El Baile de Blanco - jimsu

uno

"Enojado"

Era como se sentía en este preciso momento el pálido omega, la rabia lo consumía por completo, hasta llegar al punto de querer llorar de impotencia, y una de no poder hacer nada para detenerlo, sus delgadas piernas dolían, ¿la razón?, despues de una larga y cansada clase de gimnasia, pensaba solo recoger sus cosas e irse a su casa lo más rápido posible, para solo probar aquellos postres calientes que lo esperaban para ser mordidos y devorados completamente, su estómago gruñia estando de acuerdo con sus pensamientos, y ahí se imaginaba él, en su habitación con un rico plato y los chiste de su mejor amigo, hoseok, decir aquél nombre por una extraña razón  lo hacia sonreir,  pero, no contaba con el hecho de que todas sus pertenencias estarían desparramadas, votadas, ensuciadas y hasta rotas en el suelo, borrando en cuestión de segundos aquella felicidad que sentía, borrando en cuestión de milésimas aquella sonrisa dibujada en su rostro, como si nunca hubiera existido un rastro de ella.

Es que ¿no se cansaban de hacer lo mismo todas las veces que podían?

¿hasta cuando hiba a soportar esto?

Cayó de rodillas al suelo, porque dudaba que sus temblorosas piernas lo soportaran por mucho más tiempo, fue recogiendo poco a poco sus cosas, trató de alcanzar un cuaderno negro pero su mano llego a tocar un pedazo de tela rosa, extrañado lo alzó para verlo mejor, sus manos temblaron, la rabia que sentía fue disminuyendo poco a poco para ser reemplazada por dolor y tristeza, ¿cómo pudieron llegar al punto de romper hasta su mochila?, una cosa era romper sus libros, y otra era destrozar su mochila, cerró con fuerzas sus ojos, donde comenzaron a escapar pequeñas lágrimas saladas, recorriendo su pálida mejilla hasta perderse en el frío suelo donde se encontraba arrodillado.

Y ya no lo soportó más

Lanzó como pudo todos los cuadernos que tenia en la mano, para apoyarse en una de las paredes y esconder su rostro entre medio de sus brazos, como si aquello fuera una muralla irrompible y fuerte ante los demas, donde solo podría llorar, y nadie impediría descargar todo ese dolor que se encontraba oculto ante los demas.

Y es que ninguna persona soportaba tanto dolor solo.

Y menos el pálido omega

Su mente quería creer otra cosa, pero la realidad lo golpeaba tan duro que hacía ver lo que en verdad estaba pasando

"Ya no llores yoongi"  - una suave voz trato de calmarlo, se sentía tan bien saber que su lobo estaba ahí para animarlo y darle fuerzas  para levantarse, y enserio agradecía por eso.

- es facil decirlo que hacerlo -

"Lo se y lo siento"