El Baile de Blanco - jimsu

dos

Los dias pasaban y con ella los pensamientos del alfa se hacian más y cada vez más intensos, decir que le intrigaba todo del omega, era poco, le habia dejado unas dudas enormes en sus ideas, y un claro interes, de donde provienen, nacio en ellos.

Por otra parte el omega se hallaba sonriendo, el día habia transcurrido normal, a su lado se encontraba hoseok, contando aquellas anectodas de cuando eran pequeños, los dos crecieron juntos en el palacio, y con ella una amistad que se fue forsando más y más con el tiempo, tener a hoseok a su lado es divertido, con el se siente de lo más natural, no tiene porque finjir aquellas sonrisas, o siquiera tratar de encajar en su contexto, porque con él, es de alguna manera diferente.

- hoseokie~.....me siento cansado - recosto su cabeza en el hombro de hoseok, mientras su vista se mantenia al frente, en aquél gran arbol viejo del colegio

¿Cuantos años transcurrieron? Ese gran y viejo árbol, crecia, cada vez más y más, su belleza era inigualable, el gran grosor que habia conseguido con el tiempo, no se comparaba con ningun otro arbol, si te fijabas bien, podrias notar aquel color extraño en sus hojas, desde un color claro hasta un color oscuro.

- ¿que hiciste ahora yoonie? - llevo una de sus manos al hombro de yoongi, rodeando y atrayendolo más a su cuerpo, sintiendo aquél aroma suave y embriagante del omega, haciendo que de alguna manera su lobo se sintiera en paz y armonia.

- nada interesante, supongo - su vista quedo perdida en los intensos colores del cielo - mira hoseokie~ esta atardeciendo~ - poco a poco el sueño hiba apoderando el cuerpo del omega, sus parpados cada vez se sentian mas cansados y dudaba de poder seguir manteniendolos abiertos - hyung~ - bosteso - solo dormire....un, un ratito

Subio una de sus manos para tocar aquella suave piel del más palido, sus dedos recorrian con cautela aquella mejilla lechosa donde cada tacto parecia inolvidable.

Su vista se poso solo en aquellos delgados y finos labios, suaves y aterciopelados, donde aquél color rosa hacia que te perdieras en una flor suave, hermosa, unica, exotica y extraña en la tierra.

Aquellas hebras doradas que caian perfecta mente como ondas, tapando su frente, y una que otras que volaban con aquella brisa ligera en el aire, tenian un brillo extraño y unico, claro y oscuro, sedoso, suave al tacto, con un exquisito olor a frutilla mesclado con lo picante de menta.

Aquella vista era magnifica para cualquier alfa, pero, para él no, ¿cuales eran las posibilidades que el principe Min, lo viera con otros ojos? Digo, que lo tome más que un amigo, y no como un hermano, suspiró, eran nulas, tan solo le bastava estar así, con él.

Dejo de admirar por un momento los perfectos rasgos del omega, para recorrer con su vista el lugar, estaban en la parte trasera del colegio, las canchas estaban a un lado, pero con una distancia grande, más alla se podia ver las pistas de correr y luego estaba la piscina, y mas alla se encontraba el edificio donde le enseñaban gastronomia.

El lugar era adornado con grandes arboles de todos colores, hermosas flores, y robustos arbustos.

- ¿hoseok? -

Levanto la vista para fijarse en la persona dueña de aquella voz, sus ojos se abrieron en grande al ver de quien se trataba

- ¿principe Zico? - un alfa alto, rubio, con una piel clara, un hombre completamente atractivo rico y poderoso, con una atractiva mirada, se encontraba a unos cuantos pasos de distancia - ¿que lo trae por aquí?

- pues, risien me instale hoy - sonrió - mi padre tiene la grata sospecha que aquí encontrare a mi omega, aunque a mi madre, le gustaria que termine mis estudios en tan prestigiosa escuela, y ¿tu? ¿Que le trae a este lugar?