Desencadenados [Simbar HOT]

Capítulo 6- Quedate conmigo

-¡Simón! ¿Qué haces?

Simón soltó inmediatamente la puerta del baño cuando oyó el grito de Luna.

- ¡No es lo que parece! - Dijo todo colorado y Luna empezó a reír. - ¿Tú que haces aquí?

- Nonono, ¿TÚ que haces aquí mientras Ámbar se ducha?

- Es una larga historia, pasa que discutimos y ella no se encontraba nada bien luego de eso, así que me quedé con ella. Ahora es tu turno.

- Volvimos con Michel y Emma porque llueve muchísimo. Abajo dijeron que no te sentías bien, y sospeché que podrías estar aquí, así que vine. Pero pareces sentirte más que bien... ¿Qué está pasando Simón?

Él se acercó a ella y cerró la puerta de la habitación.

-Luna, nadie puede enterarse de esto ¿Si? Con Ámbar nos besamos el otro día y creo que ella se puso algo celosa cuando me vió con Emma esta mañana.

- ¿¡Se besaron!? Guaaau... ¿Pero ella no está con Benicio?

- Algo así, por eso discutimos hoy. Y le dije que todo se había terminado entre nosotros, y ella se puso de veras muy mal y tiró todo. Yo había subido a buscar un cable para la guitarra a mi habitación, la escuché y corrí hacia aquí. Estaba en el piso llorando, rodeada de un verdadero desastre así que me quedé con ella y arreglamos todo. Creo que quizás esté pasando por muchas cosas y no pueda manejarlo. Tenemos que ser más comprensivos con ella, y obvio que no puedes contarle de esto a nadie.

- Simón, claro que no le diré a nadie pero ten cuidado. Quizás lo hace para manipularte.

- Yo se que no, Luna. Si la hubieras visto ahí tirada...

- Mira, tus amigos abajo mintieron acerca de que te sentías mal por Emma, pero ellos tambien sospechan que algo sucede entre Ámbar y tú. Y si ellos sospechan, tambien puede hacerlo Benicio.

- Me importa un carajo Benicio.

-A mi no, sabemos que es capaz de cualquier cosa para tener lo que quiere. Y si siente que se está burlando de él, puede hacerte algo, o incluso a Ámbar.

- Razones de más para que no continue con él. Sé que en el fondo no es más que una chica asustada, y estoy enamorado de ella, quiero ayudarla.

Escucharon como se cerraba la ducha y Luna dijo rápidamente:

- Bien, voy a bajar y decir que estás en tu habitación con mucho dolor de cabeza, pero no te tardes ¿Si?

- Gracias, eres la mejor- Dijo él abrazándola.

- Lo se. Cuidate

Luna salió rápido del cuarto y Simón volvió a acostarse en la cama. Al rato salió Ámbar envuelta en una toalla que apenas podía cubrirla. Se veía hermosa, con su pelo mojado, sus hombros y piernas al descubierto con algunas gotas de agua corriendo por ellos. Se sentó en la cama, y Simon tragó saliva mientras sentía el calor que ella emanaba.

- Te quedaste - Le dijo mirándolo pícaramente, sus ojos celestes volvían a ser fogozos.

-Te dije que lo haría - Contestó mientras pasaba un dedo por la piel desnuda del muslo de la chica para atrapar una gota. Ella sintió como la piel se erizaba bajo su toque y reprimió un gemido. Él pareció notarlo y se incorporó, sentándose al lado de ella, muy cerca y sin dejar de mirarla a los ojos.

- Mmmm... Me encanta - Dijo ella mientra él acariciaba con la punta de los dedos su brazos denudos. Ella volvió a gemir bajito y perdiendo el poco control que le quedaba, Simón la besó. Era un beso suave y lento, él metió sus manos entre su pelo mojado mientras ella desabrochaba su camisa, quedando rápidamente con el torso desnudo. Se separó un poco para observarlo y no pudo evitar morderse el labio al ver lo bien que estaba Simón. Él se rió y con su pulgar liberó el labio de la presión de sus dientes. Luego lo besó suavemente mientras la recostaba bajo su cuerpo. Sintió contra su pecho desnudo la toalla mojada de Ámbar y gimió al imaginar lo que se encontraría abajo de ella. La miró a los ojos y esta le devolvió un mirada muy dulce y algo caliente. Él se detuvo. - ¿Qué pasa, Simón?