The friendzone

Una botella más

Lincoln despertaba con un gran dolor de cabeza.

– ah... mi cabeza... – decía mientras se ponía la mano en la frente.

Él yacía acostado en un inflable de la piscina, todo a su alrededor estaba hecho un desastre y lo que había sido un lujoso patio de hotel ahora era una zona de basura y gente ebria por todas partes, Lincoln confundido al tratar de levantarse resbaló y cayo al agua, estaba tan fría que esto lo hizo despertar por completo, fue nadando rápidamente hacía la orilla para salir, se puso de pie y buscó una toalla o algo para secarse, al encontrarlo se quitó el agua de encima y comenzó a buscar una salida, sin previo aviso una botella paso rodando frente a él y sin darse cuenta la piso y volvió a resbalar golpeándose en la cabeza y quedando casi inconsciente.

– maldición... este no es mi día –.

En eso un amigo se le acerca, ere Red quien lo estaba buscando, al verlo tendido en el suelo solo le dijo.

– ¡hey! Lincoln Loud... ¿estas bien? –.

Lincoln con los ojos entre cerrados contestó.

– ayúdame a levantarme tarado –.

Red tomó su mano y lo puso de pie, luego prosiguió a comentarle todo lo sucedido.

– ¡oh vaya amigo! Anoche si que fue una fiesta asombrosa – dijo Red.

– ¿Qué paso anoche? – preguntó confundido.

– compadre, te bebiste casi toda la botella de tequila, estuviste bailando por horas y me sorprende que hayas coqueteado con algunas chicas de la fiesta –.

– ¿q-que? ¿¡que rayos hice!? – dijo asustado Lincoln,

Antes de que pudiera decir otra cosa se agachó, sintió un golpe en el pecho y trató de detener su vomito, fue corriendo hacia los arbustos y comenzó a dejar salir todo lo que se había metido la noche anterior.

– ¡gah! Hermano... eso fue asqueroso – dijo Red.

Lincoln con la cara verde y mareado se le dificultaba respirar.

– n-no me siento bien... –.

– no te ves nada bien, estas verde y tus rodillas tiemblan... –.

Lincoln en eso volvió a vomitar.

– ¡ah! Amigo... – Red se tapaba la boca – si sigues vomitando de esa forma yo también lo haré... –.

Lincoln terminó y se dejó caer, se arrastró como pudo y se apoyo en un tronco de una palmera.

– llévame al hospital... – dijo en un muy mal estado.

– te llevaré mejor al hotel, tengo unos XOXOX que te harán sentir mejor –.

Red cargó a Lincoln en su espalda y ambos se dirigieron al hotel, para ser mas específicos al cuarto de Red, Lincoln empezó a cerrar sus ojos hasta quedar inconsciente de nuevo.

Lincoln despertó y Red fue el primero en ver.

– ¡yo! Lincoln Loud.... ¿estas bien? –.

– ¡ah! Mi cabeza... – miró a su alrededor – ¿en donde estamos? –.

El lugar era grande, con muchos muebles y una pantalla de plasma enorme al frente de la cama, las ventanas grandes y con vista al océano, todo muy bien decorado y el color beige dominaba.

– estas en mi habitación... bienvenido – dijo mientras le daba una lata de XOXOX.

– ¿Qué es eso? – preguntó el pelos blancos.