Capítulo 14- Como un hechizo, no se puede quebrar

3.4K 204 48
                                    


Simón dormía profundamente más allá del despertador, a Ámbar le daba ternura como el chico tenía un sueño tan pesado. Se fue a lavar los dientes y mientras se veía al espejo casi no reconocía su reflejo: la boca hinchada, los pómulos sonrosados, los ojos brillantes y enamorados. Miró hacia la cama, Simón estaba boca arriba con la sábana hasta su cintura, dejando al descubierto su pecho perfecto y musculoso. Se mordió el labio al pensar la cantidad de veces que había soñado con estar entre los brazos de ese chico que ahora estaba desnudo en su cama. En el piso del baño todavía estaba la ropa apilada que ayer se habían sacado el uno al otro. Levantó la remera del mexicano y se la puso, mientras sentía como su perfume la rodeaba. Y como lo extrañaría...

Se le revolvió el estómago al pensar en lo que se vendría ahora, en como toda esa felicidad que tanto le había costado se desmoronaría por culpa de Benicio. Realmente el chico no tenía escrúpulos, quería retenerla a su lado sin importarle el modo, ni su voluntad. De solo pensar en tener que besarlo y encima adelante de todos, de Simón... Se acercó a él y con un suave beso en los labios (y algún que otro movimiento, ¡Qué dificil sacar a este chico de la cama!) lo despertó.

- Buen día al chico más lindo del mundo - le dijo mientras le acariciaba el pelo.
- Buen día, bonita. Qué hermosa se te ve mi playera. - dijo todavía un poco dormido
- ¿Sí? ¿Vos decís?
- Sí, es más, a partir de ahora es toda tuya. Cuando me extrañes, puedes dormir con ella. - Ámbar pensó en que eso sería muy pronto - Aunque no pienso dormir una noche más alejado de ti, y en ese caso te prefiero sin ropa...

Ámbar rió y Simón la miró enamorado, mientras le acariciaba las piernas que tanto amaba.

- No lo tomes a mal, eres hermosísima Ámbar, pero te ves un poco pálida, como si estuvieras por vomitar... ¿Te siente bien?
- No, estoy un poco revuelta.
- Quizás sea mejor que hoy no vayas al Roller.
- Imposible. Tengo un montón de papeles en mi locker que necesito...
- Dame la llave del locker a mi, y yo te los alcanzo. O le pido a Luna que pase después del Blake para traerlos. Quédate descansando un poco. - le dio un suave beso en los labios mientras le acariciaba la mejilla y Ámbar lo pensó. Quizás podía quedarse en la casa y pensar mejor que haría respecto a Benicio...
- Bueno, me convenciste.

Él sonrió y la abrazó.

--------------------------------------------------------------------

- Che, Simón ¿Qué pasó que no vino Ámbar hoy? - preguntó Pedro mientras le pasaba unos vasos y el chico los ponía en una bandeja junto con una jarra.
- No se sentía muy bien, desde ayer que pasó lo de Benicio que no está tranquila.
- Pero ¿Qué es lo qué pasó? Nadie sabe bien, sólo ustedes tres.
- Y yo ni siquiera del todo, Ámbar no me contó con lujo de detalles y yo no quise preguntarle para que no se sienta presionada. Cuando yo fui a buscarla a los lockers él la estaba besando mientras ella intentaba quitárselo de encima. Obviamente que lo agarré contra una pared, lo hubiese matado si Ámbar no me hubiera dicho que pare. Luego empezó a decirnos algo de que iba a volver con él, no se. Pedro, Benicio está loco, me da miedo lo que pueda llegar a hacer. Si bien Ámbar de veras no se sentía bien, en realidad le insistí en que no viniera para estar tranquilo que ella está segura, no quiero que Benicio se le acerque.
- Amigo, se que confias en ella, pero ¿Estás muy seguro de que entre ellos no pasa nada más?
- ¡Tú viste como la trató el otro día!
- Sí, se que Benicio no es una buena persona, pero no quiero que te vuelvas a decepcionar de Ámbar...

Ninguno de los chicos vieron que detrás de ellos Benicio acababa de escuchar toda la conversación.

--------------------------------------------------------------------

Ámbar tenía que admitir que había sido una gran idea la de quedarse. Se sentía más relajada trabajando desde su cuarto, sin la sensación de que Benicio aparecería en cualquier momento a molestarla, o que debería cruzarse a Emma corriendo a Simón, o a Jazmin con sus preguntas, o a Emilia y sus comentarios... Definitivamente cada tanto estaba bueno estar un poco más tranquuila. Le mandó un mensaje a Ana para que pasara más tarde por ahí, en unas dos horas Luna saldría del Blake y le traería sus papeles. Le sorprendió no tener mensajes de Benicio, no sabía si eso la dejaba más tranquila o por el contrario la preocuba aún más. Y como siempre, tenía un mensaje de Simón:

Desencadenados [Simbar HOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora