ONE-SHOT & DRABBLE [WooGyu & GyuWoo]

Para siempre [POV Sung Kyu]

Son las siete treinta de la noche y por séptima vez nos hemos citado. El día anterior hablamos y acordamos vernos en un hotel del centro. Hace una semana que decidí acostarme con él.

...

Años atrás juré que nunca te iba a traicionar. Que nunca me ganarían la inquietud o la curiosidad, pero, por más que quise creerlo, no fue así.
     Siempre me dijiste que yo era todo para ti. Que habías encontrado en mí lo que siempre habías buscado; lo que siempre habías soñado; lo que necesitabas para ser totalmente feliz. Pero sólo bastaron un par de acciones; unas cuántas palabras; una fría y vacía mirada para saber que me habías engañado.
     Y todo se desmoronó.
     El futuro que yo imaginé a tu lado se hizo añicos. Todos los sueños e ilusiones que alguna vez compartimos ya no tenían razón de ser. Sin embargo, quise pensar mejor las cosas cuando me prometiste cambiar, porque me viste dispuesto a dejarte y en ese entonces me miraste a los ojos y juraste que nunca más me ibas a lastimar.
     Pero, volviste a fallar.
     Y después de eso ya no tuve ni una pequeña esperanza de volver a ser feliz contigo. Seguimos juntos y todos los días fueron iguales. Me besabas y abrazabas como siempre. Me mimabas y me decías cuánto me amabas. Me veías a los ojos y te atrevías a decir que yo era el único para ti; que yo era tu mundo; que sin mí no eras nada.

Después de eso, una persona apareció en mi vida. Y nunca fue mi intención contarle lo que sentía; jamás fue mi propósito hacer que alguien sintiera lástima por mí. Pero no pude evitar abrirle mi corazón cuando me sonrió. Con su sincero gesto entendí que no todo estaba perdido.
     De un momento a otro, las pocas frases que compartimos comenzaron a alegrarme. Él empezó a recordarme que la vida es buena y que vale la pena seguir viviéndola, a pesar de lo destrozado que me sentía por dentro.

Expresiones fueron y vinieron, y al poco tiempo ya no sólo fueron eso. Ya no había sido capaz de conformarme, y un nuevo y confuso sentimiento comenzó a inundar mi pecho.
     Aunque, las palabras y sonrisas que compartía con él, en el fondo de mi corazón no significaban nada. La sensación de los besos y las caricias desaparecía cuando tú llegabas a mi mente.
     Escuché que el amor es para siempre, y que, aunque te desvíes del camino, de alguna forma sabes lo que es más importante. Y no lo entendí, hasta que me vi en la misma situación que tú.

...

Entré a casa y te vi sentado frente al televisor, esperándome. Tenías una cobija sobre las piernas y supe que querías que me acurrucara junto a ti. Cada noche haces lo mismo y me doy cuenta de que nunca sentiré con nadie lo que siento contigo.
     Hace años acepté que nunca voy a amar a nadie como te amo a ti, porque ninguna persona es capaz de acelerar mi corazón como lo haces tú.
     No importa si le entrego mi cuerpo a alguien más, porque tú eres el único dueño de mi alma para siempre.