»cʀóɳicɑร ɗɛ uɳ ɛɱɓɑʀɑzѳ« 『2° tɛɱpѳʀɑɗɑ』

Cap 5

La noche era tranquila cuando KyungSoo comenzaba a sentirse incómodo, eran las una de la madrugada y JongIn aun seguía trabajando en la oficina que poseía en la mansion. Kyung cerró los ojos, aguantando, pues la incomodidad comenzaba a convertirse en dolor.

-Ahhh- se quejó- ¡JongIn!- llamó a su esposo, el cual pareció no oirlo- Por favor no- pidió al sentir de nuevo aquel dolor. Respirando hondo y cogiendo fuerzas, a duras penas logró sentarse en el borde de la cama posando una mano en su enorme barriga de seis meses.

Se levanto de la cama mareándose al instante, sintiendo todo dar vueltas. Intentando dejar el dolor y el mareo de lado, comenzó a caminar en dirección al despacho de JongIn. Caminaba sosteniéndose de las paredes y quejándose cada vez más fuerte, terminando por caer de rodillas a pocos metros del despacho.

-¡JongIn!- gritó con lágrimas en los ojos. El mayor se encontraba en su despacho trabajando en los últimos arreglos de la presentación que tendría con los inversionistas en la mañana, pero al sentir que era llamado, salió dejando todo de lado- ¡JongIn! ¡Ayúdame!- grito tomando su vientre con ambas manos, provocando que inmediatamente el mayor se arrojara al piso para ayudarlo.

-¡¿Qué pasa?! ¡¿Por qué estas así?! ¡¿Qué sucede?!

-¡Me duele, por favor ayúdame!

-¡¿Por Dios que pasa?!- preguntó una de las empleadas que despertó por culpa de los gritos y fue a ver.

-¡Rápido llama una ambulancia!- pidió JongIn, a lo que la joven salió literalmente disparada.

***

Llevaba más de una hora en esa maldita sala de espera, cuando vio a los demás llegar. SeokJin y Namjoon fueron los primeros en acercársele.

-¿Qué paso? ¿Te han dicho algo? ¿Está bien?- pregunto el menor al estar al lado de JongIn, el cual simplemente negó con la cabeza dejando ver sus ojos cristalizados por las lagrimas.

-Todo estará bien- comento MinSeok quien se acercaba seguido de JongDae.

-Eso espero. No sé, no sé exactamente lo que paso. Soo me llamó y cuando fui a verlo lo encontré tirado fuera de mi despacho pidiendo ayuda.

-Solo mantén la calma- pidió MinSeok.

-Familiares de Do KyungSoo- llamó un doctor de mediana edad al que prontamente se acercaron los jóvenes.

-Soy su esposo- JongIn fue el primero hablar. El hombre de mediana edad respiro hondo antes de hablar.

-Verá, fue algo complicado atender a su esposo ya que su embarazo era de seis meses; e hicimos todo lo posible por tratar de detener el aborto- todos se paralizaron al oír aquella palabra, especialmente JongIn- pero el joven Do perdió a la criatura. Si quiere puede pasar a verlo, él se encuentra estable y consciente.

-Quiero ir con él- espeto aun estupefacto por la noticia y siguiendo al doctor, abandonó a los demás en la sala de espera.

KyungSoo vio a JongIn entrar a la habitación y sentarse a su lado en la camilla. El mayor tomo una de sus manos y la beso dulcemente. Kyung intento sonreír, pero lo único que logro fue comenzar a llorar.

-Lo perdí- su voz estaba completamente invadida por el llanto- Perdí a nuestro bebé- JongIn no pudo hacer más que abrazar a Soo y comenzar a llorar con él, pues el menor había sufrido un aborto. No era solo un momento desgarrador para la pareja, sino que también lo era para todos sus amigos que aun no lograban entender como era que esto había sucedido.

***

Dos días después de lo sucedido con KyungSoo, Jin debió ir al hospital a practicarse una ecografía. Su embarazo de ahora cuatro meses marchaba bien, su bebé crecía fuerte y saludable; el menor no podía esperar por saber el sexo de su bebé, claro que aun era demasiado pronto para saberlo ya que solo llevaba cuatro meses de gestación.

Jin guardo en su bolso la fotografía de la ecografía, sintiéndose ansioso por mostrársela a Namjoon y a sus pequeños que seguro harían fiesta. Caminaba hacia la salida del hospital por el pasillo principal cuando oyó una voz familiar, volvió y al ver discretamente por una de las puertas de las habitaciones noto que era Jackson quien hablaba.

-¿Le hará daño a mi bebé?- la pregunta de Jackson, que se encontraba recostado en una de las camillas, sonó a una afirmación.

-La morfina administrada en una muy pequeña dosis, como en este caso, no le hará nada a tu bebé- explicaba el médico- Tampoco desaparecerá el dolor, solo lo reduciremos en un veinte tal vez treinta por ciento, eso lo hará más pasable y cuando te sientas mejor te daremos de alta.

-Está bien- respondió con una mueca mientras la enfermera le administro la morfina en un inyección, luego de la cual se marcho.

-Jackson

-Me va a dar una mala noticia ¿Verdad?- pregunto acomodándose en la camilla para disponerse a cerrar los ojos y esperar a que la morfina surtiera efecto.

-El cáncer está avanzando rápidamente- SeokJin no pudo ocultar su sorpresa al oír aquello-, ya llego a tus pulmones y en un mes tal vez dos necesitaras llevar contigo un tanque de oxigeno y...

-¿Y qué?

-Hay muchas posibilidades de que tu embarazo no llegue a término.

-Usted me trata desde que el cáncer me fue diagnosticado y se ve que aun no se ha dado cuenta de lo terco que soy. No permitiré que el cáncer me venza hasta que mi bebé nazca; es más, me entere que usted además de oncólogo es obstetra, así que será usted quien atienda mi cesárea- comento con una sonrisa algo débil.

-Eso tenlo por seguro.

- ¿Hay algún posibilidad de que mi niño tenga cáncer al nacer?- borro su sonrisa.

-Ninguna, siempre y cuando el cáncer no llegue a tu sangre- el menor abandono su escondite yéndose del hospital al oír lo último.

¿Cómo era posible que Jackson no les haya dicho nada sobre el cáncer? ¿Cómo era posible que actuara como si nada? Tal vez la noche de la fiesta Jackson había bebido para olvidar lo de su enfermedad y lo que paso con Nam fue solo una consecuencia ya que ambos estaban ebrios y no sabían lo que hacían. O tal vez aquel niño que esperaba Jackson no era de Nam y solo aprovecho la oportunidad para decir que era de él ya que no tendría con quien dejar al pequeño después. Realmente Jin no sabía que pensar.

***

MinSeok sintió su corazón estremecerse cuando aquellos labios besaron los suyos. Había olvidado por completo el sabor que los dulces labios de LuHan tenían. MinSeok tenía esposo, tenía hijos, una familia. No podía hacer esto, sin embargo correspondió al beso.

***

Holis, yo como siempre olvidándome de esta historia y actualizando tarde ajsjajs. Ya ni sé para qué me disculpo si hago lo mismo siempre pero igual, sepan perdonarme 🤡

Estoy a unas horas de un parcial y yo actualizando, espero que me vaya bien o se quedan sin autora. No es cierto, me tienen para rato 😜🤙🏽

Espero vuelvan a disfrutar esta beia historia, los amuu.