The friendzone

Stabby Dallie

Estaba amaneciendo, era muy temprano y nuestro querido, segundo, opcional, breve, repuesto... o mejor... no se, digamos... Moe, bueno, ¿en que estaba?, ¡ah si!, Silly se encontraba dormido y disfrutando de la comodidad de la cama de Lincoln.

– afu, fu, fu, fu... – susurraba dormido.

Los pajaritos empezaban a cantar y los rayos del sol empezaban a tomar terreno, algunos de estos atravesaban la ventana del cuarto donde Silly recibió unos en la cara, molesto se volteó a otra parte y volvió a sonreír hasta que *bip* *bip*, sonó la alarma de el reloj que estaba en su mesita de noche, sonaba y sonaba mientras que Silly buscaba la forma de apagarlo, pero en vez de eso, tomó el reloj y lo lanzo por la ventana y volvió a dormir.

Pasaron 13 minutos hasta que su padre empezó a tocar la puerta.

– ¡Lincoln! ¡Lincoln! ¿¡ya estas despierto!? – gritaba desde el otro lado.

Mientras que el chico seguía sin abrir los ojos su padre se empezaba a molestar.

– ¡Lincoln respeto tu decisión de seguir dormido, pero reafirmo mi autoridad como padre molesto entrando de todos modos! –.

*BAM* la puerta fue derribada por un enorme mazo.

– ¡el desayuno esta en la mesa y el autobús esta a punto de llegar! – gritó.

Al mismo tiempo que derribó la puerta Silly se estremeció y saltó de la cama cayendo enredado con las sabanas.

– más vale que te alistes antes de que llegue el autobús... – dijo su padre con el enorme mazo en su hombro – porque hoy es día de hacer panqueques en el trabajo ¡y no pienso perderme ni un solo cliente! – dio la vuelta y caminó hacia el pasillo – ¡ta, da! Que tengas un buen día hijo –.

Se fue y Silly con los ojos achicados estaba confundido por lo que había pasado.

– ¿p-pero que rayos? – miró el reloj de su muñeca y vio que eran las 7:13 de la mañana – ¿¡siete de la mañana!? ¡están locos! – gritó.

Abrió el ropero para ver que se podía poner, estaba la vestimenta típica de Lincoln, los zapatos, la camisa y los pantalones, los tomó y pensó.

– este chico es un ñoño... – dijo mientras reía un poco – veamos... creo que puedo ponerle algo mas de estilo a esto –.

Se puso unos pantalones azules deportivos, tenis blancos, camisa blanca y una chaqueta ligera de color naranja, se miró al espejo y veía si algo le faltaba.

– mmm... –.

En eso se le encendió el foco y tomó un reloj digital, abrió el cajón de la mesita de noche y vio sus falsas perforaciones.

– ¿debería llevarlas? – pensó y recordó.

"no hagas nada que llame la atención"

– ¡bah! –.

Cerró el cajón y antes de que saliera el autobús había llegado.

– ¡Lincoln! ¡el autobús! – gritó su padre.

– ¡rayos! ¡y todavía no he desayunado! – dijo molesto – que mas da... ¡Conor! ¡tenemos que irnos! –.

Silly salió corriendo y Conor saliendo debajo de la cama lo siguió, bajaron las escaleras y entraron al transporte antes de que alguna de sus hermanas pudiera dar el primer paso al escalón.

Mirando por la ventana vieron a Rita y Sr. Lynn diciendo adiós a sus hijos incluyendo a Silly, cuando el autobús se fue ambos padres se quedaron conversando.