Cooklic Nostra

181 19 74
                                    


Y así fue como pasaron las cosas, todo era lo mismo, la escuela, levantarse temprano, la tarea, en fin, para nuestro par de individuos que reemplazaban a Lincoln y Clyde las cosas en la preparatoria parecían ir mal en peor, los regaños y las reglas que ellos jamás antes habían seguido, pero ¿que será de nuestro par original de amigos?, en otro lado se encontraban Lincoln y Clyde mientras bailaban y cantaban de la misma manera que Silly hacía en sus videos, al parecer habían adoptado la misma personalidad que ellos solo para las grabaciones.

Era un jueves por la tarde mientras esos dos estaban en el jacuzzi cansados bebiendo cerveza de raíz.

– solo llevamos 3 días y ya estoy agotado – dijo Clyde.

– mis oídos aun sangran de todo lo que esas letras de la canción dicen... demasiadas groserías –.

– bueno, no se cuanto durará esto – decía Clyde mientras se tronaba la espalda – pero si seguimos haciendo esos movimientos mi espina se doblará o algo así – decía adolorido.

– bueno, al menos terminamos por hoy, tenemos 8 horas de libertad ¿que quieres hacer? –.

– d-dormir, estoy muy cansado como para jugar o comer... – se levantó del jacuzzi – me iré a poner la pijama y dormiré un poco –.

Salió de escena y se dirigió al vestíbulo del cuarto para poder cambiarse y dormir, Lincoln por el contrario aun tenía algo de energías por lo que empezó a ver que podía hacer.

– videojuegos...no, historietas.... meh, la fuente de chocolate... no – se quejaba – prácticamente ya hicimos todo lo que se puede en el hotel... –.

Salió del jacuzzi, se secó con su toalla y se puso una bata de color naranja, abrió el refrigerador y saco otra cerveza de raíz para luego servirla en un vaso con hielo.

– bueno, tengo todo lo que quiero en el refrigerador, los videojuegos ya los jugamos todos, los comics los leímos todos y tenemos el día libre... ¿que mas podría hacer? – dijo al sentarse en una silla.

Tomó el primer trago y en eso tocaron a la puerta de su habitación, Lincoln fue a abrir y era el cartero quien estaba a punto de entregarle un paquete.

– paquete para Silincoln Cloud – dijo.

– ese soy yo... –.

– firme aquí por favor –.

Lincoln tomó la tabla y firmo los papeles.

– aquí tiene señor... –.

Le entregó el paquete y se fue, Lincoln en eso dejo el paquete por ahí sin abrirlo ya que realmente no era suyo, fue a la cocina donde dejo su vaso vació y tomo una galleta y empezó a comérsela.

Aburrido empezó a meditar, veía la galleta como si esta tuviera la respuesta a sus problemas hasta que se acordó de algo muy importante.

– Cookie... ¡Gilda! – dijo exaltado.

Fue al balcón, salió y pudo mirar la ciudad, era en la tarde, 6:40 p.m. para ser precisos, estaba nublado y hacía un poco de frío, Lincoln observaba las nubes y podía escuchar el pitido de los autos, podía oler el fresco aroma del viento de invierno y de un mordisco se comió su galleta.

Tomó una de las sillas que estaban fuera y se sentó.

– me pregunto si estará bien Cookie, donde sea que este... –.

Sacó su teléfono y buscó el número de ella, cuando lo encontró comenzó a dudar si marcarle o no, oprimió el botón de marcar y espero varios segundos, pero no recibió respuesta alguna.

The friendzoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora