Narcisista Canibal

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*el público aplaude y aclama*

En el escenario se encontraba Lincoln sosteniendo un micrófono, vestía con una sudadera naranja que le quedaba algo grande y unos pantalones de mezclilla aguados, de su cintura casi le colgaba un cinturón blanco y sus zapatos eran mas grandes de lo usual, de su cuello colgaba una cadena dorada y las luces del estadio lo alumbraban, el público estaba enloquecido aclamando "su nombre".

"Silicoln Cloud" "Silicoln Cloud" aclamaban.

– se preguntarán como es que acabe aquí ¿cierto? – dice al espectador – bueno, así comienza todo esto ... –.

"Fue hace 2 semanas cuando estaba en el Arcade con Clyde..." narra Lincoln.

Ambos estaban caminando directo al Arcade hablando sobre como pasarían toda la tarde jugando el nuevo juego "el rompe huesos".

– ¡esto será grandioso! – dijo Clyde.

– ¡si!, me muero por probar el nuevo juego – dijo Lincoln.

Ambos se acercaban hasta llegar a la puerta y entrar, pero como entrar salieron disparados cayendo en la cera.

– ¡te dije que tienes prohibida la entrada! – gritó el dueño de la tienda mientras amenazaba con un puño.

Los dos amigos se levantaron del suelo y se miraron confundidos.

– ¿pero que rayos fue eso? – preguntó Clyde.

– no lo se, ¿Qué quiso decir con que tengo prohibida la entrada? –.

Ambos volvieron a intentarlo y golpearon la puerta del lugar para que el dueño saliera hasta que salió.

– ¡oye! ¿Qué es eso de que tengo prohibida la entrada? –.

– no te hagas el gracioso, tu y tu amigo anoche vinieron y destruyeron todos los juegos –.

*flashback del dueño*

Un Lincoln con la vestimenta anteriormente mencionada estaba junto con su amigo de lentes oscuros y de piel morena jugando a todos los juegos hasta tal punto de que los rompían.

– ¡wow! ¡esto es grandioso! – gritó.

Ambos tiraban basura y hacían desastre hasta que el dueño los tomo por la espalda y los sacó a patadas.

*fin*

– y por eso tienes la entrada prohibida, ¡no volverás a entrar hasta que pagues por todos los daños! – dijo y cerró la puerta bruscamente.

– ¿pero que? ¡ni siquiera vinimos ayer en la noche! – gritó Lincoln.

– si, anoche se estreno un nuevo episodio de mi preocupado pony y... – decía Clyde – bueno, el punto es que no vinimos ayer... –.

– mmm... algo esta pasando –.

– bueno, mejor vayamos a Flips, quiero un raspado de mora – decía mientras se le hacía agua la boca –.

Caminaron por varios minutos hasta llegar a la gasolinera la cual estaba en terribles condiciones, algunos bomberos seguían apagando el fuego mientras que el dueño Flips estaba hablando con los policías.

– ... si oficiales, fue horrible, ese niño y su amigo se llevaron todo y destruyeron mi tienda – decía entre lagrimas el pobre avaro.

Lincoln y Clyde se vieron las caras.

– ¿que rayos? – dijo Clyde – ¿Qué esta sucediedo? –.

– parece que la tienda se redujo a cenizas – dijo Lincoln.

The friendzoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora