Capitulo 10: Una casa rural

296 8 0
                                    

Narra Lula:

Me desperté sobresaltada y con la respiración entrecortada, tocando cada esquina de mi cuerpo, sin parar de pensar lo que había pasado, estaba sudando, fui directa al baño, necesitaba echarme agua en la cara para despejarme bien.

-Solo ha sido una pesadilla.- Me dije a mi misma mirándome al espejo.

-Una pesadilla...- Volví a repetir. Volví a echarme agua, mojándome la cara y la nuca, necesitaba despertarme.

De repente irrumpió en el silencio el timbre de mi casa.

-¿Que haces todavía aquí? ¿no habías quedado conmigo para ensayar y cenar? Mira la hora que es- Dijo Pablo acercándose a mi.

-No me toques.- Nunca le había mirado de esta manera.

-Pero... Lula... ¿Que pasa?- Se quedo extrañado apoyado en el marco de la puerta y con el teclado colgando. Fue tan real el sueño que por unos instantes le llegue a odiar.

-Nada, nada, pasa, me había quedado dormida, ¿has hablado con María?.- Desvié un poco el tema.

-No, me llamo para quedar otro día, tenía cosas que hacer.

-¿Te ocurre algo? Estas un poco rara.- Dijo Pablo agarrándome de la mano.

-Una pesadilla, nada mas.- Le regale una medio sonrisa para que no se preocupara.

Nos sentemos en el sofá y comencemos hablar de como hacer la canción en el concierto de mañana, sacó el teclado y empecemos a ensayar.

Mientras cantaba tenía la maldita pesadilla rondando por mi cabeza, me vinieron a visitar muchas dudas a mi cabeza y por unos momentos necesitaba tiempo, necesitaba pensar, Pablo nunca me había dicho si sentía algo por mi, corte a mitad del estribillo.

-Pablo, necesito tiempo.- Dije dejando la letra de la canción encima de la mesa.

-¿Tiempo?.- Dijo Pablo dejando de tocar y frunciendo el ceño.

-No quiero tocar contigo mañana, además estoy pensando en bajarme un tiempo a Algeciras ha estar unas semanas con mi familia, necesito pensar.

-No entiendo, ¿que me estas queriendo decir? ¿quieres acabar con esto?

-Pablo, nunca hemos empezado algo para que esto se acabe.

Suena absurdo, ¿tanta importancia le había dado a un sueño? Creo que esa pesadilla me trajo a la realidad que abandone por un tiempo ¿Quien me dice a mi que no ha podido pasar en verdad? No estamos juntos, él puede hacer lo que quiera, pero yo estoy empezando a sentir cosas hacia él y no quiero salir perjudicada por este juego.

-No puedes huir cada vez que tienes miedo, no eres una niña.

-Pablo, es absurdo seguir con esto, ¿de verdad crees que este juego puede ir bien? Vamos acabar haciéndonos daño.

-¿Y si quiero que me hagas daño?

-Pero yo no quiero.

La casa se inundo de un silencio bastante incomodo.

-Mientras tú quieras yo voy a estar aquí esperándote.- Dijo Pablo levantándose del sofá.

Recogió sus cosas y se marcho sin despedirse. Este juego iba acabar mal, nos sacamos unos años, no puede aferrarse a mi porque yo quiera organizar mi vida de esta manera, acabaremos haciéndonos daño.

Me fue muy difícil decirle esto a Pablo, siento cosas por él, las cuales no se si él las comparte conmigo, si lo pienso fríamente prefiero no saberlo.

Algo Más Que Una Historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora