... Hola. —saludo. Contrario a lo que me esperaba de vuelta, el chico miró con cara de confusión. En ese instante maldije a la barrera del idioma—, hello. —Me corrijo, levantando tímidamente mi mano, moviéndola levemente.

—Hi —contesta e inconscientemente suelto un suspiro de alivio. Mi inglés básico ayudándome finalmente en algo útil.

—Umm... —Sé que lo he visto antes, pero realmente no recuerdo quién es, así que pregunto—, What is your name?

El susodicho me mira sorprendido, no obstante me regala una pequeña sonrisa.

—Park Ji Min —contesta.