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(N/A: en multimedia les dejo a Louis en esta fic <3 )

Como cada mañana Harry se levantó temprano, preparó y sirvió el desayuno para cada integrante de la familia. Siempre le costaba controlarse cuando llegaba la habitación de Louis... Verlo recién levantado, escuchar su voz ronca, verlo humedecer sus labios antes de hablar... causaba en él un sinfín de sensaciones que no podría describir ni aunque lo intentara ¿alguien podría juzgarlo?  no era su culpa que el príncipe fuera tan hermoso. 

Ya estaba cercano al mediodía cuando Louis atravesó las puertas de las cocinas en busca del muchacho rizado que se encontraba ubicando la fina vajilla para luego llevarla a la mesa. Harry no lo notó hasta que estuvo lo suficientemente cerca y aún cuando estuvo a su lado, no dijo nada pero sonrió, aún concentrado en buscar los cubiertos. Al cabo de unos segundos decidió hablar puesto que Louis parecía estar también concentrado en lo que Harry estaba haciendo

—Príncipe Louis... ¿Necesita algo?

El mayor rodó sus ojos ante las formalidades como siempre, como si se tratara de un niño pequeño, sin embargo ladeó su cabeza intentando decidir si lo que estaba a punto de decir era un sí o un no a la pregunta de Harry.

—Es... es más como un favor...  ¿Harías algo por mi?

—Claro, Louis, lo que pidas... para eso estoy.

—Tuve una pequeña pelea con mi madre... no entiende razones. En fin, no almorzaré con ellas hoy. Por favor dile a mi madre que estoy enfermo o alguna tontería de esas... si no te cree dile la verdad, después de todo no sería la primera vez que pasa esto... 

Harry movió su cabeza repetidas veces en afirmación. Louis estaba a punto de voltearse pero Harry no pudo mantener su boca cerrada y su preocupación lejos de la situación, así que aclaro su garganta y lo miró a los ojos antes de comenzar a balbucear.

—¿E-eso es todo? ¿Que hay de...? Me refiero a que... ¿no tendrás hambre luego? No creo que su madre... ya sabe, esté del todo de acuerdo... 

Louis soltó una pequeña risita que hizo a Harry derretirse. Ya en serio, si no quería pasar vergüenza sería mejor que se olvidara del hecho de que alguna vez Louis y él podrían llegar a estar juntos, eso era sin duda alguna la idea más ridícula de todas.

—Estaré bien, Harry, Fizzy me subirá comida más tarde... Y no te preocupes por mi madre, si se enoja contigo házmelo saber y yo te voy a defender ¿de acuerdo? su enojo es conmigo, no tiene por qué involucrarte. Estaré arriba, pero te veo más tarde para mis clases de equitación.

Y si, Harry debía ser participe de todas o casi todas las clases del mayor. Que difícil tarea el intentar olvidarlo cuando está obligado a verlo todo el día ¿verdad? 

Una vez que Louis salió de la cocina el rizado volvió a su tarea de acomodar la vajilla. Unos minutos después una melena castaña apareció en su visión. La pequeña ni siquiera alcanzaba a asomar su nariz en el mostrador, por lo tanto tuvo que acercar un taburete para poder sentarse en él y apoyar sus codos sobre el frío material del mostrador. Harry levanto las cejas hacia ella, la niña sonrió mostrando todos sus dientes blanquecinos. Él rodó los ojos.

—¿Que haces aquí, Fizzy? ¿No deberías estar en tus clases de ballet? 

La pequeña castaña bufó haciendo un gesto con la mano, restándole importancia.

—Son aburridas. Las odio. 

Harry no pudo evitar reír ante la cara de asco de la niña, negando con diversión suspiró dejando sus tareas para poder mirar a la pequeña niña de ojitos azules.

At the feet of the prince (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora