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Cuando Louis despertó temprano esa mañana no pudo encontrar a Harry en ninguna parte, sabía que seguro su madre lo había mandado a hacer compras y ya estaban cercanos al mediodía así que tal vez no lo vería en un buen rato más.

Su madre estaba insoportable así que él también se pasó la tarde haciendo actividades. Habían pasado un par de meses, quizás más desde la última vez que Louis formalizó con Eleanor... Las cosas habían estado bien desde entonces entre Harry y él, no habían discutido tanto y eso lo traía de buen humor.

Cuando al fin logró cruzarse con Harry horas más tarde tomó su mano a mitad de camino haciendo que el rizado cambiara de dirección y procediera a seguirlo. Con una pequeña sonrisa en sus labios cuando ambos se detuvieron en la biblioteca y Louis posó sus manos en la cintura del menor atrayéndolo a sus labios. Harry se rió pero no perdió el tiempo acercándose también y dejando que sus labios se encontraran en un suave beso, sus manos fueron directo a jugar con el cabello de Louis, estirándolo entre sus dedos y haciendo pequeños rulitos con los pocos mechones que podía atrapar. Las manos de Louis subieron por su cintura acariciándolo a medida que el beso iba intensificándose.

Harry fue el primero en separarse tomando una bocanada de aire y luego juntando su frente con la de Louis respirando lento y pausado mientras escuchaba los ronroneos del príncipe intentando robarle la mayor cantidad de besos cortos y picos. Rió mordiendo su labio antes de separarse del todo y decidieron sentarse en el sofá para poder hablar, sus manos entrelazadas como siempre.

-¿Como ha estado tu día?-. Louis comenzó acariciando los nudillos de Harry con su pulgar. Harry ronroneó acurrucándose sobre el costado de Louis, apoyando su cabeza en su hombro.- No te he visto en casi todo el día, no quiero sonar dependiente ni mucho menos, pero te extrañé.

-Mi día estuvo aburrido, extrañé no estar para molestarte.- Ambos rieron ante ese comentario y Harry siguió hablando.- Tu madre me mandó a hacer un monton de cosas hoy... No sé que para qué exactamente, pero no creo que tenga un buen día, mejor nos mantenemos un poco fuera de su camino ¿no?

Ambos rieron, Louis lo miró a los ojos por un rato sin borrar la sonrisa de su rostro, estaba feliz. Con Harry siempre sería feliz.

-¿Que te pasa?-. Harry rió mirándolo a los ojos también. Louis negó con la cabeza antes de desviar la mirada hacia abajo.- ¿Lou? ¿Estás bien?

-Sólo te miro... ven aquí.

Harry se acomodó para acostarse en su regazo, ronroneo cuando las manos de Louis se enredaron en su cabello y cerró los ojos dejándolos así por un largo rato mientras Louis simplemente tarareaba. Apreciaba estos momentos que tenían juntos, pues con la reina todo el tiempo pendiente de ellos apenas podían saludarse.

-Creo que voy a salir a montar a caballo un rato, ¿me quieres acompañar? Sé que mamá estará ocupada en su despacho y que no saldrá al patio en un buen rato... Puedo hablar con Fizzy para que nos cubra igualmente.

Harry abrió los ojos lentamente, sólo para encontrarse con la bella sonrisa de Louis frente a él iluminándolo por completo. Sonrió por inercia antes de asentir con la cabeza.

-Me encantaría, Lou.

X X X

-¡Louis! ¿Puedes por favor esperar a que esté listo? ¡te lo he repetido mil veces! ¡¡¡Y ponte ese bendito casco!!!

Louis rodó sus ojos con una pequeña sonrisita en sus labios, decidiendo que sería mejor hacer lo que su novio le decía. Habían salido al jardín hacía ya rato y Harry estuvo asegurándose de que todo estuviera en orden, harían una carrera hasta llegar a la otra punta dónde podrían hablar tranquilos, pero Harry era siempre tan estricto con todo que a veces lo desesperaba.

At the feet of the prince (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora