doce

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Aquélla noche el pálido omega gatuno vestian un traje costosamente elegantes y perfecto de color blanco, hecho justa mente a su medida, sus orbes verdes se encontraban observando con intensidad y tristeza aquella copa de vidrio que estaba sujetando su mano derecha, solo tenía la mitad de vino a petición de jihyun, no habia tomado hasta ahorita ningun sorbo, pero ahí se encontraba el deseo de hacerlo, de tomar todo aquél líquido de un solo sorbo como si no hubiera un mañana y su mente se perdiera en la ardiente contextura que tenía el sabor al bajar por su garganta, solo y sin ninguna preocupación del exterior, ni cualquier sentimiento de dolor ante el rechazo de su hermano, aquella persona por la cual pensaba día y noche, aquella calidez que tanto extrañaba sentir, y sobre todo sin el bastardo de jimin.

Ni aquella nueva informacion.

Su pálido y esbelto cuerpo se encontraba reposando en una de las paredes al otro extremo de la gran cantidad de gente que se encontraba en el castillo. Su mente aún procesaba las palabras de jihyun.

El no podia estar esperando un cachorro.

No, no podía. Aquello era absurdo, estúpido e irreal.

Su cuerpo sintió aquella extraña incomodidad en su estomago, aquel extraño y doloroso nudo comenzar a formarse - "yoongi" - murmuro su lobo en una pequeña y suave voz debil bañada en culpabilidad, su cuerpo temblo, el omega cerro sus ojos, se sentia dolido, traicionado, tenia ganas de solo caer de rodillas al suelo y llorar. Llorar como si aquellas lagrimas saldas que resvalaban por sus mejillas borraran aquella emocion irreconosible que se siente en este preciso momento.

Estupido.

Aquello era estúpido.

El omega llevo la copa de vino a sus labios queriendo verter todo el contido en solo un sobor y así poder borrar aquel sabor amargo, así poder olvidar, olvidar por un momento sus recuerdo, pero se detuvo al sentir el frio vidrio tocar sus labios y luego volvio a bajar lentamente la bebida. Las yemas de sus dedos picaban al sentir el frio tacto de la copa.

Su cuerpo se sintio cansado y dolorido, su corazón oprimiendose en una sensacion extraña y dolorosa cada vez más, estaba roto, sus ojos picaron, queria llorar, ¿acaso merecia tanto sufrimiento? suspiró desviando su mirada - no quiero hablar contigo en este preciso momento -

- lo siento, si - murmuro su lobo con una voz completamente irreconosible, estaba rota y débil - se que ocultarte aquello estuvo mal. Perdoname porfavor. Hay cosas que yo no puedo decirte. Perdon - su lobo gimio en silencio de dolor, las lagrimas resvalando por sus rasgados ojos, habia lastimado a la unica persona que le importaba en el mundo, no, a una de las personas que le importaban en el mundo, ahora tambien estaba su cachorro. Yoongi murmuro unas cuantas palabras tristes, aquel nudo en su garganta creciendo cada vez mas, su mente estaba hecha un caos, no podia pensar con claridad, el miedo y la tristeza bañando sus ojos.

Dejo la copa de vino en la mesita que estaba a su lado, sus piernas temblaban, las lágrimas querian salir de sus ojos querían hacer presente en aquella noche.

Cerro sus parpados por un momento, tratando de tranquilizar aquellas ganas de llorar, tratando de tranquilzar su respiración antes de posarlo en aquellas personas de altas gerarquias que intercambiar palabras, sin ninguna preocupación de su alrededor - el perdon no se le niega a nadie pero la confianza nunca se recupera - murmuro, su lobo desgarrandode en completa depresion y culpa. Luego ya no volvio a sentirlo, pero podia sentir aquella forma opresiva que tenia el latido de su corazón.

El Baile de Blanco - jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora