ONE-SHOT & DRABBLE [WooGyu & GyuWoo]

Llámame [WooGyu]

Woo Hyun era un conductor muy precavido. ¿Cómo había terminado entonces en ese accidente? Estaba seguro de que Sung Kyu fue el que cruzó la calle sin mirar a ambos lados.
    
Los padres de aquel joven habían ido tras el médico cuando llegaron al hospital y Woo Hyun aprovechó el momento para entrar a verlo. Se percató de que estaba despierto y se sintió mal de nuevo al ver que las lágrimas estaban mojando su rostro.
    
—¿Te duele mucho?

Sung Kyu lo miró de reojo y giró en la cama para darle la espalda. Woo Hyun se acercó más y tomó una silla para sentarse.

—Si estás preocupado por la motocicleta, déjame decirte que tengo seguro y que la compañía se hará cargo. Todo estará bien, ya no llores...
    
—¡No lloro por eso! Además, ¿qué demonios haces aquí todavía? Ya te dijo el doctor que no tengo nada.
    
—Bueno, estoy preocupado. ¡Te atropellé!
    
Kim soltó una risa amarga y se giró de nuevo para ver a Nam a los ojos.
    
—¡¿Y eso qué?! Hay cosas peores —reprochó Sung Kyu y el otro frunció el ceño.
    
—¿Dices que hay cosas peores? ¡¿Qué puede ser peor que casi te maten?!
    
—¡Que tu novio te engañe! —gritó y Woo Hyun no pudo evitar torcer la boca.
    
—Creo que el golpe te afectó el cerebro.
    
—¡Cállate y lárgate! —replicó dándole la espalda de nuevo. Woo Hyun se molestó y lo tomó con fuerza del hombro para obligarlo a que lo mirara otra vez.
    
—¡Déjame!
    
—¡Estuve muy asustado porque te lastimé y te atreves a decir esas tonterías!
    
—¡SÍ! ¡Me hubieras matado, así ya no tendría por qué seguir sufriendo!
    
Y Sung Kyu sintió de pronto la palma de Woo Hyun estrellarse contra su mejilla. Abrió los ojos, sorprendido, y con lentitud posó su mano sobre su piel enrojecida. Sus lágrimas volvieron a brotar.
    
—¡No vuelvas a decir eso! ¿Acaso sabes lo preocupados que estaban tus padres? Pensaron que te perderían. ¡Tú no sabes lo que es el sufrimiento! ¡Tienes una familia que te ama! ¡Eres un ingrato! —reclamó Woo Hyun con los ojos llorosos. Sung Kyu le miró y la vergüenza se clavó en su pecho—. ¡Qué importa que tu novio te haya engañado! Gracias a eso te diste cuenta de que es una persona horrible y tú eres un idiota.
    
Fue lo último que dijo Woo Hyun antes de caminar a la salida del cuarto, dejando a Sung Kyu totalmente mudo.

Al día siguiente, Sung Kyu se sintió un poco mejor. Ya no había llorado y de pronto recordó a Woo Hyun, además de todas las palabras que le dijo. Suspiró y se llevó una mano a la mejilla, sobándose despacio donde le había pegado. Y luego abrió los ojos con sorpresa cuando observó un arreglo de rosas blancas en la mesita junto a su cama. Estiró la mano y tomó la tarjeta que colgaba de ellas para leer el mensaje que contenía.

"Espero que ya estés mejor y, discúlpame por haberte golpeado, aunque, sigo pensando que eres un idiota. ¿Quieres discutir eso? Llámame."