"Ámbar, realmente creo que fue muy lindo
que me dieras la oportunidad de cantar en
open, y confío en que algo en tí está
cambiando. Estamos armando una fiesta
en la casa de Jazmín y estás invitada! Ven!"
Leía el mensaje un y otra vez mientras se miraba al espejo.
-¿Realmente estás cambiando? ¿Tiene razón Lunita? - miró un rato largo su reflejo y recordó su beso con Simón. No pudo evitar sonreir. - NoÁmbar, decime que no te estás enamorando, no otra vez. La última vez el amor te volvió débil, perdiste todo por un chico. Por Simón - se rió, no podía evitarlo al pensar en él. Su nombre la hacía sonreír. - No ámbar, no podés equivocarte de esta forma dos veces.
Se sacó la ropa y se metió en la cama, pero dormir era imposible. El recuerdo de ese beso le quemaba, añoraba sentirlo nuevamente, aunque sea tenerlo cerca. Sin embargo algo muy similar a la culpa le crecía dentro ¿Benicio? ¿Que haría con él? Ella sabía muy bien que él estaba enamorado, más allá de que lo quisiera camuflar bajo su cara de conquistador frío; pero ¿estaba ella enamorada de él? No, no podía engañarse a si misma. Aunque un poco le gustase, y le cayera bien su forma de ser, además de parecerle muy lindo, no le pasaba nada con él. Eran muy similares entre sí, o al menos era parecido a la Ámbar fría que todos conocían, pero no era suficiente. La otra Ámbar que solo Simón podía despertar no debería salir a la luz jamás.
Dió vueltas en la cama intentando no pensar, volvió a mirar el celular y se levantó ¿Qué pensarían sus amigos si se enteraban? ¿Cómo se sentiría Benicio? Dudó, pero nunca en su vida había sentido culpa y este no era el momento. Deseaba con todo su corazón ver a Simón, y Ámbar Smith siempre hacía lo que quería.
----------------------------
Claro que no había esperado que la bienvenida se la diera la imagen de la insulsa de Emma frotándose contra el cuerpo de Simón, a centímetros de sus labios. Se sintió la más idiota, nunca debió haber ido a esa fiesta, el amor la estaba volviendo estúpida otra vez. Si se enteraban sus amigos la odiarían, y Benicio seguro la dejaba. Había arriesgado todo para ver a Simón con otra.
Entró disimulando no haber visto nada, y se perdió en lo oscuro buscando a Luna, que la encontró tomando algo con Michel. Realmente estaban todos muy ebrios, y había cierto olor a vómito cerca de los baños.
-Primita, gracias por invitarme. - Dijo gritando para hacerse escuchar sobre la música.
- Me alegra mucho que estés aquí, ámbar. Estuvo padrísimo el open. Vamos a buscarte algo de tomar
Caminaron hacia una barra que estaba contra una pared al fondo del salón, en la cual Delfi y Pedro de besaban apasionadamente. Las primas se miraron y se rieron, un poco envidiando la suerte de la pareja. Luna le pasó un vaso a Ámbar y ésta se sirvió bastante vodka y algo de jugo de naranja; en su interior lamentó no haber cenado nada, la bebida con el estómago vacío era una pésima combinación. Habló un poco con su prima hasta que Matteo la sacó a bailar; Luna podía ser bastante divertida a veces, o quizás ella ya estaba un poco ebria. Buscó disimuladamente a Simón con la mirada por la pista de baile, pero no pudo encontrarlo ni a Emma. Vació su vaso de un trago, pero no sabía que quemaba más, si el alcohol o la rabia.
----------------------------
- ¿Simón sucede algo? - Insistió la rubia al ver que el chico se había quedado mirando la puerta y no reaccionaba.
- Lo siento Emma, creo que ví a Pedro hacerme una seña. -Mintió él - Debo ir a buscarlo, quizás me necesita.
- Claro -Dijo ella fingiendo una gran sonrisa. - Esperaré en los sillones del fondo - Le dio un beso en la mejilla y se perdió entre los que bailaban.
Jazmín había invitado a un montón de sus seguidores de Jajazmín, y algunos los señalaban con el dedo. No quería saber que dirían en las redes al día siguiente si alguno lo había visto así con Emma. Aunque la rubia le parecía muy hermosa, además de dulce, esa noche no había dejado de pensar en otra rubia. Un que él estaba seguro haber visto entrar y ahora no podía encontrar por ningún lado. ¿Se lo había imaginado? Estaba muy ebrio, pero no creía que lo suficiente como para imaginarse cosas. Buscó un rato entre la gente hasta que se encontró a Luna bailando con Matteo. Su amigo odiaría que interrumpa, pero debía saber si Ámbar estaba en la fiesta, y sobre todo si lo había visto bailar con Emma. Se sentía horrible, luego de besarla le había asegurado que no le pasaba nada con Emma, que solo tenía ojos para ella y ahora estaba a punto de besarla en su cara.
- Luna, puede ser que Ámbar haya entrado hace un rato? - Le preguntó mientras ella dejaba de bailar con Matteo para hablar con él.
- Sí, yo la invité. Es muy lindo lo que hizo en el Open y pensé que le gustaría venir ¿Por qué quieres saber de Ámbar? - Preguntó con cara de pícara
- Es que debo preguntarle algo del trabajo
- Simón, estamos en una fiesta! Déjala disfrutar ahora, se lo puedes preguntar en la mansión mañana. - Mientras Luna decía todo esto, Matteo reía detrás de ella.
- Recién estaba en la mesa de bebidas del fondo. - Dijo el italiano mientras señalaba una pared lejana y le guiñaba un ojo; él sabía que le gustaba.
"Gracias Matteo", gritó mientras caminaba rápido hacia la pared que le habían señalado, pero cuando estaba por llegar vió una cabellera rubia y rosa que tambaleaba hacia un pasillo que se alejaba del lugar. No dudó y corrió lo mejor que pudo en su estado hacia allí.
----------------------------
Estuvo un rato charlando con Ramiro y le hizo prometer que no diría nada a los ex Red Sharks que había estado allí. Él extrañaba mucho su viejo equipo y Ámbar lo sabía. Respetaba mucho a Ramiro como patinador, y sobre todo que haya traicionado a los del Jam and Roller para seguir su sueño. Le recordaba un poco a ella y su filosofía de "el fin justifica los medios"
- ¿Pero tú Ámbar qúe haces aquí? ¿O será que andas extrañando tu viejo equipo de patinaje tambien?
- ¡Ay no Ramiro! Nunca volvería al Jam and Roller, por su culpa me quedé sin una gran posibilidad como patinadora.
- ¿Entoces? ¿Andas extrañando quizas un viejo amor?
- ¿De qué hablás?
- De Simón, no te hagas la desentendida Ámbar
- Cualquier cosa estás diciendo, yo estoy muy bien con Benicio, te prohibo que vuelvas a decir algo así. - Dijo ella un poco colorada mientras vaciaba un vaso de vodka. Ya no recordaba cuantos había tomado y eos no era algo bueno. -Mirá Yam te está mirando - Dijo cambiando rápidamente de tema y señalando la pista de baile.
- Si tu lo dices... Nos vemos luego -Dijo mientras le guiñaba un ojo y se dirigía al punto que ella señaló.
Ámbar no daba más, la cabeza le daba vueltas y le faltaba el aire. Decidió ir al baño a mojarse un poco la cara y despues se iría. No había visto más ni a Simón ni a su compañerita de baile extranjera y eso la ponía demasiado nerviosa. Le costaba caminar en su estado y con tacos altos, pero los baños más cercanos estaban repletos de vómito y le producían arcadas. Por suerte conocía bien la casa de Jazmín y sabía que en ese mismo piso había un pequeño baño al fondo de un pasillo, seguro que allí no habría nadie y sin tanto ruido podría recomponerse un poco. Llegó tambaleándose e ingresó, pero cuando estaba por cerrar la puerta, alguien se metió junto con ella dejándolos muy pegados en el reducido espacio.
- ¿¡Que hacés!? ¿Estás loco?
- Tú me vuelves loco - Dijo Simón acercando sus labios a los de Ámbar sin darle chance de responder.
----------------------------
¡Muchas gracias por sus votos y comentarios! ¡Son lo más!
¿Soy la única decepcionada por el capítulo de Soy luna de ayer? ¡¡Disney, devolvenos nuestro Simbar!!
¡Mientras me descargo por acá con mi imaginación!
¿Qué pasará en el siguiente capítulo?
Leo sus comentarios!
ESTÁS LEYENDO
Desencadenados [Simbar HOT]
Fanfiction¿Qué pasará luego del beso entre Simón y Ámbar del capítulo 40 de la tercera temporada? Nuestros protagonistas no pueden controlar más lo que sienten, menos ahora que ese beso liberó todo lo que llevaban tiempo guardando ¿Podrá Ámbar volver como si...