At the feet of the prince (Larry Stylinson)

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La visita al tío de Louis había sido maravillosa. Habían tenido tiempo a solas como no lo habían tenido en meses. Pero había sido volver al palacio que pusieron los pies sobre la tierra nuevamente. Louis estuvo de aquí para allá con problemas de la coronación, problemas de la boda y quien sabe que cosas más. Realmente a penas tuvieron tiempo para verse en los pasillos y robarse uno que otro beso. Los meses pasaron más rápidos de lo que Harry hubiese querido, y Louis también. Le quedaba poco tiempo y Louis aún no se había atrevido a hablar con su madre, decirle que no podía darle todo lo que ella deseaba. Que sólo era un pobre muchacho enamorado de otro muchacho.

Aquella tarde faltando a penas tres meses para su coronación, su madre había organizado un almuerzo importante para formar bases sociales con su nueva prometida y quien sabe que otras cosas. Se haría en el patio de su propio palacio, y Louis estaba harto, se sentía cansado de tener que seguir cargando con la mentira. Harry cumpliría sus 18 por fin en febrero. Sólo tenía que sobrevivir hasta entonces y se lo había prometido a su rizado. Y no podía simplemente no cumplir con su palabra… Harry era el amor de su vida y se merecía más que nadie el ser feliz. Estaban cada día más cerca, cada día probando una cucharada más de cómo se sentiría ser libres.

-¿Louis? ¿Me estás poniendo atención?-. Su madre chasqueó los dedos en su dirección trayéndolo de vuelta a la realidad. Louis sacudió su cabeza y decidió hacer una mueca de disculpa. La reina lo miró mal.- Dios, Louis tienes la cabeza en cualquier lado ¡¿te puedes enfocar?! El almuerzo es en dos horas y ni siquiera estás vestido, ¿Dónde dejaste el traje que te han armado? Lady Eleanor bajará en cualquier momento con su precioso vestido y tú aquí dando vueltas… ¿Dónde está Harry por cierto?

Louis levantó la vista con sus ojos brillando por primera vez en días al escuchar el nombre de Harry. Miró hacia los lados esperando que apareciera de repente en el cambiador, informando algo hacia su madre y dedicándole una preciosa sonrisa de hoyuelos hacia él. Desafortunadamente, Louis sabía que aún no había llegado de hacer los recados pues de otra manera lo habría percibido.

-No sé, madre ¿no lo habías mandado a hacer recados de toda forma? ¿Para que lo necesitas?

Su madre lo miró seria mientras se acercaba para arreglar su traje de vestir. Su madre había insistido en que debía de vestir formal, pues la familia de Eleanor también estaría presente en este ridículo evento a palabras.

-Porque quiero que se encargue de servirnos el almuerzo. No ha trabajado mucho en estos días por tu culpa, ¿crees que no me di cuenta de que has estado evitándole trabajo, Louis? Bueno, pues estas semanas serán más movidas. Él va a trabajar para la preparación de la coronación y la boda.

Louis frunció el ceño hacia su madre, confundido y frustrado… No iba a dejar que las cosas quedaran así. Abrió la boca para contestar, pero entonces Harry apareció por la puerta con los encargos que le habían mandado a hacer. No había dormido bien, y Louis lo sabía perfectamente porque debido a que su madre lo descubrió vagando por los pasillos antes de que pudiera subir a la habitación de Harry lo mandó a encerrarse en su propio cuarto mientras ella se quedaba sentada en la sala tomando un té, así si Louis salía de su cuarto de nuevo ella lo sabría. No había podido encontrarse con Harry a medianoche y él había tenido pesadillas. Sin embargo, el chico les sonrió cansadamente haciendo una reverencia. Johanna no le prestó atención.

-Has tardado demasiado, muchacho ¿Qué te he dicho sobre conversar con las personas del pueblo cuando te encargo cosas?

Harry bajó su cabeza respetuosamente y asintió hacia la reina susurrando una disculpa. Louis apretó los labios e intentó contenerse de decir algo pues sabía que su madre sólo lo tomaría cómo más tarea para Harry. Sin embargo no dejó de mirar mal a su madre, mientras ella seguía acomodando su incómodo traje.