Epílogo; 26.

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Nina y Gastón me dejan en la mansión, esperarían afuera, voy por mis maletas, casí todo el cuarto esta vació, antier se llevaron unas cosas, con mi dinero compré un departamento con tres habitaciones en el DF, mientras que la pareja quizo que ellos pagarán la comida y todo eso.

Nina al enterarse de mi decisión, mando una solicitud a la de México y como Gastón no se quizo quedar solo, pidió que lo trasladarán para allá, en tres días mandarán su auto para allá.

- ¿Lista? - abrazo a mi mamá.

- Lista. Los extrañaré - ahora a papá.

- Nosotros a tí, Luna.

- El abuelo también te va a extrañar, demasiado - lo abrazo - no dejes los estudios.

- No lo haré.

Abrazo a Maggie y a Rey juntos, ella lo hace gustosa, él a poco termina cediendo, me despido un poco más formal de mi tía. Ámbar esta recargada en la puerta, tiene el rostro molesto, los brazos cruzados, suspira estirandolos, corro para abrazarla.

- Si no fuera porque tengo trabajo en el Roller, me iría contigo, y porque tengo novio.

- Tranquila, trataré de visitarlos seguido. Rey, eres encargado de la compañía de Argentina, avísame de cualquier movimiento.

- Claro que sí, Luna.

- Luna, se nos va a hacer tarde para tomar el vuelo - Gastón toma una de mis maletas - un gusto.

- Cuidenla.

- Lo haremos, nosotros la castigaremos sí se mete en problemas.

- Apurence que llegaran tardé.

- Adiós.

[...]

Están todos en el aeropuerto, unas chicas se acercan para pedir fotos con la Roller Band, con Matteo y con Delfi y Jaz.

- Te vamos a extrañar - Jim y Yam me aplastan.

- No dejen de mensajearnos - Jim.

Así continuamos la despedida con lágrimas de por medio hasta que anuncian nuestro vuelo, todavía me faltaba despedirme de alguién pero, no estaba, aunque no me conociera ya, yo si a él.

Se fué.

- Nos vemos.

Entrego mi boleto, pasando primero el tubo o pasillo ese que da con la puerta del avión, relajó mis músculos al sentir la tela del asiento. Anuncian que estamos despegando. De la mochila pequeña, sacó mi laptop, voy rentando un auto para cuando lleguemos y que nos lo entreguen en la entrada, Nina ya está leyendo un libro, Gastón ya está dormido.

Será raro estar en la capital de mi país y no en Cancún, que es donde siempre íbamos. Buscaré una pista, para patinar por allá.

Me concentraré en mis estudios, en mi trabajo, en mis amigos, pero no en él.

Simón

Veo a todos amontonados, en unas sillas, otros sentados en el suelo, aumentó la velocidad hasta llegar a ellos, ya hasta estoy sudando.

- ¿No han llegado?

- Ya se fueron, hace como media hora despegó su avión - responde con tristeza Ámbar.

- No puede ser.

Quiero Algo Más - Lumon [QAML #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora