El tutor [GyuWoo]

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—Tú no necesitas de un tutor, Myung Soo —dijo Woo Hyun con una mueca de hastío mientras caminaban por la calle después de bajar del transporte público.

Sung Yeol y Sung Jong también los acompañaban. Woo Hyun los miró de reojo y soltó un suave suspiro cuando notó las enormes sonrisas de los tres chicos.

Sin esperarlo, un pequeño grupo de estudio se había formado cuando Nam les había comentado a sus compañeros de clase, que su nuevo tutor era un joven universitario muy apuesto.

Los muchachos querían comprobarlo por ellos mismos y desde hace varias semanas se daban cita en la casa de Sung Kyu para que les ayudara con sus materias.

Woo Hyun sabía de antemano que Yeol y Jong no tenían muy buenas calificaciones, pero para nada era el caso de Myung Soo, algo que lograba irritarlo por completo.

—¡Claro que lo necesito! —replicó el de cabello negro mientras le regresaba la retadora mirada—. Mi calificación en historia bajó un poco y mi padre me ha reprendido por ello.

Woo Hyun rodó los ojos y la respuesta les sacó una graciosa risa a los otros dos chicos. Nam bufó y apresuró el paso para adelantarse unos cuantos metros.

—No seas mentiroso, Kim —intervino de pronto Sung Yeol dándole un ligero codazo—. Sabemos a la perfección que vienes porque te gusta Sung Kyu. —Y Myung Soo soltó la carcajada.

—Ustedes también vienen por eso, no te hagas el inocente, Yeol.

—Pero, al menos nosotros tenemos una buena excusa —respondió Sung Jong antes de guiñarle un ojo a Myung Soo.

◇◇

—Estás un poco distraído, Woo Hyun. ¿Te sucede algo? —le preguntó Sung Kyu con voz tranquila mientras posaba una de sus bonitas manos en el hombro del chico.

De inmediato, Nam negó con la cabeza y sostuvo el libro frente a él para continuar con la lectura.

Sung Kyu le observó por unos cuantos segundos más y luego se acercó a Sung Jong, ocupando la silla vacía que había junto al más pequeño de todos. Y Woo Hyun lo siguió con la mirada, una que de pronto se afiló cuando Sung Jong le mostró una enorme sonrisa al tutor y recargó la cabeza en su hombro.

El corazón de Woo Hyun empezó a latir con más fuerza y no pudo evitar apretar las manos sobre el libro. Estaba celoso, y con cada día que pasaban los otros tres recibiendo clases de Sung Kyu, su sentir empeoraba.

Porque él era el que más derecho tenía a recibir toda esa atención. Él había descubierto a Sung Kyu y lamentaba tanto haber expuesto su secreto a sus compañeros. Ahora no sabía cómo alejarlos del mayor. No encontraba la forma de hacerlos a un lado y tener a Kim sólo para él. Había cometido un grave error y lo supo desde el primer día que sus compañeros fueron con él y no dejaban de coquetearle a su tutor.

—No entiendo esta parte, Sung Kyu, ¿podrías explicármela? —pidió Sung Yeol sonriendo con picardía. El mayor giró medio cuerpo y sujetó el lápiz que el chico le ofreció.

Woo Hyun entrecerró los ojos y observó con detalle cómo Sung Yeol se le acercaba más a Sung Kyu, tanto, que incluso estuvo a punto de rozar su mejilla contra la de Kim. Y Nam no pudo soportarlo más, de pronto dejó caer el libro que sostenía y los demás levantaron la vista ante tal acción, sorprendiéndose un poco cuando lo vieron levantarse de la silla y dirigirse a la cocina.

Sung Jong rió por lo bajo y los otros dos volvieron a sus tareas, pero Sung Kyu frunció el ceño, preocupado; se levantó de su asiento y siguió a Nam, encontrándolo de espaldas con un vaso de agua en las manos.

—Woo Hyun —lo llamó y el chico dejó el recipiente en el fregadero antes de carraspear y darse la vuelta—, ¿estás bien?

—Sí... sí. Regresemos a la mesa.

Nam dio un par de pasos, pero Kim se interpuso en su camino. Woo Hyun levantó la vista y clavó su apenada mirada en la del tutor.

—Te conozco lo suficiente como para saber que algo te molesta —dijo el mayor, y Woo Hyun sólo desvió la mirada—. Ya no quieres que les de clases a tus amigos, ¿verdad? Te he observado muy bien y sé que esto te incomoda, porque... estás celoso.

De inmediato, el color rojo se reflejó en el rostro del menor y Sung Kyu se le acercó un poco más para poner las manos en sus hombros.

—Eres un chico muy trasparente, Woo Hyun. Cada uno de tus gestos los he interpretado muy bien.

—Lo siento —comenzó Nam, suspirando con suavidad­—. No quería hacer las cosas difíciles, es sólo que no pude controlarme. Me gustas mucho, Sung Kyu, pero sé que soy menor y que todo lo que he pensado sólo se quedará en mi mente como una triste fantasía. Yo trataré de borrar lo que siento para que no tengas que sentirte responsable por eso, porque no es tu culpa. Fui yo el que albergó una tonta ilusión sobre nosotros dos —confesó, sintiendo que dejaba un gran peso. Ya no tenía caso seguir ocultándolo, después de todo, era seguro que Sung Kyu no estaba interesado en él de esa manera.

—Woo Hyun, los sentimientos nunca serán tontos y eres muy valiente al decírmelo, pero, ni siquiera has dejado que te dé mi opinión. —Y Sung Kyu afianzó más su agarre, haciendo latir más rápido el corazón de Woo Hyun porque no quería escuchar su rechazo—. Tú también me gustas —confesó el tutor, dejando sin habla al chico—, así que no sientas celos de tus amigos.

Y aquellas palabras fueron por demás inesperadas para Woo Hyun, quién se quedó petrificado frente a Sung Kyu mientras el mayor aproximaba su rostro al suyo poco a poco. Después, sólo sintió los tibios y húmedos labios de Kim posarse sobre su boca con suavidad por tan sólo unos segundos.
Pero fueron suficientes para hacer suspirar a Woo Hyun y una ola de inmensa felicidad golpeó su pecho.

—Cuando seas mayor, y si yo te sigo gustando, me encantaría que fuéramos algo más que amigos.

El muchacho retuvo el oxígeno que había en sus pulmones al escuchar aquello y su corazón se saltó varios latidos. Sung Kyu le sonrió entonces y se dio la vuelta para salir de la cocina, dejando a Woo Hyun con el ferviente deseo de que el tiempo pasara con rapidez para que se pudiera hacer realidad aquella bonita fantasía.

ONE-SHOT & DRABBLE [WooGyu & GyuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora