«LOVE SCENARIO» [ChanBaek]

¿Dónde estás?

“Comencemos nuestra cita de juegos
Tu y yo
¿También estás emocionado?
Solo quiero darte felicidad cuando estamos juntos” —Playdate by CBX.

Habían pasado dos semanas desde que BaekHyun y ChanYeol comenzaron a mensajear. Cada día compartían más información, eran noches largas de mensajes llenos de chistes malos, de consejos, recomendaciones musicales y juegos.

BaekHyun había creado un álbum, en su teléfono, donde tenía todas las fotos que ChanYeol le había enviado hasta el momento. Se volvió costumbre compartir imágenes acerca de lo que hacían, a veces solo eran imágenes de paisajes que admiraban, capturas sobre algo gracioso o de la música que escuchaban, fotos hasta de ellos mismos.

El pequeño no se arrepiente de haber tenido la valentía de guardar aquel número.

La primera vez que escuchó la voz de ChanYeol, quiso volver a escucharla.
Fue cautivante, juraba nunca haber escuchado una voz como la de ChanYeol.
Pero dudó mucho en sí guardar el número, después de todo lo hizo.

«Deberíamos encontrarnos ¿No crees?»

Las manos de BaekHyun temblaron al enviar ese mensaje. Tanto así que, cuando presionó el botón de enviar, arrojó su teléfono al otro lado de la cama. Él solo se estaba muriendo de vergüenza, ¿Qué clase de mensaje había sido ese? Ahora ChanYeol creería que él era un apresurado.
El tono que BaekHyun asignó para los mensajes de ChanYeol sonó.
Temeroso y con media cobija cubriendo, lo que estaba seguro, su rostro rojo, abrió el mensaje.

«Justo he estado pensando lo mismo. ¿Cuándo y dónde nos encontraremos hyung? »

Baek de verdad se veía a sí mismo como una completa colegiala. Durante los últimos días se ha hecho una pregunta a sí mismo: ¿Puede ser que me guste ChanYeol?
Ahora no tenía duda de nada, en efecto, le gustaba el chico alto y desconocido. El único problema, su única inseguridad, era pensar en que ChanYeol tal vez no sentía lo mismo. Así que por eso quería averiguarlo cuanto antes.

«Podriamos reunirnos en la cafetería que trabajo y luego ir a un centro de vídeo juegos que frecuento»

La ansiedad iba a matar a BaekHyun. En realidad no le importaba mucho dónde encontrarse o qué hacer, tan solo quería verlo en persona.

«Mañana a las tres de la tarde, ¿Esta bien?»

El corazón de BaekHyun estaba a más no poder. Iba a explotar en cualquier momento.
Cómo reaccionaria BaekHyun al saber que ChanYeol estaba justamente igual que él. Sosteniendo una mano ahí, sobre su pecho. Sintiendo los constantes latidos erráticos de su corazón.

«Nos vemos a las tres. Te enviaré la dirección de la cafetería»

Dicho y hecho. Adjunto las indicaciones de cómo llegar, dando así por concluida su conversación. No sin antes despedirse.

Al día siguiente, tanto BaekHyun como ChanYeol se miraban al espejo, notablemente nerviosos. Estaban arreglando los últimos detalles, cada uno en su hogar, esperando a que la hora llegará.

BaekHyun caminó cuesta abajo, a la salida de su barrio, y dirigirse a la parada de buses. Habían algunas personas sentadas esperando, mientras otras pocas comenzaban a llegar.
El corazón de BaekHyun parecía haber dejado de trabajar por un segundo, volviendo a la vida de manera abrupta, llenando de color todo su rostro. Estaba seguro que el chico alto que se sentó al otro extremo de la parada, era ChanYeol.
Sin embargo, BaekHyun trató de pasar completamente desapercibido.

ChanYeol por su parte, mientras caminaba a la estación, vio a un chico pequeño, de tez blanca y mejillas rojas sentado. Pensó que se parecía mucho a BaekHyun, así que tan pronto tomó asiento, sacó su teléfono y envío un mensaje a Baek.

«Hyung, creo que los nervios me están jugando una mala pasada»

Al otro extremo, el teléfono BaekHyun sonó.
Quería salir corriendo de vuelta a su casa.

«¿Por qué? ¿Te estás arrepintiendo?»

Disimuladamente BaekHyun se asomó entre las personas, quería mirar la reacción de ChanYeol.
Lo miró sonreír, teclear y segundos después su teléfono sonó.

«¿Qué? ¡No! Es solo que, mientras caminaba a mi estación para tomar el bus, ví a un chico muy similar a ti. Creo que incluso está observandome»

Con los dedos entumidos por los nervios, Baek tomó una bocanada de aire y envío el mensaje. Está vez asomándose más, mirando directamente en su dirección. El sonido del teléfono de ChanYeol de repente lo intimidó, así que, retrocedió un poco.

«Porque soy yo»

ChanYeol arrugó su entrecejo, no comprendía a qué se refería. Por inercia giró su rostro y sus ojos se encontraron con los de BaekHyun. Los dos se congelaron en el momento, pero como si se hubiesen puesto de acuerdo telepáticamente, se giraron dándose la espalda.

«¿Enserio eres tú? ¿Qué haces en mi barrio?»

Lo único que se escuchaba entre las personas era el sonido de los timbres de los celulares, tanto como el de BaekHyun como el de ChanYeol.

«Sí, soy yo. Vivo aquí»

Para suerte o desgracia, el bus había llegado. Todos comenzaban a abordar. Dejando a ChanYeol y a BaekHyun al final, ninguno tenía el valor suficiente para acercarse.
El primero en subir fue BaekHyun, quien tomó asiento al final del autobús. ChanYeol no sabía si seguirlo o no, al final, a paso lento pero seguro, se armó de valor y se sentó a su lado.

—No puedo creerlo –ChanYeol rompió el silencio entre los dos – ¿Cómo es que no te he visto antes?

BaekHyun estaba muriendo en su asiento, la profunda voz de ChanYeol estaba causando un desastre en él.
Apenado, abochornado, se las ingenio para mirarlo unos segundos y sonreír.

—Supongo que así es la vida.

ChanYeol pensó haber escuchado a un ángel. Su voz, en persona, era mucho más suave y linda.

El resto del viaje fue silencioso, ninguno se atrevía a hablar. No había muchas personas en el autobús, por lo que el silencio imperaba.

Finalmente habían llegado a su destino. Bajaron y observaron como el autobús se alejaba. Así que ahí estaban ambos, coincidiendo una mirada y apenandose al segundo.
ChanYeol sacudió su garganta.

—Bien, ¿Dónde vamos primero? –Preguntó.

—Olvida la cafetería –BaekHyun habló –Vayamos directo al salón de juegos.

ChanYeol asintió y comenzaron su camino.
BaekHyun creyó que era mejor tener una excusa para estar distraído, hablar sobre algo en específico y desaparecer los nervios.